La neurona: características y funcionamiento
La neurona es la unidad funcional fundamental del sistema nervioso. Nuestra conducta y nuestra cognición dependen en última instancia de su funcionamiento y de cómo cada neurona es capaz de relacionarse con sus “compañeras”. Estas pequeñas células nerviosas son las que componen nuestro sustrato biológico a nivel psicológico, la base de nuestras emociones y pensamientos.
Antes de nada, es esencial saber que todas las neuronas poseen la misma información genética que el resto de células del cuerpo y que además en su estructura cuentan con los mismos elementos fundamentales (membrana, núcleo, orgánulos, etc). Lo que le otorga su diferenciación respecto a las demás células es el lugar que ocupan en la red neuronal. Esto les permite realizar los procesos básicos de recepcionar, procesar y transmitir información.
Para entender lo que es una neurona, es muy importante saber cómo es su estructura y su funcionamiento sináptico. Ambos aspectos nos ayudarán a comprender por qué se agrupan de la forma que lo hacen y su forma de transmitir información por el cerebro. Por esto en el presente artículo vamos a explicar la estructura de la neurona y la sinapsis.
Estructura de la neurona
A pesar de que existen diversos tipos de neuronas con una estructuras distintas, se pueden encontrar elementos comunes entre ellas. La estructura tipo es aquella que está formada por tres partes fundamentales: el soma, las dendritas y el axón. Esta anatomía le permite cumplir sus funciones de conectividad y manejo de la información.
Antes de explicar cada una de las partes, es interesante hacer una mención a la peculiaridad de su membrana. La permeabilidad de la misma es distinta a la del resto de células del cuerpo, lo que les permite responder a los estímulos de su entorno. Gracias a esto, el impulso eléctrico generado en ella puede viajar hasta otras células o tejidos.
Partes de la neurona
La parte central de la neurona es el soma, el lugar donde se lleva a cabo toda la actividad metabólica. El soma contiene el núcleo celular junto a otra serie de microestructuras y orgánulos celulares, encargados de mantener a la neurona con vida.
Las dendritas son ramificaciones que surgen del soma neuronal y le dan una apariencia arbórea a la célula nerviosa. Estas constituyen el área principal de recepción de información. El árbol dendrítico posee diversas bifurcaciones que permiten a una neurona conectarse a los axones de otras neuronas y así comunicarse con ellas. La información se transmite gracias a que las dendritas poseen una serie de neuroreceptores a lo largo de su membrana. A pesar de que la comunicación comúnmente es de axón-dendrita, también se pueden dar otros tipos (axón-axón 0 axón-soma).
El axón surge del soma desde un segmento grueso al que se denomina cono axónico. La función de este es integrar toda la información captada por la neurona, para luego transmitirla a otras. Al final del axón se encuentra los que se denominan botones terminales, los cuales se encargan de conectarse con las dendritas de otras neuronas.
Sinapsis o comunicación neuronal
Una vez que hemos entendido cómo es la estructura de la neurona, es esencial comprender cómo se comunican entre ellas. La comunicación de las neuronas se lleva a cabo mediante la sinapsis. Esta suele darse a través de la conexión axón-dendrita, pero como hemos mencionado más arriba se pueden dar otro tipo de comunicaciones.
A un nivel morfofuncional, la comunicación se clasifica en sinapsis eléctrica o sinapsis química. Y aunque pueden encontrarse diversas sinapsis eléctricas, sobre todo en las conexiones con la musculatura lisa, la gran mayoría de las sinapsis en el sistema nervioso de los mamíferos son de carácter químico.
En las sinapsis eléctricas estan involucradas unas estructuras que se llaman conexinas, que son canales iónicos que juntan las neuronas y permiten el paso de corriente eléctrica entre ellas. La ventaja de esta sinapsis respecto a la química es la falta de de retraso en la transmisión de información. Lo malo de esto es que la calidad y capacidad de la información es mucho más pobre que en otro tipo de sinapsis.
En las sinapsis químicas, el aspecto esencial es la existencia de unas sustancias denominadas neurotransmisores o neuromoduladores (como la dopamina). Estas sustancias se encuentran almacenadas en el terminal axónico, esperando la orden de ser liberadas. Una vez que se desprenden en el espacio intersticial de dos neuronas, estos neurotransmisores se enganchan en una serie de receptores que modulan la actividad neuronal. Hay multitud de neurotransmisores, cada uno de ellos con unas consecuencias y funcionamiento distintos.
El estudio profundizado de la estructura y sinapsis de las neurona nos ayuda a dar explicación a multitud de procesos. Gracias a la investigación, en neurociencia hemos llegado a conocer en profundidad los mecanismos neuronales del aprendizaje, la percepción, emoción, etc.