La maternidad adolescente
La maternidad adolescente es un fenómeno creciente, en especial en determinados entornos y lugares del planeta. Aunque preponderante en países en desarrollo, lo cierto es que también está presente en países como Reino Unido, Estonia o Eslovaquia. En el primero, sin ir más lejos, se registraron en 2015 una media de 24 adolescentes embarazadas por cada mil mujeres jóvenes.
Aunque las medidas establecidas en diversos países europeos han facilitado que estas estadísticas sean drásticamente menores desde el siglo pasado (en Reino Unido, siguiendo con el ejemplo, había una media de 40 adolescentes embarazadas por cada mil), en otros lugares, como Argentina, República Dominicana o México, el embarazo adolescente sigue siendo (o debería de ser) un asunto de prioridad nacional.
A continuación, presentamos datos estadísticos de un fenómeno cuyas bases se encuentran en los cambios históricos de la sexualidad femenina y, sobre todo, en la desinformación.
La maternidad adolescente en números
En España, según el INE (2017), dos de cada cien madres en España son adolescentes. Se calculan, en total, casi 12.000 casos de maternidad adolescente en 2017.
Esto parece ir de la mano con los datos que se obtienen acerca de la actividad sexual juvenil, puesto que en el 40 % de jóvenes menores de 19 años no utiliza ningún tipo de protección anticonceptiva. La tasa de fecundidad de las adolescentes extranjeras en España triplicó aquella de las adolescentes españolas en 2013.
- Se entiende, por tanto, que la maternidad adolescente también se encuentra en países como República Dominicana, donde el 22 % de las adolescentes (de 15 a 19 años) ha estado o está embarazada.
- Argentina, donde el 16 por ciento de todos los nacimientos provienen de jóvenes adolescentes, siendo 3.000 de ellos de niñas de entre 10 y 13 años.
- México, que tiene la mayor tasa de maternidad adolescente de todos los países miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE): 62 embarazos por cada 1.000 adolescentes.
La mortalidad en el embarazo adolescente
Aunque estos datos podrían ser suficientes para considerar la maternidad adolescente un asunto de extrema prioridad, otro puede abrirnos realmente los ojos, pues los datos acerca de la mortalidad adolescentes son igualmente desoladores. Así queda reflejado en el diario El País:
El embarazo adolescente es la causa principal de mortalidad en niñas entre los 15 y 19 años en el mundo.
La vasta mayoría de esas muertes, aproximadamente el 90 %, ocurren en país en vías de desarrollo, donde la desinformación es mayor y los procesos de interrupción del embarazo están sujetos a condiciones muy concretas.
En 2018, solo Cuba, Uruguay, Guayana, Guayana Francesa y Puerto Rico permiten abortar sin condiciones en las primeras semanas de gestación. En otros, como El Salvador, Honduras, Haití Nicaragua, la interrupción del embarazo es ilegal.
¿Cuáles son las causas de la maternidad adolescente?
Diversos estudios han tratado de desentrañar las principales causas de un fenómeno al alza. ¿Por qué esas cifras astronómicas, sobre todo a finales de los años 90? ¿Por qué es tan complicado dar solución a un asunto que sí podría ser combatido de forma efectiva?
Ya en 1999, Catriona Macleod, de la Universidad de Zululand (Sudáfrica), trató de buscar las variables que mejor predecían el embarazo adolescente.
Macleod encontró que algunos de los factores que han contribuido a la epidemia de la maternidad juvenil son:
- Ignorancia reproductiva: Macleod describe la ignorancia de los adolescentes en temáticas como la menstruación, el coito, la fertilidad y los métodos anticonceptivos.
Autores como Boult y Cunningham (1992) encontraron que dos tercios de un grupo de 245 adolescentes tenían conocimientos muy pobres sobre las cuestiones anteriormente expuestas. Macleod también expone los resultados de un estudio realizado por Craig y Richter-Strydom (1983), en el que el 82 % de las adolescentes no contaba con información suficiente sobre la sexualidad.
