Dormir en camas separadas: ¿el secreto de las parejas felices?
Dormir en camas separadas: ¿es algo que practicas con tu pareja? ¿O preferís dormir juntos? ¿Alguna vez has pensando que dormirías mejor solo?
Si alguna vez se te ha pasado por la mente, puede que haya sido por la “incomodidad” de tener que dormir con alguien y compartir el espacio, por sus ronquidos, porque tienes un sueño ligero y con cualquier cosa te despiertas… o por un sinfín de razones más.
Ahora bien, ¿qué beneficios tiene dormir en camas separadas? ¿Es posible tener una rutina feliz si se aplica este cambio en vuestras vidas? A continuación, hablamos de todo ello.
Dormir en camas separadas: ¿algo extendido?
Un estudio llevado a cabo por el Sleep Council británico asegura que el porcentaje de las parejas que optan por dormir en camas separadas ha subido del 8 % al 12 % en tan solo cinco años.
Por otro lado, otro estudio desarrollado por The Better Sleep Council, señaló que uno de cada 10 estadounidenses duerme en dormitorios diferentes.
Y hay más datos: una encuesta realizada también por The Better Sleep Council reveló que el 63 % de las parejas heterosexuales estadounidenses prefieren dormir apartadas en la misma cama (cada uno en su “rincón”), mientras que un 25 % directamente duerme en camas y habitaciones separadas.
Según las investigaciones mencionadas, los beneficios de dormir en camas separadas a grandes rasgos son dos: una mejor calidad del sueño y un posible incremento de las relaciones sexuales con la pareja.
Dormir en la misma cama y los problemas de sueño
Un estudio del 2016, liderado por Kneginja Richter de la Universidad de Nuremberg, sugiere que los problemas de sueño de uno de los miembros de la pareja también influyen en el otro.
Así, la apnea del sueño o los ronquidos pueden ser especialmente perturbadores en la calidad del sueño y el descanso de quien duerme a nuestro lado. El estudio también concluyó que los inconvenientes para dormir y los conflictos de pareja suelen ocurrir de forma simultánea.
Aspectos incómodos de dormir en la misma cama
Algunos de los aspectos más incómodos de dormir en la misma cama son la incomodidad de dormir en el mismo espacio (sobre todo, en camas que no son tan grandes), el hecho de tener que tolerar ronquidos si uno de los dos miembros ronca, así como otras alteraciones del sueño.
Por ejemplo: terrores nocturnos, sonambulismo…. Y también que la otra persona se mueva mucho o tener distintos hábitos a la hora de ir a dormir (y de dormir).
Dormir en camas separadas podría poner fin a estos problemas sin que el vínculo de la relación tenga por qué verse dañado.
Dormir en camas separadas: ¿Más deseo sexual?
Según los estudios mencionados, y también algunos expertos, el hecho de dormir en camas separadas con la pareja podría ser un incentivo para mantener relaciones sexuales. Y es que la sexualidad muchas veces queda mermada por la rutina.
Por ello, dos camas y dos habitaciones pueden mejorar el deseo sexual, ya que además de romperse la rutina, la otra persona no está tan “accesible”. Y en cierta forma, ¡la echamos más de menos!
Ideas arraigadas sobre dormir en pareja
Lo cierto es que tenemos muchas ideas arraigadas en torno al hecho de “cómo debe ser” estar en pareja o tener pareja. Una de estas ideas, que forma parte de este ideal colectivo, es dormir en la misma cama.
También tenemos muy arraigada la noción de acurrucarse cuerpo a cuerpo con el otro (la famosa “cucharita”), como una norma de obligado cumplimiento en cualquier relación afectiva (y por qué no decirlo, es algo que también nos encanta). De hecho, unido a esta está la creencia de que “saltarse” esta norma podría indicar frialdad con el otro o una pobre vida sexual. ¿Qué ocurre entonces?
Que hay parejas que ante la idea de dormir en camas separadas sienten que se rompe el vínculo o les entra miedo a distanciarse de su pareja… Pero no tiene por qué ser así. Al contrario, como hemos visto, dormir separados puede mejorar la calidad del sueño y del descanso de ambos y mejorar incluso la vida sexual.
Por otro lado, y volviendo a las creencias sobre la idea de pareja, dormir en camas separadas podría ser una solución factible (y beneficiosa) para aquellas personas que trascienden estos convencionalismos.
Dormir en camas separadas: ¿sí o no?
Como hemos visto, los dos beneficios más destacados de dormir en camas distintas son una mejora del sueño y una mejora de las relaciones sexuales. O al menos, eso dice la ciencia.
Sin embargo, hay personas que duermen felizmente en pareja y que tienen relaciones sexuales satisfactorias en cuanto a frecuencia y calidad, por lo que, como siempre ocurre, ¡no es una regla aplicable a todos! Así que cada uno deberá escoger con qué opción se siente más a gusto.
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- Richter, K. et al. (2016). Two in a bed: The influence of couple sleeping and chronotypes on relationship and sleep. An overview. Chronobiol Int., 33(10): 1464–1472. doi: 10.1080/07420528.2016.1220388