El olor de nuestra pareja tiene un efecto relajante para el cerebro
¿Quién no lo ha hecho alguna vez? Oler la camiseta, la chaqueta o esa prenda de ropa del ser amado es un modo de tenerlo cerca, de rememorar sensaciones y vivencias compartidas. No es fetichismo, es placer y también ciencia. Porque según nos revela un estudio reciente, el olor de nuestra pareja tiene un efecto relajante para el cerebro, hasta el punto de ser un modo de conciliar mejor el sueño.
Así, en esas ocasiones en las que no nos es posible dormir con él o con ella resulta muy efectivo tener junto a nosotros ese suéter o esa camiseta suya para sentirlos junto a nosotros a pesar de la distancia. Es más, nuestros sentidos experimentarán un reconfortante placer al sentir ese olor inconfundible de la persona que forma parte de nuestro corazón y nuestra vida.
No solo mejorará nuestro bienestar, el descanso nocturno será más reparador, profundo y relajado. Porque la química del amor va más allá de la piel y a menudo usa el lenguaje de los aromas, de esas partículas invisibles que cautivan y que conforman un hechizo inconfundible entre los enamorados.
Profundizamos en este tema.
El olor de nuestra pareja mejora el descanso nocturno: amor, olor y sueño
¿Amas a tu pareja por cómo es o por su olor? Esta puede parecer una pregunta extraña, pero en realidad tiene cierta trascendencia absoluta. El olfato es un componente clave en materia de atracción, hasta el punto de liderar en muchos casos el fascinante arte de la seducción y la sexualidad. Las señales químicas que desprende nuestra pareja son un elemento de gran poder y una forma indispensable de comunicación.
Las feromonas, esas sustancias que segregan las glándulas apocrinas, conforman un olor singular y particular en cada hombre y en cada mujer. Esas señales llegan hasta los receptores olfativos del cerebro activando unas emociones particulares. No todo el mundo despierta en nosotros esas sensaciones, no todos son capaces de encender nuestra atracción y nuestros deseos.
El olor de nuestra pareja es único y el cerebro experimenta ese apego indudable hacia ella, esa necesidad de cercanía que trae consigo el amor y la pasión. Ahora bien, esto que ya es de sobra conocidos por todos, encierra una particularidad que es, cuanto menos, interesante.
No cuentes ovejas, ten cerca una camiseta del ser amado
¿Te cuesta dormir por la noche y no tienes cerca a tu pareja? Entonces no recurras a contar ovejas ni aun menos a los fármacos para conciliar el sueño. Según una investigación muy reciente publicada en la revista Psychological Science, nos bastaría con poner una camiseta usada de nuestra pareja en la almohada para disfrutar de un descanso reparador.
La doctora Marlise Hofer, de la Universidad de la Columbia Británica, realizó un experimento con una muestra amplia de parejas. La prueba consistía en pedir a uno de los miembros que usaran una camiseta durante 24 horas (evitando desodorantes y perfumes). Más tarde, al otro miembro de la pareja se les ofreció dos cojines para dormir. Uno tenía la camiseta usada de la pareja y otro la de un extraño.
El objetivo era que durmieran dos noches seguidas primero con un cojín y luego con otro. Los resultados fueron tan significativos como reveladores: cuando se les ofreció el cojín que contenía la camiseta de la pareja, el descanso fue más profundo, reparador y con menos despertares.
Los autores de este trabajo concluyeron con un hecho interesante: el olor de nuestra pareja tiene un efecto relajante y tendría la misma eficiencia que tomar fármacos orales con melatonina.
El amor y el sentido del olfato: una alianza indiscutible
Amor y olfato se relacionan. La atracción y el sentido olfatorio conforman un vínculo indiscutible que nos guía, que está presente en cada gesto, en cada caricia, deseo y pensamiento. Así, aun teniendo lejos al ser amado echamos en falta su olor y no, nos referimos a su perfume, a su crema de afeitar o a la mascarilla que usa para el cabello.
Anhelamos ese olor particular que desprende cada persona y que resulta cautivador para la mente y los sentidos. Es más, esta relación es tan significativa que disponemos incluso de estudios que nos revelan algo llamativo. Desde la Universidad de Dresden nos indican en un trabajo de investigación que las personas que nacen sin sentido del olfato exhiben una mayor inseguridad y problemas para establecer relaciones afectivas.
Por tanto, el olor de nuestra pareja es un prisma más de ese fantástico caleidoscopio que conforma el amor y la atracción. Es un idioma invisible que nos trasciende, que va desde la piel hasta lo más profundo del cerebro para deleitarnos, para sentir bienestar, equilibrio y felicidad.
Ahora, tenemos claro incluso que en esos días en que estamos lejos del ser amado, hay una estrategia para sentirlo cerca y dormir mejor. Basta con tener en nuestra almohada una pieza de su ropa usada. Es más, dormir con una de sus camisetas puede ser tan reconfortante como placentero.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Croy I, Bojanowski V, Hummel T. Men without a sense of smell exhibit a strongly reduced number of sexual relationships, women exhibit reduced partnership security - a reanalysis of previously published data. Biol Psychol. 2013 Feb;92(2):292-4. doi: 10.1016/j.biopsycho.2012.11.008. Epub 2012 Nov 22. PMID: 23178326.
- Hofer, Marlise (2020) The Scent of a Good Night’s Sleep: Olfactory Cues of a Romantic Partner Improve Sleep Efficiency. Psychological Science. https://doi.org/10.1177/0956797620905615