La empatía instrumental: la base de la manipulación psicológica

La empatía instrumental está muy presente en perfiles narcisistas y psicopáticos. Son personas que intuyen nuestras realidades emocionales pero optan por ponerlas a su favor para obtener un fin.
La empatía instrumental: la base de la manipulación psicológica
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 16 junio, 2019

La empatía instrumental es esa dimensión que a menudo suele caracterizar al psicópata o al narcisista. Porque más allá de lo que podamos pensar, estos perfiles sí identifican y leen nuestras emociones. Ahora bien, una vez lo hacen, se valen de esa conexión para manipularnos, para llevarnos a su terreno y alcanzar un objetivo sin experimentar resentimiento alguno por ello.

En la articulación social, la empatía se encuentra en el cuadrante de lo positivo y lo deseable. Se nos olvida, quizá, ese reverso menos reluciente y complejo que presenta esta dimensión. Así, es habitual decirnos a nosotros mismos aquello de que las personas capaces de hacer daño a otras, ya sea física o psicológicamente, carecen de esa capacidad para empatizar con el otro.

Ahora bien, estudios como el publicado en la revista Brain y llevado a cabo por los doctores Harma Meffert y Valeria Gazzola, nos señalan algo que conviene tener en cuenta. El sistema espejo, es decir, la capacidad para sintonizar con las emociones ajenas gracias a las neuronas espejo está presente incluso en psicópatas que han llegado a cometer actos criminales.

Sin embargo, esa conexión es breve, puntual y orientada a fines concretos. Por tanto, no les faltaría empatía; en cambio si parece existir una preocupación real por quien sufre, puesto que rara vez llegan a identificarse ante las emociones ajenas. Lo que sí parecen experimentar es el claro deseo de instrumentalizar al otro.

“Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo”.

-F. Nietzsche-

mujer con su perfil simbolizando la empatía instrumental

La empatía instrumental: siento tu dolor, pero no me importa

Gracias a la neurociencia cognitiva, hemos hecho muchos descubrimientos en la comprensión de la conducta humana. Uno de ellos es darnos cuenta, por ejemplo, de que el proceso empático se lleva a cabo en muchas zonas de nuestro cerebro. Se requieren de distintas habilidades para tomar contacto con las realidades ajenas, para saber qué siente el otro, qué puede estar pensando y que sentiríamos nosotros en su lugar.

Así, expertos en el tema como el doctor Frans de Waal, un conocido primatólogo, nos señala que en ocasiones estos procesos pueden aparecer de distinto modo en cada individuo. Es decir, hay personas (primates incluidos) que entienden la realidad emocional de su semejante y tienen la motivación de hacer algo para beneficiar a ese igual.

En cambio, otros identifican esas emociones y eligen no hacer nada al respecto. No sienten esa necesidad, esa conducta motivada. Hay además una tercera vía. Es esa que erige la empatía instrumental y que define a un individuo que siendo consciente de las emociones ajenas, se sirve de ellas para un fin. Hay una acción y no es otra que manipular y causar daño sin cargo de conciencia ni remordimiento.

hombre con hilos de manipulación simbolizando la empatía instrumental

Características de la empatía instrumental

Las personas con una empatía instrumental son a menudo tan encantadores como sibilinos. Lo son porque llegamos a pensar que quien tenemos en frente se preocupa verdaderamente por nosotros. Nos convencemos de que el sentimiento es auténtico y de que las conductas que llevan a cabo son nobles.

Sin embargo, esas conductas persiguen un fin. Este tipo de rasgos son como decimos, muy comunes en la personalidad psicopática e incluso en los narcisistas. También pueden aparecer en personas interesadas y egoístas. Veamos no obstante cuáles son sus características:

  • Les caracteriza una empatía cognitiva. Es decir, tienen una idea de qué siente la otra persona fijándose en su comportamiento, expresión, tono de voz… Comprenden pero no profundizan, nunca llegan a evidenciar una empatía afectiva, ahí donde “sentir” en piel propia lo que el otro experimenta.
  • Christian Keysers, de la Universidad de Groningen, nos señala que las personas con un perfil psicopático sienten emociones, sin embargo, su empatía parece tener una especie de “interruptor”. Es decir, es un proceso que viene y va. Cuando aparece, lo hace de manera breve y puntual y cuando lo hace, busca un objetivo. Toman de nosotros una información para conocer vulnerabilidades y poder utilizarnos, manipularnos.

¿Qué podemos hacer ante alguien que no empatiza “emocionalmente” con nosotros?

La empatía instrumental no es comparable a la empatía emocional. No hay una conexión profunda, no se ponen en nuestra piel y no hay deseo expreso de promover nuestro bienestar. Es más, lo que generarán a corto y largo plazo es un daño, una vulneración. Por tanto la pregunta que queda en nuestro horizonte es: ¿qué hacer ante quien no conecta emocionalmente con nosotros?

En un estudio llevado a cabo en el 2011 y publicado en el Journal of Personality and Social Psychology se demostró que los individuos con un perfil narcisista eran conscientes de que los demás no tenían una imagen muy positiva de ellos. Sabían que generaban desconfianza. Sin embargo, esto no les preocupaba. Aún más, no era motivo para promover algún cambio en ellos.

Por tanto, estamos ante perfiles de personalidad donde no solo identificamos una ausencia de conexión emocional auténtica. Sino que además, no les importa generar daño ni les preocupa la atribución negativa que tengamos de su persona. Son figuras altamente patológicas donde se constelan a menudo muchos otros trastornos psicológicos. Por tanto, rara vez darán el paso a buscar o aceptar ayuda profesional para generar cambios.

perfiles masculinos simbolizando la empatía instrumental

Randall Salekin, de la Universidad de Alabama, experto en la personalidad psicopática está llevando a cabo en la actualidad programas de “remodelado” mental para trabajar estos aspectos. La finalidad es muy ambiciosa: conseguir que se active en este sector de la población una empatía emocional auténtica.

Por nuestra parte, si intuimos a alguien que aplica la empatía instrumental, lo más adecuado será siempre establecer una adecuada distancia. Una barrera de seguridad personal.


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  • De Waal, Frans. The age of empathy: Nature’s lessons for a kinder society. Broadway Books, 2010.
  • Decety, J. (2015). The neural pathways, development and functions of empathy. Current Opinion in Behavioral Science, 3, pp. 1-6.
  • Shirtcliff, E. A., Vitacco, M. J., Graf, A. R., Gostisha, A. J., Merz, J. L., & Zahn-Waxler, C. (2009). Neurobiology of empathy and callousness: Implications for the development of antisocial behavior. Behavioral Sciences and the Law. https://doi.org/10.1002/bsl.862

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