Fitoterapia para la ansiedad y la depresión
Los trastornos de ansiedad o del estado de ánimo están detrás de buena parte del malestar que sienten las personas en nuestra sociedad. Frente a estas problemáticas contamos con herramientas diferenciadas para diseñar y plantear una intervención. Así, en este artículo nos centraremos en cómo puede utilizarse la fitoterapia para la ansiedad y la depresión.
La fitoterapia consiste en el tratamiento de las enfermedades a través de la utilización de plantas o productos vegetales. Actualmente, existen muchas evidencias científicas de su eficacia, especialmente en afecciones leves y crónicas. Sin embargo, para conseguir esta eficacia, debe utilizarse de forma adecuada.
Veamos cómo puede ayudar la fitoterapia en el tratamiento de estos trastornos tan comunes como son la ansiedad y la depresión.
Ansiedad
Los transtornos de ansiedad cursan con episodios de preocupación y miedo intensos sobre situaciones cotidianas. Pueden darse ataques de pánico difíciles de controlar. Estos episodios pueden prolongarse en el tiempo y no son proporcionales a los peligros reales.
Tratamiento convencional de la ansiedad
Los tratamientos habituales para la ansiedad incluyen fármacos y psicoterapia. Respecto a la terapia psicológica, suele llevarse a cabo según el enfoque de la terapia cognitivo-conductual que ayuda al paciente a controlar las situaciones y los síntomas.
Respecto al tratamiento farmacológico, existen muchos fármacos ansiolíticos diseñados especialmente para el tratamiento de estos trastornos. Entre ellos encontramos las conocidas benzodiacepinas, como el alprazolam, el bromazepam, el lorazepam o el diazepam.
En ocasiones, también se utilizan fármacos antidepresivos, fármacos neurolépticos a dosis bajas, como la risperidona o la quetiapina, e, incluso, algunos antiepilépticos, como la gabapentina.
Depresión
La depresión es un trastorno del estado del ánimo que provoca sentimientos constantes de tristeza y falta de motivación. A menudo se acompaña de cansancio, falta de energía, alteraciones del sueño, sentimientos de culpa, pensamientos suicidas, etc.
Tratamiento convencional de la depresión
Al igual que en el caso de la ansiedad, habitualmente se suele utilizar tanto la psicoterapia como los fármacos antidepresivos, aunque también existen otras terapias alternativas. Dentro de los antidepresivos encontramos diferentes tipos; entre ellos, están:
- ISRS o Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina, como la fluoxetina, la sertralina, la paroxetina o el escitalopram .
- IMAO o Inhibidores de la Monoaminooxidasa, como la selegilina.
- Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, como la duloxetina o la venlafaxina.
- Antidepresivos tricíclicos, como la imipramina o la amitriptilina.
- Antidepresivos atípicos, como la mirtazapina, el bupropión o la trazodona.
Fitoterapia para la ansiedad y la depresión
El tratamiento de estos trastornos es, a menudo, complejo. La fitoterapia para la ansiedad y la depresión ha resultado eficaz en determinadas ocasiones y con determinados pacientes.
No se trata de eliminar los tratamientos farmacológicos sino, muchas veces, de complementarlos o reducir sus dosis.
Las plantas más eficaces en el tratamiento de la ansiedad y la depresión son entre otras:
- Valeriana.
- Tila.
- Lúpulo: está indicado en el tratamiento de los síntomas leves de estrés mental. Según su uso tradicional, es eficaz para la ansiedad y la intranquilidad.
- Pasiflora.
- Amapola de California: está indicada como ansiolítico y sedante. Puede utilizarse en estados de ansiedad, alteraciones del sueño y nerviosismo.
- Melisa: mejora el estado de ánimo, tiene efectos beneficiosos en el comportamiento cognitivo, disminuye el estrés y tiene propiedades ansiolíticas. Está indicada para los estados de inquietud, tensión e irritabilidad.
- Azahar.
El hipérico o hierba de san Juan, por ejemplo, es una de las plantas más eficaces contra la depresión. Está aceptado por la AEMPS o Agencia Española del Medicamento como eficaz en el tratamiento sintomático de los estados de decaimiento que van acompañados de cansancio, alteraciones del sueño, desánimo y falta de interés.
Está indicado, por tanto, en episodios de depresión leve a moderada. Hay que tener en cuenta que el hipérico puede interaccionar con otros fármacos, como la amitriptilina, algunas benzodiacepinas, simvastatina, digoxina, finasterida, algunos anticonceptivos orales, etc.
Respecto a los efectos adversos, hay que recordar que ningún tratamiento está exento de ellos. Aunque se trate de plantas medicinales, siempre se deben seguir las indicaciones del especialista. No hay que dejar de consultar al médico, especialmente si se combinan diferentes tratamientos, ya que estos pueden interferir entre sí.
Conclusión: fitoterapia para la ansiedad y la depresión
El tratamiento convencional de la ansiedad y la depresión a menudo se ve limitado por la presencia de efectos secundarios o por las interacciones entre fármacos, por ejemplo. Esto es debido a que muchas veces se abusa de los fármacos como primera y única medida ante estos trastornos.
Por eso, y teniendo en cuenta que cada persona es única y cada caso también, es necesario buscar con perspectiva otras alternativas, como la fitoterapia, que puedan ayudarnos.
Otros ejemplos son la psicoterapia, una nutrición adecuada, la realización de ejercicio físico, el control del estrés, el uso de probióticos, etc. No dejes de consultar a tu médico para que te ayude a encontrar el tratamiento que mejor se adapte a ti.
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