¿La memoria perdida se puede recuperar?
La capacidad memorística suele perderse con la edad. Sin embargo, el proceso puede no ser irreversible.
Algunas técnicas novedosas, como la estimulación magnética transcraneal, parece que podrían revertir la pérdida de la memoria que acompaña en ocasiones al envejecimiento. De hecho, un estudio publicado por Robert MG Reinhart y John A. Nguyen ha demostrado que esta técnica equipara la memoria de los mayores a la de los jóvenes. A continuación lo veremos con más detalle.
“La memoria es el centinela del cerebro”.
-William Shakespeare-
Peor memoria con la edad
Muchas personas se quejan de que están perdiendo memoria para retener nombres, fechas o aspectos cotidianas a partir de una cierta edad.
Uno de los síntomas más comunes es la pérdida de la memoria de trabajo o memoria operativa que usamos cotidianamente. Este tipo de memoria es la que se utiliza para recordar números de teléfono por unos segundos, hacer cálculos, tomar decisiones “sobre la marcha” y gestionar situaciones de la vida diaria. En definitiva, aquella que nos permite almacenar y manipular de forma temporal la información.
Con el paso de los años, esta capacidad se ve reducida, lo que puede resultar un inconveniente para ser eficaz y desenvolverse con normalidad en el día a día.
Las neuronas pierden su sintonía
¿Por qué perdemos esta capacidad memorística sin tener una enfermedad neurodegenerativa? En la actualidad, la pregunta está sin resolver.
Una de las observaciones publicadas recientemente ha sido encontrar que la sincronicidad de las neuronas cuando se estimulan es importante para mantener la memoria.
Las neuronas son células que responden a estímulos y se los transmiten a otras neuronas. Sin embargo, cuando lo hacen de manera desacompasada sería el equivalente a una orquesta desacompasada. El resultado se convertiría en una cacofonía. Por lo tanto, c uando las neuronas pierden su sincronización, la memoria empieza a fallar.
Rescatar memoria en tan solo 25 minutos
En el estudio anteriormente mencionado, publicado en la revista Nature, se usó la estimulación magnética transcraneal para estimular las neuronas e intentar recuperar memoria.
En dicha investigación participaron voluntarios de entre 60 – 70 años, y otros de 30 años más jóvenes. Todos ellos fueron estimulados en varias zonas del cerebro relacionadas con la actividad memorística durante 25 minutos. En este tiempo, se observó una recuperación de la sincronización entre las neuronas en estas zonas de la memoria.
Sorprendentemente, tras la estimulación, las personas mayores recuperaban la agilidad mental a niveles comparables a los voluntarios más jóvenes. Sin embargo, esta maravillosa recuperación cesó a los 50 minutos después de la intervención y, transcurrido ese tiempo, las personas mayores volvían a los niveles de capacidad memorística de antes.
Una terapia esperanzadora
Aunque no se consiguió nada más que una recuperación momentánea de la memoria, los científicos comentan que este experimento demuestra que la pérdida de memoria no es un fenómeno irreversible.
De hecho, la estimulación magnética transcraneal podría ser una terapia prometedora para mejorar los síntomas de deterioro cognitivo de personas con Alzheimer sin necesidad de fármacos.
Más allá de la memoria
Además de estimular las neuronas y mejorar la memoria, esta terapia también puede aplicarse a otros problemas de salud.
Por ejemplo, se está utilizando para corregir la disfagia (dificultad para tragar) como consecuencia de una lesión. En este caso, se estimula la zona del cerebelo para estimular la musculatura del esófago y mejorar la capacidad para tragar.
Dicho eso, es probable que las aplicaciones de esta técnica aumenten a medida que la misma se vaya perfeccionando. De hecho, es posible que en un futuro no lejano contemos con estimuladores personalizados para utilizarlos según las necesidades de cada caso.
7 claves para mejorar la memoria
Ahora bien, mientras esperamos los avances de la ciencia para recuperar la memoria perdida, podemos poner en marchas algunas estrategias simples que nos ayudarán a optimizar el recuerdo. Entre ellas están:
1. Mantener activa la mente
Implica realizar actividades que ayuden a mantener a nuestro cerebro en forma. Algunas de ellas son: hacer crucigramas, aprender a tocar un instrumento musical, leer todos los días, tomar diferentes caminos cuando conducimos, aprender un idioma nuevo, etc.
2. Hacer ejercicio físico diariamente
La actividad física también nos ayuda a optimizar la memoria, pues aumenta el flujo sanguíneo a través del cuerpo, incluyendo nuestro cerebro. Para la mayoría de los adultos saludables se recomienda, un mínimo semanal de 150 minutos de actividad aeróbica moderada, como caminar; o de 75 minutos de actividad aeróbica intensa, como trotar.
3. Interactuar con otras personas
El aislamiento incrementa las probabilidades de padecer depresión y ansiedad, afecciones que terminan afectando a la memoria en general. Por tanto, se aconseja socializar de forma regular con familiares y amigos.
4. Mantener una dieta balanceada
Una alimentación sana contribuye a mantener a un cerebro sano. Por tanto, se aconseja incluir a la dieta frutas, verduras, fuentes de proteínas bajas en grasa (como pescado y carne de pollo sin piel) y granos integrales. Asimismo, se debe evitar el consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas.
5. Dormir bien.
El buen descanso por las noches ayuda a consolidar los nuevos recuerdos y aprendizajes que obtuvimos durante el día. Por ende, el sueño saludable debe ser una prioridad si queremos optimizar la memoria.
6. Controlar las afecciones crónicas
Si sufres de alguna afección médica, como presión arterial alta, diabetes, obesidad, o pérdida de audición, lo ideal sería seguir las recomendaciones de tu doctor y no descuidar el tratamiento.
7. Organización
Mientras más organizadas mantengamos nuestras responsabilidades y tareas, mayor será la capacidad para recordarlas. Para ello, se aconseja llevar una agenda, realizar una tarea a la vez, hacer listas de cosas por hacer y reservar lugares para guardar objetos importantes (como las llaves, la cartera, las gafas, etc.).
Por último, recalcamos que si la pérdida de memoria afecta de forma significativa tu funcionamiento diario o tu capacidad de recordar empeora con el tiempo, es momento de consultar con un profesional.
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- Reinhart R y Nguyen J. Working memory revived in older adults by synchronizing rhythmic brain circuits. Nature Neuroscience [Internet]. 2019 [consultado el 16 de agost de 2022]; 22: 820–827. Disponible en: https://www.nature.com/articles/s41593-019-0371-x