Individualismo: ¿en qué consiste?

¿Te consideras una persona individualista? ¿Con qué asocias el concepto? En este artículo ahondaremos en la cuestión del individualismo, un término que en principio hace referencia a la tendencia a obrar y pensar con independencia de los demás.
Individualismo: ¿en qué consiste?
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 23 enero, 2021

¿Qué es el individualismo? ¿Se puede ser individualista y a la vez pensar en los demás? Según la RAE, el individualismo se define como una ‘tendencia a pensar y obrar con independencia de los demás, sin sujetarse a normas generales’. Así, cuando nos imaginamos a alguien individualista, solemos pensar en alguien que “va a su rollo”, que solo mira por sus intereses o que no piensa en lo que los otros necesitan.

Realmente, se trata de un concepto con dos caras, la buena y la mala, aunque socialmente (y cada vez más) se enfoque como un aspecto negativo. Se dice mucho que la sociedad es cada vez más individualista. Pero, ¿por qué se ha producido este auge? En este artículo lo analizamos a través de un estudio que hicieron al respecto, liderado por el investigador Igor Grossmann.

Individualismo: ¿en qué consiste?

El individualismo se puede definir como ‘la tendencia de una persona a obrar según su propia voluntad, sin contar con la opinión de los demás individuos que pertenecen al mismo grupo y sin atender a las normas de comportamiento que regulan sus relaciones’. En psicología su significado va más allá, y cuando hablamos de individualismo nos referimos también a un rasgo de personalidad o a una manera de ser.

Chico de espalda con una manta

¿Un fenómeno en auge?

Buena parte de las sociedades occidentales parecen haber dado un giro hacia el individualismo en los últimos años, y es que, como se suele decir, parece ser que “la sociedad es cada vez más individualista”. Esto se relaciona directamente con el fenómeno del “Culto al yo, que implica poner siempre nuestros intereses por delante de los intereses de otros. Además, con el apogeo del individualismo también ha habido un aumento notable del narcisismo.

En una persona narcisista, el yo opaca tanto al entorno vital, que es muy complicado que la persona termine por cuidar intereses que sean más allá de los propios. Así, es cierto que las personas narcisistas se caracterizan, entre otros rasgos, por esa tendencia a ponerse por delante de los demás en todo momento, buscando siempre la admiración ajena, la aprobación, y situándose siempre en el centro de todo. Esto lo vemos, también, en otro trastorno de la personalidad: el histriónico.

Individualismo: las dos caras de la moneda

El individualismo tiene dos caras (o puede entenderse de dos formas): la cara buena y la mala. Ser individualista puede reportar beneficios personales, pero a su vez también puede tener consecuencias negativas. Por ejemplo, nos referimos a alguien individualista cuando está centrado únicamente en conseguir sus propios éxitos personales, sin importarle demasiado los demás.

Así, hay personas individualistas que rozan el egoísmo. Sin embargo, también es cierto que el individualismo se puede ver desde el prisma positivo, cuando pensamos en alguien que lucha por sus metas personales y a quien no le importa demasiado lo que piensen otros.

La interpretación de este fenómeno, en un sentido positivo o negativo, dependerá de algunas variables más variables: otras características personales tiene la persona, si sus acciones benefician o perjudican a los demás, cómo interfiere su conducta en la libertad ajena, si ese individualismo conlleva también egoísmo o no, etc.

Investigando el individualismo

¿Qué dicen las expertos sobre el individualismo? En este sentido, encontramos una interesante investigación del 2015 (Grossmann y Varnum), realizada por un grupo de investigadores de la Universidad de Waterloo (Canadá) y de la Universidad Estatal de Arizona (EEUU). Los investigadores se propusieron analizar el fenómeno del individualismo (concretamente, el gran auge del mismo).

A través del estudio, liderado por Igor Grossmann, llegaron a la siguiente conclusión: la causa más probable del gran auge del individualismo son los “trabajos de oficina”. ¿Por qué? Porque dejan atrás todos aquellos otros trabajos más de tipo colectivo o cooperativo (típicos de la clase obrera), por ejemplo.

El auge del individualismo y el trabajo de oficina

Pero, ¿cómo llegaron a esta conclusión? Para entenderlo, debemos saber que los investigadores en su estudio analizaron 6 factores culturales relacionados con el individualismo:

  • Enfermedades infecciosas.
  • Desastres naturales.
  • Clima.
  • Religiosidad.
  • Urbanización de las zonas habitadas.
  • Estructura socioeconómica.

Por otro lado, analizaron también tres variables más: el vocabulario utilizado en los libros (palabras individualistas, colectivas…), las prácticas culturales (nombres únicos vs. compuestos) y la estructura interpersonal (matrimonio, divorcio, vivir solo/a, etc.). ¿Qué obtuvieron después de analizar todas estas variables? ¿Cuáles eran los marcadores potenciales de un aumento del individualismo?

Pues fue la clase social (estructura socioeconómica) la que se relacionaba directamente con los trabajos de oficina. Concretamente, encontraron que este era el único marcados que precedía a los cambios en el individualismo a través de este siglo. Así, los trabajos de oficina dejaban atrás trabajos de tipo más cooperativo o colectivo (más característicos de la clase obrera).

Mujer trabajando en su oficina por la noche

Reflexiones finales

Es cierto que hay diferentes maneras de entender el individualismo, pero no es menos cierto que en el ideario colectivo no está bien considerado. Además, es importante diferenciar aquí a la persona autónoma -con un bajo grado de dependencia-, con sus propias metas e intereses, de la persona individualista (que cuida de sus intereses con independencia de lo que eso signifique para los intereses de los demás).

Sea como sea, muchas personas manifiestan esta tendencia, y quizás lo que revela el estudio mencionado tenga parte de razón: variables como el tipo de trabajo preponderante en la sociedad (un “trabajo de oficina”) podrían estar en la base (entre otros factores) del creciente individualismo en el que parece ser, vivimos inmersos.

“El individualismo debe ser, mañana, la realización completa de las capacidades de todo un individuo en beneficio absoluto de una colectividad”.

-Che Guevara-


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  • Álvaro, J. L., Garrido, A. & Torregrosa, J. L. (1996). Psicología Social Aplicada. Madrid: McGraw-Hill.
  • Grossmann, I. y Varnum, M. (2015). Social structure, infectious diseases, disasters, secularism and cultural change in America. Psychological Science, 26(3), 311–324.
  • Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española [Dictionary of the Spanish Language] (22nd ed.). Madrid, Spain: Author.

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