Queda prohibido no hacer realidad tus sueños

Queda prohibido no hacer realidad tus sueños
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 19 agosto, 2019

¿Cuántas veces has soñado con ese viaje a Canadá, a las Islas Maldivas o a Nueva York? ¿En cuántas ocasiones has soñados con trabajar en algo que te apasiona? Todos tenemos nuestros sueños, una imagen de nosotros haciendo o logrando algo que nos dibuja una sonrisa. Pero también tenemos nuestras excusas: no tengo tiempo, no tengo dinero, no puedo, no sé.

Aunque lo hayas escuchado mil veces, es cierto, nadie te va a venir a regalar unos billetes de avión a tu destino favorito, ni va a llamar a la puerta de tu casa para ofrecerte el trabajo de tus sueños. Sólo tú eres el artífice de lo que ocurre en tu vida, sólo tú puedes construirla y modelarla para que sea como la imaginas.

“El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños.”

-Eleanor Roosevelt-

5 pasos para hacer realidad tus sueños

Tus sueños están ahí y seguirán siendo sueños mientras no muevas tu cuerpo y tu mente para lograr alcanzarlos. No basta con tocarlos, es necesario vivirlos, llegar a un momento en el que sabes que tu vida ha tenido un objetivo que has cumplido y que te ha hecho inmensamente feliz. Haz lo imposible, sólo así serás consciente de que un sueño puede ser real y dejar de ser sueño.

Visualiza tu sueño

Siente el olor de un bosque de Canadá, siente el rumor de las hojas húmedas bajo tus pies, siente como el sol de la playa de las Islas Maldivas calienta tu rostro, visualiza cómo es ese trabajo que tanto te gustaría hacer. Cómo huele en ese momento, cómo sabe el aire, qué emoción sientes.

Niño jugando

Visualiza tus sueños cada día, cierra los ojos durante diez minutos y déjate llevar por ese momento que deseas tanto, déjate llevar por la ilusión que sientes, por la alegría de tu sonrisa. Nadie te puede arrebatar ese momento, esa visión, tócala, saboréala, huélela.

Crea un plan

Todo sueño debe tener un plan para ser alcanzado. Fija objetivos a corto plazo, que sean realistas y que poco a poco te acerquen a tu gran sueño. Deben ser objetivos concretos y medibles, con fechas determinadas para ser realizados.

Planifica todos los aspectos de tu sueño, que no se escape ningún detalle, cómo lo vas a alcanzar, en cuánto tiempo, qué acciones vas a realizar, qué personas te pueden ayudar, qué información necesitas.

Mantente motivado y sé perseverante

La motivación y la perseverancia son fundamentales para lograr cualquier sueño. Cada día habrá algo o alguien que nos desmotive, que nos haga pensar que quizás hemos sido demasiado ambiciosos. Muchas veces hay personas que nos dan consejos con su mejor intención pensando en lo que según ellos “es mejor para nosotros”, pero obviando lo que nosotros queremos y actuando con miedo.

La perseverancia supone ser constante en nuestra forma de actuar. Habrá miles de obstáculos en el camino y a lo mejor es necesario cambiar ese camino en algún momento, para llegar al mismo sueño, pero eso no quiere decir que debamos desistir. Quiere decir, simplemente, que tenemos que cambiar un aspecto de nuestro plan.

“El valor, la buena conducta y la perseverancia conquistan todas las cosas y obstáculos que quieran destruirlas y se interpongan en su camino.”

-Ralph Waldo Emerson-

Pide ayuda y delega

Pedir ayuda es esencial a veces, porque es imposible saber de todo y necesitamos el consejo y el coraje de personas que nos puedan orientar en determinados aspectos de nuestro plan. Un complemento a la ayuda es la posibilidad de delegar. No podemos hacer todo, sino que poco a poco deberemos delegar una parte del trabajo o de alguna acción en otras personas y confiar en ellas.

Manos formando un corazón

Mide tus progresos

Los objetivos a corto plazo, deben ser medibles, para que se pueda cuantificar claramente en qué punto del camino te encuentras, de cara al cumplimiento de tu sueño. A veces no logramos cumplir un objetivo, pero en ese momento quizás sea necesario replantearse si hay que realizar un ajuste para que el objetivo sea realista, de forma que no nos sintamos frustrados y sigamos motivados.

Por supuesto, cada vez que logres alguno de tus objetivos celébralo, aunque sea con pequeñas cosas que te gusta hacer. Date un premio, eres tú con tu propio esfuerzo el que se acerca a sus sueños. Eso es digno de una celebración.

Vive tu sueño

Cuando tu sueño sea real, lo puedas tocar, oler, saborear: vívelo, ámalo, sonríe, disfruta, exprime la vida, sé consciente de tu aquí y ahora. Celebra que lo has logrado, siente todas las emociones que te inundan, llora de alegría, abraza, besa, VIVE.

“Todos nuestros sueños pueden convertirse en realidad si tenemos la valentía de perseguirlos.”

-Walt Disney-


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.