No solo los humanos: la ciencia confirma que la cara de los animales también delata lo que están pensando

¿Imaginas saber lo que piensa tu mascota con solo mirar su rostro? Aunque parezca increíble, científicos descubrieron que los ratones y monos revelan a través de sus expresiones faciales ciertas pistas sobre lo que sienten o están a punto de hacer, y no se trata solo de “caras divertidas” o gestos notables.
Los investigadores del estudio publicado en Nature Communications encontraron señales casi invisibles al ojo humano, que pueden mostrar si el animal está alerta, relajado, concentrado o a punto de moverse. Lo más asombroso: pueden anticipar sus decisiones incluso antes de que las tomen.
¿Cómo realizaron la investigación?
Los científicos crearon entornos de realidad virtual para los ratones y monos. Utilizaron pantallas de gran formato que rodeaban a los animales para que estos recorrieran escenarios simulados y realizaran distintas tareas, como atravesar un laberinto, encontrar una meta o responder a un estímulo visual o sonoro.
Mientras hacían estas actividades, se registraron modificaciones en el tamaño de las pupilas según el nivel de atención o estado de alerta; movimientos de bigotes en ratones, necesarios para explorar y orientarse; pequeños gestos faciales y cambios en la mirada en los monos como las microexpresiones humanas.
Estos resultados se procesaron en un ordenador que aprendió a relacionar cada patrón facial con un comportamiento. Así, el sistema anticipó si un ratón giraría a la derecha o a la izquierda, o si un mono reaccionaría rápido o lento ante un estímulo.
La ventaja de la realidad virtual
La realidad virtual permitió el control preciso del entorno. El ambiente externo podía distraer a los animales con ruidos, olores o movimientos, lo que dificultaría identificar qué señales se relacionan con una acción concreta. Mientras que el escenario virtual facilita asociar el cambio de expresión con el estímulo que lo provocó.
Este enfoque también ayudó a obtener datos fiables y comparables al repetir las mismas condiciones una y otra vez. Gracias a esto, se confirmó que muchas expresiones detectadas no eran aleatorias, sino respuestas consistentes a determinadas situaciones.
Y es que “leer” las expresiones de un animal podría ser una herramienta útil para evaluar su bienestar y ayudar a detectar signos tempranos de estrés o incomodidad en especies de laboratorio, parques zoológicos o mascotas domésticas.
Gracias a este avance científico y la realidad virtual, es posible comprender un poco más cómo funciona el cerebro en la expresión facial y la toma de decisiones. Por otro lado, invita a avanzar en estudios dentro áreas como la neurología, psicología e inteligencia artificial. Aunque no hablan, los animales tienen mucho por decir… y la ciencia está aprendiendo a escucharlos.
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- Tlaie, A., Abd El Hay, M. Y., Mert, B., Taylor, R., Ferracci, P. A., Shapcott, K., Glukohva, M., Pillow, J. W., Havenith, M. N., & Schölvinck, M. L. (2025). Inferring internal states across mice and monkeys using facial features. Nature communications, 16(1), 5168. https://www.nature.com/articles/s41467-025-60296-1
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