7 datos para entender al fentanilo, la droga zombi
El fentanilo, conocido en algunos círculos como la droga zombi, representa una amenaza global que afecta a un número cada vez mayor de países.
Es imprescindible conocer los efectos devastadores de esta sustancia, así como ahondar en el origen de su adicción, los países más afectados y las medidas preventivas; solo así comprendernos el alcance y la complejidad de este fenómeno en tendencia. Te invitamos a profundizar en tales datos durante la lectura.
Claves sobre el fentanilo, la droga zombi
El fentanilo representa una amenaza real que requiere un enfoque unificado. La información científica proporcionada nos orienta en la prevención del consumo, salvaguardando vidas en última instancia. Comencemos con las claves para entender todo lo concerniente a tal droga y las implicaciones de su consumo.
1. Origen de la adicción al fentanilo
El desarrollo del fentanilo se atribuye a Janssen Pharmaceutica en 1959, en concreto, al doctor Paul Janssen. La sustancia se concibió con propósitos médicos, como anestésico y analgésico. En la década de 1990, se introdujo su forma de administración mediante parche transdérmico, utilizado para tratar dolores crónicos. Después surgieron otras variantes como los comprimidos Actiq.
La adicción al fentanilo escaló a medida que lo usaron con fines recreativos, a menudo, de forma ilegal. En lo que respecta a esto último, gran parte de la droga zombi encontrada en los Estados Unidos proviene de China, debido a la laxitud de regulaciones en la industria farmacéutica de ese país.
Y es que China exporta diversos productos relacionados con el fentanilo, como su forma cruda, análogos y medicamentos falsificados que lo contienen, como la oxicodona.
La Drug Enforcement Administration (DEA) anuncio la incautación de más de 379 millones de dosis mortales de fentanilo en 2022. En comparación, en 2014 se confiscaron alrededor de 8 libras. También dice que los médicos dispensan alrededor de 4 millones de recetas de fentanilo cada año en los Estados Unidos. Y la disponibilidad en el mercado negro contribuye a su propagación.
A pesar de los esfuerzos de China y la implementación de leyes como la de Prevención de Sobredosis y Tráfico de Sintéticos en los Estados Unidos, el fentanilo persiste como un problema grave en el país.
2. Aumento en tendencia y consumo recreativo
La problemática del fentanilo no respeta fronteras. Estados Unidos y varios países de Europa resultan afectados por el aumento en el consumo y la producción de fentanilo.
Según las estadísticas de Distribution of Fentanyl Consumption Globally From 2018 to 2021, se observaron cambios significativos en la distribución global del consumo de esta droga. En 2021, Estados Unidos experimentó una disminución en su tasa de consumo de fentanilo con respecto a 2018, pasando de un 20.8 % a un 19.3 %.
A pesar de esta mejora, EE. UU. es el país más afectado en términos de consumo de la droga zombi, en comparación con otras naciones.
En el mismo período, Alemania registró un 14.5 %, España un 11.8 %, Italia un 6.3 %, Francia un 6 %, Países Bajos un 4 %, Reino Unido un 3 %, Bélgica y Canadá compartieron una tasa del 2.9 %.
Estas cifras proporcionan una visión detallada de la evolución en la distribución del consumo durante estos años, con tendencia al incremento debido a la accesibilidad y facilidad con la que esta droga se obtiene en dichos lugares, incluso para uso recreativo.
3. Identificación del fentanilo
La identificación adecuada del fentanilo es básica para prevenir su uso indebido y efectos peligrosos. Aunque reconocer esta droga requiere de análisis químicos avanzados, existen algunos aspectos que puedes tener en cuenta:
- Marcas y dosis claras y legibles.
- Etiquetado del producto, buscando nombres comerciales como Duragesic o Actiq.
- Forma y apariencia, ya que la droga zombi se presenta en parches, pastillas o tabletas.
- Confiabilidad de la fuente de obtención, evitando adquirir medicamentos en canales no regulados, considerando que una de las cuestiones que agrava la problemática del fentanilo es su capacidad de mezclarse con otras sustancias.
En lugares como México, los cárteles lo sintetizan y mezclan con otros compuestos. Por su parte, el Departamento de Justicia de EE. UU. advierte sobre la falsificación de opioides recetados que contienen fentanilo. De ahí que sea fundamental mejorar el control de las sustancias químicas utilizadas en la fabricación y fortalecer la aplicación de leyes que regulen su producción y distribución.
Si tienes dudas sobre un producto, considera usar pruebas de detección de drogas disponibles en farmacias o en línea. Busca asesoramiento profesional cuando sospeches del uso de fentanilo en tu entorno o en alguien que conoces.
Las pruebas comunes para identificar sustancias como el fentanilo incluyen nombres como «kit de detección de drogas», «prueba de drogas en el hogar», «prueba de análisis de sustancias» u otros nombres específicos según la marca o fabricante; por ejemplo DrugConfirm o First Check.
