La importancia de dar el primer paso

Seguro que más de una vez has querido tener iniciativa y hacer eso que estabas esperando que ocurriera. En ese punto, lo mejor es dar el primer paso. Aquí te contamos sus ventajas y cómo saldrás fortalecido de hacerlo.
La importancia de dar el primer paso
María Vélez

Escrito y verificado por la psicóloga María Vélez.

Última actualización: 31 marzo, 2020

La vida se puede resumir en una toma de decisiones constante y diaria. Algunas apenas tiene relevancia en el día, y otras por el contrario nos costará mucho tomarlas. Por ejemplo, dejar a nuestra pareja, declarar nuestro enfado a alguien, pedirle dinero prestado a un amigo… debido a que nos ponen “entre la espada y la pared”. Sin embargo, estas decisiones nos ayudan a avanzar, por eso resulta tan importante aprender a dar el primer paso.

Con el paso de los años, uno se da cuenta de que lo mejor es aceptar y afrontar las situaciones adversas tal y como nos vienen. Y que cuanto más temprano lidiemos y solucionemos nuestros problemas, más fácil será conseguir los objetivos de nuestra vida.

Por esta razón, es importante que tengamos nosotros la iniciativa y demos el primer paso ante cualquier situación. Esta será una buena forma de tener el control sobre nosotros y nuestra vida, lo que ayudará a que la podamos vivir con menos estrés y preocupaciones.

Beneficios de dar el primer paso

Mucha gente ha tenido éxito debido a que han tenido iniciativa en sus vidas y han sabido dar el primer paso de forma enérgica y clara. Este consejo es aplicable a cualquier ámbito de nuestras vidas (amor, amistad, trabajo, ocio…) y supone una serie de ventajas para el desarrollo personal.

Más seguridad en ti mismo

A las personas tímidas o introvertidas les puede resultar más difícil, en un principio, tomar la iniciativa, especialmente si es una situación completamente nueva y se tiene miedo al fracaso. Hay que mentalizarse de que la posibilidad de obtener un resultado negativo está ahí. Sin embargo, esto hace que tomar la iniciativa sea tan fortalecedor. Arriesgando y enfrentando la realidad, así como aceptar el resultado que se obtenga, reforzará la autoestima. Y si todo sale bien, mucho mejor.

Además, es cuestión de práctica. Tomar la iniciativa facilita que se vuelva a hacer en un futuro, ya que el simple hecho de ver que uno es el motor de su propia vida genera un subidón de confianza.

Confianza y decisión

Para tomar la iniciativa lo mejor es no pensarlo mucho y actuar, tener la confianza y decisión justa para dar el paso. No obstante, cuanto más se practica el tomar la iniciativa, más crece la determinación y la confianza.

Se comprueba que no sucede nada trágico si el resultado no es el esperado, así como ver que pueden suceder cosas maravillosas con un simple acto de valentía.

Carisma

Ser capaz de ser proactivo y tener iniciativa favorece que los demás te perciban como un líder. Mejorará la imagen que las personas tienen de ti y, si se responde adecuadamente, esta puede ser la diferencia entre obtener éxito o fracaso.

Además, cuando se trata de dar el paso en un asunto que respecta a otra persona, el otro lo agradecerá y valorará enormemente. Tomar la iniciativa es una forma de mostrar interés o preocupación por los demás, ya sea para resolver algún conflicto o declarar tus sentimientos. Así, genera sentimientos positivos y de confianza, haciendo que los demás también se interesen por uno mismo.

Emociones positivas

Dar el paso hace que nos sintamos bien, y por ende, que los demás se sientan bien con nosotros. Esa emoción se transmite y hará que los demás se preocupen también por ti.

Tomas la iniciativa nos libera de ciertas cargas, nos lleva a solucionar los problemas o a iniciar situaciones que pueden ser muy reconfortantes. Es decir, nos quita la carga mental que dedicamos a pensar en qué puede pasar, en inseguridades y miedos y, en definitiva, a perder el tiempo sin actuar.

Mejorarás tu comunicación

Cuanto más tomas la iniciativa, mejor será tu forma de comunicarte y mayores recursos ganarás. Aprenderás más y mejores formas de decir las cosas para evitar o disminuir el impacto negativo en los demás. Así, a la larga, tus recursos serán mucho más efectivos, provocando que la gente se sienta mejor y que tú disfrutes más siendo el primero en dar el paso.

En resumen, dar el primer paso te convierte en un agente activo de tu propia vida, evita malestares y dispara tu crecimiento personal. No obstante, es importante e ser un poco flexible y democrático en la medida de lo posible, ya que en muchas ocasiones tus intereses serán diferentes a los de la otra persona. En caso de conflicto, trata de llegar a un punto intermedio donde ambas partes salgan satisfechas.

Foto cortesía de udra11


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