La dispareunia o el dolor en las relaciones sexuales

La dispareunia o el dolor en las relaciones sexuales
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Laura Reguera

Última actualización: 25 agosto, 2019

¿Alguna vez has experimentado dolor en las relaciones sexuales? Si la respuesta es sí, te indicaré que es una disfunción sexual con nombre propio: la dispareunia. Pero, ¿a qué se puede deber? Y lo más importante… ¿Hay algo que podamos hacer para tratar de que no nos pase?

Las respuestas a estos interrogantes las encontraréis en este artículo. La realidad es que tener una vida sexual satisfactoria es una parte importante de nuestro bienestar general. Por ello, es importante que, si experimentamos estas molestias, tratemos de ponerle remedio.

“El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza”

-Marilyn Monroe-

¿Qué es la dispareunia o el dolor en las relaciones sexuales?

La dispareunia es un conjunto de alteraciones sexuales. La característica definitoria sería experimentar dolor en las relaciones sexuales. Pero, ¿cuándo? Esta molestia puede aparecer bien sea antes, durante o después de este tipo de actividades.

“Al sexo le pasa como a la memoria: si no se utiliza, desaparece”

-Eduardo Punset-

pareja disfrutando

Es decir, que puede darse tanto durante la excitación, como durante la penetración o los movimientos del coito. Pero también al alcanzar el orgasmo o al eyacular. En el caso de las mujeres, por ejemplo, hay una disfunción que se incluye dentro de esta categoría: el vaginismo.

El vaginismo sería un conjunto de contracciones involuntarias de los músculos del tercio externo de la vagina. La consecuencia de esto es que la abertura de la vagina se cierra parcial o totalmente, por lo que la penetración se vuelve dificultosa o imposible.

¿Cuáles son las causas del dolor en las relaciones sexuales?

La realidad es que las causas de la dispareunia pueden ser de diversa índole. En los hombres, lo más común es que se deban a algún tipo de infección del sistema urinario, a la fimosis o a enfermedades de transmisión sexual, entre otros. Es decir, estas molestias suelen estar provocadas por algún tipo de factor biológico.

En las mujeres, sin embargo, el abanico de causas es más amplio. Entre aquellas de tipo orgánico podemos encontrar: una escasa lubricación vaginal, la menopausia, infecciones vaginales o del clítoris, malformaciones o cicatrices o la utilización de espermicidas o cremas anticonceptivas que pueden irritar la zona genital.

Pero también puede deberse a factores psicológicos. Los más destacados entre ellos sería una educación sexual inadecuada, ansiedad o temor ante el coito (que puede deberse a experiencias traumáticas previas) o a una falta de excitación sexual. Esta última puede deberse a que el ritmo sea demasiado rápido en la relación, de forma que no haya tiempo suficiente para que se produzca la lubricación vaginal que ya hemos mencionado.

¿Qué podemos hacer para disminuir el dolor en las relaciones sexuales?

Si las causas son de tipo psicológico, lo primero será recibir una educación sexual en general y de nuestro problema en particular adecuada. De esta forma podremos ir cambiando las actitudes negativas que tengamos ante el dolor en las relaciones sexuales y la sexualidad. Después, tendremos que seguir un entrenamiento personalizado que nos facilitará el psicólogo, tanto de autoexploración como de penetración.

“¿Es sucio el sexo? Únicamente si se hace bien”

-Woody Allen-

Beso debajo del agua

Dicho esto, si las causas de nuestra dispareunia son de tipo biológico u orgánico, podemos acudir al médico. De esta manera, si se deben a algún tipo de fármaco, como algunos antihistamínicos, tal vez puede cambiarnos la medicación por otra que no nos provoque estas molestias. Lo mismo pasa si se debe a algún tipo de infección o enfermedad de transmisión sexual. Un doctor especializado podrá indicarnos el tratamiento adecuado para este problema.

En definitiva, este tipo de problemas causa un gran malestar emocional, psicológico y físico. Es por ello que, si es tu caso, es que es muy importante contar con la ayuda de un profesional cualificado. Elegir un psicólogo adecuado que nos ayude a superar este problema es fundamental ya que, como ya se ha mencionado, tener una vida sexual satisfactoria es una de las mayores fuentes de placer y su eco se paladea con todo el cuerpo, hasta llegar incluso y sobre todo a nuestras emociones, con lo que esto supone de positivo para nuestro estado emocional.

Imágenes cortesía de Matheus Ferrero, Henri Meilhac y Matt Mck.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.