El pasado no definirá mi presente
Muchas son las personas que viven aferradas a su pasado. Un pasado que aún está vivo en el presente, que les agobia y que les frustra, que les hace sufrir constantemente. El pasado ya ha quedado atrás y no debemos de revivirlo. Es más, debemos dejar de vivir en el pasado.
Nuestra vida es un ciclo en el que siempre nos encontramos avanzando. Por eso, no podemos retroceder en el tiempo para cambiar errores que hemos cometido, palabras que hemos dicho… Pero, hay algo positivo y es que podemos ser mejores hoy, sin repetir aquello que no queríamos que hubiese sucedido.
“Me gustaría poder volver al pasado, no para cambiar cosas, pero sí para revivir la época en la que era feliz y no lo sabía.”
-Anónimo-
Un presente lleno de “y si…”
A pesar de que podemos escoger más de un camino en nuestra vida, de que podemos retroceder si vemos que ese no nos lleva a donde realmente queremos ir, lo cierto es que lo que nunca podemos hacer es cambiar lo ya sucedido. Pensamos muchas veces en la posibilidad de qué hubiese pasado si hubiésemos actuado de otra manera, si nos hubiésemos arriesgado… Todos estos “y si…” y muchos más nos hacen pensar en posibles salidas que harían que en nuestro presente no nos arrepintiésemos por nuestro pasado.
De lo que no somos conscientes es de que cada elección marca nuestro presente. Si hubiésemos actuado de otra manera no seríamos los mismos de ahora. Quizás esto te produzca alivio, pero es que a lo mejor tu presente no sería tan bueno como crees en tu imaginación.
“Un gran error es arruinar el presente, recordando un pasado que ya no tiene futuro.”
-Anónimo-
Así que empieza a ver el pasado como algo que sucedió y que no se puede cambiar. Elimina los “y si…” que de nada sirve pensarlos, ya que no vas a modificar nada. Tan solo vas a atormentarte y frustrarte aún más. Deja el pasado atrás.
Ahora es el momento de cambiar
Si aún sigues anclado en los “y si…” es el momento de que te plantees la posibilidad de cambiar. Es decir, no podemos cambiar el pasado, pero con nuestros actos podemos hacer que todo eso que hayamos hecho mal sea un aprendizaje.
Continuamente pensamos que los errores son algo negativo, pero es algo que irremediablemente tenemos que sufrir. Sin error no hay aprendizaje, sin equivocaciones no hay acierto. Es el momento de que cambies, por eso debes ver tu pasado como una posibilidad de aprendizaje.
Coge todo eso que no te ha gustado de ti, todas esas palabras que no quisiste haber dicho y todas esas equivocaciones que te llevaron por el camino de la amargura. Mételas todas en una cajita, analízalas y guárdalas. A partir de ahora, no volverás a tropezar en la misma piedra.
“Aprende del pasado, prepárate para el futuro, pero vive en el presente.”
-Joyce Meyer-
Aunque a veces duela mirar atrás, o peor aún analizar nuestros errores y equivocaciones, es importante que lo hagamos para poder seguir avanzando, cambiar y superarnos. Cerrar los ojos nunca será una buena idea. Esto solo provocará que no superemos nuestro pasado.
Sigue caminando, aunque cueste
Ahora es el momento de que sigas caminando. Ya has analizado tu pasado, has visto en qué te has equivocado, aquello que te ha hecho daño y ahora es el momento de avanzar. No puedes vivir anclado en tu pasado, ¿qué pasa con tu presente entonces?
Piensa que cuanto más tiempo estés en tu pasado más oportunidades estarás dejando pasar. Además, imaginemos que algo que te ha dolido mucho han sido las personas con las que te has encontrado que te han hecho daño.
Si vives en el pasado ganarás en desconfianza, perderás la oportunidad de hacer nuevas amistades y de conocer personas maravillosas. Si sueltas el pasado y sigues caminando, volverás a recuperar la confianza perdida y conocerás a nuevas personas que llenarán tu vida de luz y de alegría.
“Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida”
-Anónimo-
¿No te das cuenta de que vivir anclado a tu pasado es negarte a ser feliz? Empieza a soltar el pasado, porque mantenerte en él es casi como tenerle rencor a una persona. Esto te impide avanzar, te impide crecer, te impide alcanzar la verdadera felicidad.
Tú no te mereces una vida de amargura. El tiempo pasa, el presente es efímero y es necesario que le prestes la atención que se merece. Aprende de tu pasado y pisa firmemente hacia tu futuro, mientras disfrutas de un presente que pasará ante tus ojos rápidamente.