Hay que ser valientes en esto del amor
“El mundo se desintegra y
nosotros nos enamoramos”
(Casablanca)
Estamos inmersos en una época de cambios, los seres humanos parecemos estar desconectados entre nosotros. Paseamos cabizbajos, inmersos en nuestros aparatos electrónicos, con trabajos que no nos satisfacen y corriendo a toda prisa. Pero existe algo atemporal y majestuoso que puede cambiar la existencia de una persona: el amor.
Y aunque el amor parece olvidado y postergado a otros asuntos ” más importantes” en muchas ocasiones… Toca soñar con él, saborearlo, sentirlo… ¡impregnarse de él!
Es cierto que hay muchos tipos de amor, pero el amor de pareja siempre es un anhelo en las personas, por más intenten negar u olvidar.
Es por eso que hay que hacer una especial mención a aquellas parejas que deciden hacer frente a todo y enamorarse, aunque por detrás, cuenten con voces que digan: “¡No!, ¡No sabéis el riesgo que corréis!”.
Pero…¿Qué riesgo?
¿No es un riesgo vivir en sí mismo y la mayoría de nosotros nos empeñamos en ello?, ¿Por qué renunciar a algo que da fuego a nuestros corazones y paz a nuestro espíritu?
“Cuando antes decías que después de unos años una pareja empieza a odiarse porque ya prevén sus reacciones o se hartan de sus costumbres, creo que para mí sería lo opuesto. Creo que me enamoraré de verdad cuando lo sepa todo sobre mi pareja: cómo va a peinarse, qué camisa se pondrá ese día, qué historia contará en una situación concreta. Entonces sabré que estoy enamorada de verdad”
(Antes del amanecer)
No está escrita la duración del amor. Ni sus componentes. Ni sus circunstancias. El amor íntimo cumple una función en la especie y en nuestros corazones.
En el amor íntimo mostramos todo, expresamos nuestras desdichas cotidianas que son escuchadas con una caricia y alentadas por un beso. En el amor íntimo se produce el encuentro entre dos personas pero también de dos almas.
Es el deseo a través de las miradas, la pasión desprendida con un beso. El amor íntimo es la confluencia de dos mundos.
El romanticismo es así, es ese halo de misterio inagotable que deseas que no acabe nunca. No con cualquier otra persona, si no con la única que te hace sentir ser mejor persona y a la única que esperas seguir mirando con esa fascinación de deseo, respeto y cariño.
“Te quiero cuando tienes frío estando a 21º, te quiero cuando tardas una hora para pedir un bocadillo, adoro la arruga que se te forma aquí cuando me miras como si estuviera loco, te quiero cuando después de pasar el día contigo mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches”
(Cuando Harry encontró a Sallly)
Algunos amantes se enfrentarán a distancias, a pruebas de un destino que parece ensañarse con ellos.
Otros a habladurías, a opiniones y chismes maliciosos. Pero finalmente el enfrentamiento más importante es con uno mismo. Pues solo cuando nos conocemos y cuando nos amamos, nuestro amor será sincero.
Y aunque todo a tu alrededor parezca desintegrase, aislarte y ponerte las cosas más difíciles, deberás entender que las grandes historias de amor no comparten las mismas características, pero todas tienen un denominador común: el valor de creer y luchar por ellas .
Los verdaderos amantes permanecen unidos porque su corazón sabe, y tiene; razones que la razón y la sociedad desconoce.
Así que amores valientes, amores apasionados, no sintáis miedo; sois los inspiradores de grandes historias y de grandes retos.
Es bueno recordar que no todo será perfecto, pero será auténtico…
“Lo más grande que te puede suceder es que ames y seas correspondido”
(Moulin Rouge)