Enseñar a hablar a los perros, la nueva moda

Todo el que ame a los perros sabe que no necesitan hablar nuestro idioma para comunicarse con nosotros. Sin embargo, en los últimos meses se ha popularizado un curioso método para enseñarles unas pautas de comunicación básicas.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 10 octubre, 2022

¿Para qué enseñar a hablar a los perros? Dirán muchos. Ellos ya se comunican con nosotros de tantas maneras que es fácil leer sus emociones y necesidades en cada momento. Sin embargo, quienes conozcan a Bunny, la perrita estrella de Tik Tok, sabrá que hay una nueva moda y no es otra que la de enseñarles un nuevo mecanismo para que expresen aquello que desean y necesitan.

Bunny es la perra de Alexis Devine, una joven que lleva varios meses entrenando a su  mascota con un original dispositivo de luces y palabras pregrabadas diseñado por la etóloga y patóloga del lenguaje Christina Hunger. Su perrita tiene ahora 15 meses de edad y ya domina cerca de 70 botones (palabras) con las que interacciona y se comunica con su dueña.

Este hecho no ha pasado desapercibido para el mundo de la ciencia. El poder de las redes sociales es como una ventana abierta y esto ha provocado que sean varias las universidades que hayan querido conocer en persona a Bunny.

El laboratorio de Cognición Comparativa de San Diego fue el primer organismo académico en investigar el caso de este simpático animal.

¿Y en qué ha concluido la investigación? Lo analizamos seguidamente. Bunny, al igual que muchos gatos, gorilas e incluso caballos, forma parte también de esas historias sobre un supuesto aprendizaje comunicativo en el que vale la pena profundizar.

¿Es posible enseñar a hablar a los perros?

Es posible que muchos conozcan la historia del caballo Hans. Este animal vivía en una granja del norte de Berlín, en Alemania, y a principios del siglo XX adquirió una fama sin parangón. Había aprendido ni más ni menos que a realizar operaciones matemáticas básicas, como sumas y restas.

Resolvía cálculos presionando con sus patas un tablero con números y letras. Ahora bien, el psicólogo Carl Stumpf intrigado por aquel caso tan llamativo, decidió investigar el caso.

Algo que descubrió era que el animal, si bien no era un entendido en matemáticas, sí había desarrollado otra habilidad: era capaz de “leer” la actitud de los humanos. Es decir, si se le daba varias opciones de respuesta, lo que hacía primero era observar a las personas que le rodeaban para intuir la respuesta.

El caballo Hans había desarrollado otro tipo de comunicación mucho más sofisticada. Algo que no pasó por alto en el mundo de la ciencia y la etología.

También es célebre el caso de la gorila Koko, un fascinante animal que en los años 80 se hizo muy conocida por dominar el lenguaje de signos. Llegó a reproducir más de 1.000 signos y entender más de 2.000 palabras en inglés.

Ahora, en pleno siglo XXI y con el auge de las redes sociales, la estrella absoluta es Bunny. Cuenta con más de 5 millones de seguidores en Tik Tok hemos ido conociendo sus progresos desde que era un pequeño y adorable cachorro.

Bunny, la perra que está “aprendiendo” a comunicarse

Alexis Devine ha entrenado a su perra desde hace 10 meses mediante un tablero con botones. Cada botón tiene un color y cuando lo oprime, suenan palabras como «comida», «salir a pasear», «ir fuera a jugar», «contento» etc. Así, ante la pregunta de si es posible enseñar a hablar a los perros, la respuesta tiene matices.

• Los perros ya tienen su propio lenguaje. No podrán aprender a hablar, pero mediante un entrenamiento adecuado con psicólogos y etólogos pueden aprender una forma rudimentaria de comunicación.
• El caso de Bunny es diferente. Está siendo entrenada por su dueña, no por expertos y la investigación que está realizando la Universidad de San Diego aún no ha concluido.
• Ahora bien, los etólogos nos señalan algo interesante. Bunny responde al clásico ejemplo de condicionamiento operante. Es decir, el comportamiento de la perrita está motivado por un objetivo: obtener una recompensa tras oprimir un determinado botón.
• Bunny suele oprimir el botón «te quiero» porque sabe que obtendrá un abrazo de su mamá humana. También suele elegir el botón «masaje» porque sabe que le rascarán la tripa o «jugar» para que se le ofrezca un juguete.

Enseñar a hablar a los perros, un nuevo negocio

Detrás de la historia de Bunny hay algo más. Y ese algo es FluentPet, una empresa que fabrica teclados para animales con el fin de enseñarles a comunicarse con sus humanos. Bien es cierto que esta firma trabaja en colaboración con investigadores de la Universidad de California y que tienen como objetivo comprender cómo aprenden los perros.

Sin embargo, la cuenta de Bunny en Tik Tok no deja de ser un modo de captar el interés de millones de personas para que adquieran este juguete.

Asimismo, los expertos señalan que buena parte de los videos que se publican sobre Bunny y otros perros que usan FluentPet están editados. No son grabaciones en bruto, por lo tanto, solo nos enseñan las partes más interesantes y positivas.

Los perros ya tienen su propio lenguaje: la magia está en entenderlos y que nos entiendan

¿De verdad vale la pena enseñar a hablar a los perros? La respuesta es simple: nuestros perros, como cualquier otro animal, ya tiene su propio mecanismo de comunicación.

Estudios como los realizados en la Universidad de Bari Aldo Moro en Italia nos indican que los perros usan con nosotros el contacto visual y la expresión corporal para expresar sus emociones y necesidades. No es difícil entenderlos.

Por tanto, en ese intento tan nuestro por humanizar a los animales nos estamos perdiendo quizá el placer de entendernos mutuamente, de que ellos nos lean a nosotros y nosotros poder leer en ellos cada cosa que nos dicen a diario. Ese es el auténtico encanto de convivir con animales.