¿Existen personas “sin personalidad”?

Si alguna vez te han dicho que tienes "mucha personalidad", tal vez te hayas preguntado: ¿existen personas "sin personalidad"? En este artículo, podrás conocer la respuesta a esa pregunta.
¿Existen personas “sin personalidad”?
Ebiezer López

Escrito y verificado por el psicólogo Ebiezer López.

Última actualización: 20 mayo, 2022

Calificar la personalidad parece ser una característica precisamente de la personalidad de algunas personas. De esta manera, suele decirse que alguien tiene mucha o, al contrario, no tiene. Así, es válido preguntarse: ¿de verdad existen personas “sin personalidad”?

Por suerte, a través de sus estudios, la psicología de la personalidad nos ha revelado mucho sobre este constructo. Sin embargo, a veces, los nuevos descubrimientos abren más interrogantes que los que consiguen cerrar.

A continuación, en este artículo, conocerás más sobre la personalidad y cómo se configura.

¿Qué es la personalidad?

La personalidad es un constructo psicológico, lo que quiere decir que su estructura abarca múltiples factores. Por esa razón, no hay una definición universal para la personalidad y, en cambio, tenemos diferentes teorías al respecto.

No obstante, la mayoría coinciden en que se trata de un conjunto de patrones que engloban pensamientos, conductas, actitudes y afectividad que terminan dando forma a un patrón más o menos estable que de alguna manera identifica a la persona.

Siguiendo esta línea, hay corrientes que consideran a la personalidad como el producto de la genética. Mientras que otras establecen la personalidad como resultado de la crianza y la interacción social. Asimismo, existe una tercera corriente cuyas teorías combinan factores hereditarios y ambientales.

Ahora bien, en la vida cotidiana, la gente suele decir que hay quienes “no tienen personalidad”. Con ello apuntamos a que son manipulables, frágiles, con baja autoestima e indecisos. Estarían en el polo opuesto de aquellos que “tienen mucha personalidad”, que serían fuertes, independientes y seguros.

No obstante, partiendo de los descubrimientos en el campo de la psicología, ¿se puede decir que existen personas “sin personalidad”? Para responder mejor a esta pregunta, analizaremos algunos de los elementos más importantes.

Mujer mirando su reflejos

La estructura de la personalidad

Como se mencionó al principio, la personalidad se construye a partir de una serie de variables distintas. Por ende, para responder a la pregunta anterior, es necesario que las veamos por separado, para así comprenderlas mejor.

Temperamento

Martínez (2002) publicó un artículo acerca del temperamento, el carácter y la personalidad. En el texto, hace una revisión de los distintos conceptos que existen sobre el temperamento. A pesar de las diferencias, existe una cualidad que se repite de forma constante: es un aspecto biológico de la personalidad.

Se trata de una tendencia en el comportamiento de las personas que es innata y que puede apreciarse desde la infancia. Por ejemplo, vemos que hay bebés que son muy risueños y juguetones, mientras que otros son más tranquilos y callados. En otras palabras, es una disposición natural que tiene cada ser humano para reaccionar a su ambiente.

Carácter

Otro elemento que debemos conocer para saber si existen personas “sin personalidad” es el carácter. En este caso, se trata de un elemento de la personalidad que se vincula con la socialización. Según las teorías, el carácter se desarrolla a partir de la consciencia de que somos seres sociales y la existencia de reglas. De esta manera, cobramos autonomía sobre nuestro comportamiento para poder adaptarnos a las normas.

Se podría decir que es un aspecto “aprendido” de la personalidad porque se construye a medida que conocemos las leyes sociales. A diferencia del temperamento que no podemos controlarlo del todo.

Emociones

Las emociones son reacciones transitorias que surgen ante diferentes estímulos. Al igual que el temperamento, tienen un componente innato, ya que todas las personas las expresamos. Aunque, no las experimentamos de la misma manera y podemos regularla con diferentes mecanismos aprendidos.

Rasgos de personalidad

Los rasgos de personalidad se entienden como patrones de pensamiento, afectividad y conducta que se distinguen en las personas. Se podría decir que surgen a partir de la interacción de los elementos que vimos antes.

Siguiendo esta línea, se cree que los rasgos de personalidad son relativamente estables en el tiempo. No obstante, otras investigaciones, como la de Roberts, Wood y Caspi (2008), aportan evidencias a favor de la hipótesis de que, en realidad, los rasgos de personalidad cambian, incluso en la adultez. De nuevo, esto nos demuestra que la personalidad es un constructo dinámico con elementos estables y cambiantes.

Hombre hablando con su amiga

¿Existen personas “sin personalidad” o “sin carácter”?

Partiendo de lo anterior, podemos hacernos una idea más clara de lo que es la personalidad. Por un lado, hay factores genéticos que provienen de nuestra historia evolutiva como especie. En el otro extremo, están los aprendizajes que nacen de la socialización y que moldean de alguna manera nuestras inclinaciones innatas.

Teniendo en cuenta esas variables, se puede afirmar que todos los seres humanos tenemos una personalidad propia. Poseemos un temperamento que se manifiesta desde la infancia, al igual que las reacciones emocionales innatas. Además, a medida que crecemos, las diferentes experiencias con nuestros cuidadores y entorno social nos ayudan a desarrollar patrones de conducta.

A modo de conclusión, se puede decir que no existen personas “sin personalidad”. Lo que suele llamarse “falta de personalidad”, en realidad, corresponde a una serie de rasgos personalidad particulares.


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  • Martínez, A. I. (2002). Temperamento, carácter; personalidad. Una aproxímacíon a su concepto e interacción. Revista complutense de educación, 13(2), 617.
  • Roberts, B. W., Wood, D., & Caspi, A. (2008). The development of personality traits in adulthood.

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