La magia del efecto placebo

La magia del efecto placebo
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 abril, 2020

La mente humana nos engañó con egocentrismo, y nos dijo que sólo había una… ¡Qué alivio cuando uno sale de una gripe o cuando se le va el dolor de cabeza! La pastilla diaria funcionó. Y después, uno se entera de que esa pastilla no tenía nada. Nada de nada.

A rasgos generales, el efecto placebo es la capacidad que tenemos los seres humanos de menguar el dolor físico o de curar pequeñas enfermedades tras haber ingerido una sustancia inocua, es decir, algo que no produce ningún efecto directo en nuestro organismo. De esta manera ¿Por qué funciona? Porque al recibir una pastilla, nuestro cerebro interpreta que  nos va a curar. Y al querer la “recompensa” de nuestra curación, segregamos dopamina, que es una hormona que alivia el dolor físico y tensiones.

Aunque parezca un hecho milagroso ¡Curarnos sin medicinas reales! , el efecto placebo no es algo con lo que se pueda jugar al antojo de uno. En la mayoría de las enfermedades o dolencias es necesaria la ayuda de medicina tradicional para la curación absoluta. Sin embargo, está demostrado que el hecho de suministrar placebos a un paciente, aumenta  su optimismo. Y con él, la probabilidad de recuperarse.

¿Funciona sólo en los humanos? Pues no, en los animales también. Cuando sufren alguna enfermedad y les administramos pastillas, ellos lo interpretan como un cambio de rutina, como que “lo que tú le das” le va a devolver su estado anterior. Y así, mejoran. A mí personalmente, me parece uno de los campos más curiosos de la mente. Y sólo me hace pensar en que creer es poder; y poder es ser.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.