4. Efectos
Es recomendable familiarizarse con los posibles efectos secundarios de esta droga para su correcta identificación. La DEA indica que, al igual que otros analgésicos opioides, el fentanilo genera una variedad de reacciones en el organismo, entre las cuales se incluyen:
- Sedación
- Relajación
- Confusión
- Somnolencia
- Alivio del dolor
- Retención urinaria
- Sensación de euforia
- Depresión respiratoria
- Constricción de las pupilas
- Mareos, náuseas y vómitos
Una tríada de síntomas que incluye coma, pupilas puntiformes y depresión respiratoria es altamente indicativa de una intoxicación. Por lo tanto, es crucial estar consciente de estos riesgos y buscar ayuda médica de inmediato.
Una sobredosis desencadena síntomas como estupor, cambios en el tamaño de las pupilas, piel húmeda, cianosis, coma e insuficiencia respiratoria, lo que puede llevar al fallecimiento.
5. Es letal y peligroso
El incremento en consumo recreativo del fentanilo o droga zombi arrastra un alto costo en términos de vidas humanas. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades muestran una tendencia preocupante.
Las tasas de muerte por sobredosis relacionadas con opioides recetados disminuyeron, pero los decesos por el uso indebido de opioides sintéticos, en particular el fentanilo ilegal, creció en más del 15 %. Esta situación agravó durante la pandemia de COVID-19.
El problema ya no se limita a los Estados Unidos. Por ejemplo, en España, las estadísticas del Plan Nacional sobre Drogas (EDADES 2022) revelan que un 15.8 % de la población entre 15 y 64 años admite haber consumido analgésicos opioides con o sin receta en alguna ocasión, entre ellos la droga zombi.
Según Neuropharmacology, la mayoría de estas muertes se producen, por depresión respiratoria que conduce a la hipoxia cerebral. Otro estudio publicado en 2019 respalda esta idea y agrega que el consumo de fentanilo desencadena hipoglucemia y variaciones bifásicas en la temperatura cerebral con consecuencias letales.
Más de 150 personas mueren a diario debido a sobredosis relacionadas con opioides sintéticos como el fentanilo.
6. Genera cambios a nivel cerebral irreversibles
A demás de su mortalidad, la potencia del fentanilo es un factor fundamental en estos devastadores efectos. De acuerdo con un estudio de la StatPearls Publishing, tan solo 100 microgramos de fentanilo equivalen a 10 miligramos de morfina. Dicha potencia lo vuelve más adictivo y tóxico en comparación con otras sustancias, lo que sube el riesgo de sobredosis.
Otro aspecto peligroso radica en las alteraciones cerebrales. Cuando el fentanilo y sustancias similares actúan sobre este sistema, desencadenan cambios conocidos como neuroadaptaciones, lo que conlleva a la tolerancia, la dependencia, la adicción y el síndrome de abstinencia.
En específico, el fentanilo produce alteraciones en el sistema orexina y en el sistema de recompensa. Genera placer a través del sistema dopaminérgico mesolímbico, que utiliza la dopamina como neurotransmisor.
Sin embargo, con el uso continuado, se producen alteraciones en el estriado dorsal, una región cerebral relacionada con la formación de hábitos. Estas modificaciones son un factor elemental en los efectos devastadores en quienes consumen la droga.
Únicamente 2 miligramos de fentanilo, una cantidad equivalente a una pequeña pizca de sal, son suficientes para provocar la muerte de un adulto.
7. Naloxona, una alternativa ante sobredosis
La naloxona es un medicamento capaz de contrarrestar una sobredosis de fentanilo si se administra de inmediato. Actúa rápido al unirse a los receptores opioides y bloquear los efectos de estas sustancias. Dado que el fentanilo es más potente que otros opioides, como la morfina, a veces se necesitan múltiples dosis de naloxona.
Si sospechas que alguien ha sufrido una sobredosis, lo más importante es llamar a la línea de emergencia para que la persona reciba atención médica de inmediato. Los paramédicos, una vez en el lugar, administrarán naloxona en caso de que el paciente consumiera una droga opioide.
La naloxona está disponible en forma de solución inyectable y en un dispositivo de aerosol nasal.
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La lucha contra el fentanilo o droga zombi
Son muchos los países embarcados en hacer fente al consumo de esta y otras sustancias. En España, existen propuestas de prevención, como el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), la educación en escuelas y los programas de reducción de daños que ofrecen servicios como intercambio de jeringuillas y distribución de naloxona, destinados a reducir los riesgos de infecciones y sobredosis.
En Estados Unidos está el programa Drug-Free Communities, financiado por coaliciones comunitarias para evitar el abuso de drogas entre los jóvenes y promover entornos libres de ellas. La Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) coordina varias estrategias, incluyendo el Programa de Subvenciones para la Prevención del Abuso de Sustancias y la Salud Mental.
La lucha contra la droga zombi demanda una colaboración activa entre gobiernos, organizaciones de salud y la sociedad. Es vital la unión de esfuerzos frente a este desafío. No dudes en pedir ayuda, para ti o para algún conocido que la necesite.
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