Eres la persona perfecta en la distancia equivocada
Cada vez que pienso en ti sé que eres tú, que has llegado a mi vida por alguna razón casual o no, que eres lo que he deseado, que has sabido tener la paciencia y la curiosidad de saber quién soy, de conocerme y de apreciar lo bueno que hay en mi y entender mis defectos. Sé que eres la persona perfecta.
Pero también sé que esta distancia que nos separa, que puede ser de espacio de tiempo, de sentimientos, de personas, es la equivocada. Existe un abismo que no nos permite acercarnos, que no nos deja sentirnos, es una distancia que no hemos creado ninguno de los dos y que sin embargo nos crea, pero que no puede impedir lo que sentimos.
“No tengas miedo del destino, no tengas miedo a la distancia. Mi corazón está en tu alma, porque yo siempre estoy muy cerca de tu amor”
-Celeste Carballo-
Por qué sé que eres la persona perfecta
No fue necesario preguntarle a mi intuición, cuando te vi, cuando te miré por primera vez, supe que no podría dejar de besarte y cuando nos besamos mi piel aprendió a encontrar cada recoveco de tu alma. Eras tú.
Siempre pensé que la persona perfecta no existía pero he aprendido a aceptarte tal como eres porque tú has hecho lo mismo conmigo, y te has convertido en esa persona soñada y perfecta que siempre quise a mi lado.
Ahora sé lo que es hacer el amor, se lo que es besar con el corazón y sé que significa que sobren las palabras. Me has enseñado a admirarte porque me admiras, me has acompañado y apoyado para hacer realidad mis sueños y sé que eres tu porque…
No son necesarias palabras
Si nos miramos las palabras fluyen sin ser pronunciadas, nuestros pensamientos se enlazan para entenderse, para hacernos comprender que no es necesario decir nada. Tus ojos me cuentan cómo te sientes, me susurran lo que no me dicen tus labios. Hemos aprendido que a veces una simple mirada lo dice todo.
Has abierto la puerta de mi mundo interior
Entraste de puntillas, apenas te escuché, y ahora sientes mis ideas, las comprendes y las dejas fluir, sientes mis sueños y te ilusionas con ellos, me ayudas a hacerlos realidad, a pensar que son posibles. Mi mundo interior es un lugar que puedo compartir contigo porque sé que me vas a entender.
No somos uno, somos dos
Me conoces y sabes que no me gusta la idea de hacer depender mi felicidad de otra persona, porque la felicidad es algo que construimos día a día, es una realidad en la que ponemos todo nuestro corazón y que depende de nosotros mismos.
No somos uno, somos dos, compartimos sueños, compartimos la música que mece nuestras vidas y hemos aprendido a respetar lo que nos apasiona a cada uno, en una preciosa danza de respeto y confianza.
Siempre es como la primera vez
Cada beso, cada abrazo, es una caricia que se da por primera vez. Nuestro primer beso es eterno, porque en cada beso vibran los labios que se unieron esa primera vez y todo comienza de nuevo. Cada palabra susurrada crea de nuevo la intimidad que tuvimos desde el principio.
Le has dado sentido a la expresión hacer el amor
Nos desnudamos, nuestra ropa se desmayó e hicimos el amor. Fuimos dos desconocidos haciendo el amor, porque desde el primer día no sólo desnudamos nuestros cuerpos sino también nuestras almas.
No sólo fuimos cuerpos desnudos, fuimos deseo, fuimos amor en las yemas de los dedos, fuimos piel que encuentra su hogar en la piel del otro, fuimos tu y yo, haciendo el amor.
La distancia equivocada no impide un sentimiento
Quizás sea sólo un instante, quizás sean años, pero aunque sé que eres tú, que eres la persona perfecta, siento que en este momento estamos a la distancia equivocada, porque no puedo compartir mi vida contigo, porque no estás junto a mi.
Pero eso no impide que sintamos, que nos deseemos, que anhelemos nuestra piel. Eres la persona perfecta a la distancia equivocada, pero aun así te quiero.
“La sensación de distancia depende menos del espacio que del tiempo”
-William Somerset Maugham-