La falta de pasión en la pareja
La falta de pasión en la pareja es uno de los problemas que más insatisfacción causa en el mundo de las relaciones. Encontrar a alguien con quien estar puede ser difícil, pero lo es mucho más conseguir mantener una relación sana y duradera. Por eso, cada vez más psicólogos se preocupan por encontrar la mejor manera de lograrlo.
En este artículo vamos a estudiar la importancia de la pasión en las relaciones, así como las mejores formas de reavivarla cuando esta desaparece. Para ello, primero es necesario que comprendamos por qué surge y qué función tiene.
¿Qué es exactamente la pasión?
Entendemos por pasión un sentimiento que nos lleva a sentirnos atraídos y excitados frente a una persona. En general, se considera como uno de los tres componentes fundamentales de las relaciones. En la teoría triangular de Sternberg, sentir pasión por nuestra pareja es un requisito indispensable para desarrollar amor completo.
Sin embargo, ¿por qué surge este sentimiento? ¿Cuál es su función en la vida de las personas? La explicación más aceptada hoy en día es la que nos da la psicología evolutiva. Según esta disciplina, la forma de entender nuestras emociones pasa por observar qué función cumplían cuando aparecimos como especie.
Así, este enfoque opina que la pasión servía a nuestros antepasados para asegurar que se reprodujeran. Cuando una pareja se formaba, ambos miembros sentían un gran deseo que les llevaba a mantener relaciones casi constantemente. Más tarde, una vez que los hijos ya habían nacido, no tenía sentido que esta emoción siguiera existiendo.
Origen evolutivo de la falta de pasión en la pareja
Si observamos lo que ocurre en las parejas actuales, comprobaremos que su evolución sigue exactamente el patrón que acabamos de describir. Cuando dos personas comienzan a salir, pasan por lo que se conoce como periodo de limerencia. Durante este tiempo, los dos miembros de la pareja sienten una atracción desmedida por la otra persona. A nivel cerebral, se liberan todo tipo de neurotransmisores (serotonina, oxitocina, etcétera) y la pasión alcanza su punto más alto.
Sin embargo, una vez que la relación va avanzando, esta energía inicial se extingue y comienza la falta de pasión en la pareja. Los otros dos factores (el compromiso y la intimidad) van cobrando protagonismo, y el deseo sexual se va apagando poco a poco.
Incluso, algunas investigaciones han mostrado que la intimidad y la pasión son incompatibles en cierta medida. La oxitocina, la principal hormona que refuerza el vínculo amoroso, también se encarga de disminuir el deseo sexual que los miembros de una pareja sienten el uno por el otro.
Por lo tanto, lo primero que hay que entender sobre la falta de pasión en la pareja es que se trata de algo totalmente normal. Los humanos no estamos hechos evolutivamente para tener una relación toda nuestra vida. Pero, ¿significa esto que no podamos conseguirlo? Según algunos expertos como Helen Fisher, no es necesariamente así.
Cómo recuperar la pasión en la pareja
Hemos visto que nuestra biología no va a ayudarnos a mantener un fuerte deseo dentro de una relación estable. Una vez que se acaba la limerencia, la magia del principio se va extinguiendo poco a poco. Sin embargo, hay otros factores que pueden ayudarnos a solucionar la falta de pasión en la pareja. A continuación veremos algunos de ellos.
1- Compartir emociones fuertes juntos
Decenas de investigaciones han demostrado que vivir experiencias intensas puede despertar la pasión de nuevo en una pareja. Así, los deportes extremos, una escapada al parque de atracciones o incluso ver una película de terror pueden servir para aumentar el deseo sexual cuando comienza a flojear.
2- Mejorar constantemente
Uno de los problemas por los que la pasión desaparece es que las personas tendemos a abandonarnos cuando tenemos pareja. En lugar de intentar ser lo más atractivos posible para la otra persona, nos acomodamos. Por suerte, esta tendencia es muy fácil de remediar.
Si quieres solucionar la falta de pasión en la pareja, una de las soluciones más efectivas es trabajar en mejorarte a ti mismo. Esto puede implicar muchas cosas: desde ir al gimnasio, hasta trabajar en tus habilidades sociales o en tu carisma.
3- Mantener cierta independencia
Por último, para evitar algunos de los efectos más perjudiciales de la oxitocina sobre la pasión, es necesario que los dos miembros sigan siendo independientes. A todos nos gusta pasar tiempo con nuestra pareja. Sin embargo, hacerlo todo juntos es la vía más rápida para que el deseo se extinga poco a poco.
Por eso, si sientes que la pasión está desapareciendo de vuestras vidas, empieza a reservar una parte de tu vida para ti. Al volverte más independiente, no solo aumentará tu autoestima, sino que tu pareja comenzará a mirarte con otros ojos.
4 – Usad juegos para reavivar la pasión
Salir de la rutina funciona fuera y dentro de la cama. Dentro de ella también se suele caer en la comodidad de lo conocido y lo placentero, de forma que las ganas acaban por desaparecer. Por eso, una buena idea es probar nuevas posturas, lugares o incluso juguetes y distintos artefactos.
Mantener la pasión a largo plazo en una relación es difícil, pero se puede conseguir. Los tres consejos que has encontrado aquí te servirán para comenzar en este camino. Sin embargo, no tengas miedo de probar otros métodos. Al fin y al cabo, tu pareja y tú estáis juntos en esto.
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