- Conductas de riesgo. El encuentro sexual entre adolescentes es considerado una conducta de riesgo para el embarazo en adolescentes. Se puede observar el riesgo en que, según Nicholas (1994), más del 30 % de adolescentes no usa ningún método anticonceptivo en su primera experiencia sexual.
- Inicio temprano de la adolescencia. Gracias a que, en líneas generales, la nutrición en la infancia ha ido ganando en calidad, la menstruación tiene un inicio más temprano. En este estudio, se encontró que una menstruación temprana se asociaba con un inicio más temprano también de las relaciones sexuales.
Un problema multifactorial
Macleod, a su vez, habla de otros problemas, como problemas de autoestima y falta de identidad en las madres adolescentes, la presión del grupo de iguales, el peso del estatus socioeconómico o factores culturales más tradicionales.
Como ejemplo de los últimos, autores como Preston-Whyte y Zondi (2012), encontraron que gran parte de las adolescentes sudafricanas pensaban que tener un hijo era una parte esencial de lo que significa ser mujer.
Hay, sin duda, un factor inquietante muy ligado a una cuestión tan actual como desoladora: la violencia machista. Macleod presenta un estudio llevado a cabo por Wood et al. (1996), en el que se encontró que la mayoría de las adolescentes embarazadas entrevistadas se habían sentido coaccionadas o intimidadas para mantener la relación sexual.
Buga et al. (1996) encontró que más del 28 % de las adolescentes de un colegio de una zona rural habían sido forzadas o coaccionadas para mantener su primera relación sexual.
Las consecuencias de la maternidad adolescente
Desde la Universidad de Chile, León, Minassian, Borgoño et al. (2008) exponen las consecuencias de la maternidad adolescente en la joven embarazada, sobre todo en los países en desarrollo.
Las gestantes adolescentes en países en vías de desarrollo pueden presentar anemias y síndromes hipertensivos derivados de carencias en la nutrición. Se encuentra mayor probabilidad en las gestantes adolescentes, comparadas con aquellas adultas, en problemáticas como:
- Infecciones del tracto urinario.
- Retardo crecimiento intrauterino.
- Complicaciones en el parto (hemorragias, desgarros cervicales).
- Infrapeso del recién nacido.
Complicaciones psicosociales de las gestantes adolescentes
Aunque las complicaciones médicas son harto relevantes, el embarazo adolescente puede llegar a tener un impacto enorme en la vida de la adolescente. Hablamos de unos efectos o consecuencias que van más allá de la llegada de un nuevo hijo.
Entre las principales consecuencias psicosociales encontramos el abandono escolar. Esto, sobre todo en países en vías de desarrollo, tiene un impacto muy grande en las posibilidades de salir de la situación de pobreza.
León et al. (2008) encontraron que, en Chile, casi la totalidad de las embarazadas adolescentes abandonaban sus estudios. Las razones son el sentimiento de vergüenza y culpa y las complicaciones médicas derivadas de su nueva situación.
Por estas razones, los autores de este estudio encuentran que la problemática social principal del embarazo adolescente es que esta arraiga la pobreza de las mujeres de bajos ingresos.
Además, la maternidad adolescente parece un ciclo sin fin; como nos recuerdan González, Leal et al. (2013), parece que el embarazo tiene un patrón intergeneracional: las hijas de madres adolescentes suelen ser también madres adolescentes.
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- González, A., Leal, I., Molina, T. y Chacón, P. (2013). Patrón intergeneracional del embarazo adolescente en las hijas de una cohorte de mujeres que controlaron su primer embarazo en un centro integral para adolescentes embarazadas. Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología, 78(4), 282-289.
- Macleod, C. (1999). The 'causes' of teenage pregnancy: review of South African research - Part 2. S.Afr. J. Psychol, 29(1), 8-16.
- León, P., Minassian, M., Borgoño, R. y Bustamante, F. (2008). Embarazo adolescente, Revista Pediátrica Electrónica, 5(1), 42-51.