La teoría del manejo del terror

La teoría del manejo del terror está muy relacionada con la consciencia de muerte. Este darse cuenta de la finitud de la vida en muchos casos hace que nos refugiemos en los valores culturales para calmar la ansiedad que produce.
La teoría del manejo del terror

Última actualización: 19 septiembre, 2019

Saber que un día vamos a morir, la conciencia de nuestra finitud, puede generar ansiedad. Una tensión que puede aumentar al no poder saber cuándo va a llegar ese día. Esta ansiedad va a llevarnos a presentar determinados comportamientos. Partiendo de esta base, la teoría del manejo del terror estudia este fenómeno y cómo el miedo a la muerte se encuentra detrás de determinados comportamientos.

El miedo a la muerte -o mejor dicho, eliminarlo- podría ser, en muchos casos, la motivación de nuestra conducta. Aunque no seamos conscientes, la presencia de la muerte podría hacer que nos lleváramos mal con alguien que no comparte nuestras creencias. Para entender cómo funciona el manejo del terror, debemos comenzar por hacer una distinción fundamental entre humanos y animales.

Mujer pensando con miedo

La inevitabilidad de la muerte

La teoría del manejo del terror encuentra sus bases en los trabajos de Ernest Becker. A diferencia de los animales, los humanos tenemos la capacidad de proyectarnos hacia el futuro. Podemos imaginar cómo seremos, más allá del presente. En consecuencia, también podemos evocar nuestra muerte. Sabemos que no somos inmortales, por lo que entendemos que, en algún momento, dejaremos de existir.

Así, según Becker, todo comportamiento humano es realizado para ignorar o evitar la ansiedad generada por la inevitabilidad de la muerte. Esto quiere decir que muchas de nuestras conductas se podrían colocar en este marco  de evitación o afrontamiento..

Todo empezaría con el miedo a morir. Este terror que genera la idea de la muerte se traduce en ansiedad. Ansiedad que se entiende como una disonancia cognitiva que surge al aceptar dos opuestos.

Por un lado, queremos ser parte activa de la vida. Una vida que, al mismo tiempo, biológicamente es finita. De esta forma, las personas intentamos dar sentido a estas ideas contradictorias. En consecuencia, creamos “realidades alternativas” en las cuales no dejaremos de existir, al mismo que, de alguna manera, podemos llegar a reconfortarnos al pensar que los demás también comparten esta realidad.

“La idea de la muerte, el miedo a la muerte, persigue al animal humano como ninguna otra cosa; es la causa principal de la actividad humana -diseñada en buena medida para evitar la fatalidad de la muerte, para vencerla negando de alguna manera que es el destino final del hombre”.

-Ernest Becker-

Las realidades alternativas

Como hemos dicho, para evitar la disonancia cognitiva generada por el miedo a la muerte, se crean realidades alternativas. Estas realidades sirven para negar la muerte y son sistemas de creencias. Estas creencias pueden ser de lo más variadas y su conjunto acaba formando las culturas cuando estas ideas son compartidas. Es más, para que estas creencias tengan efecto y reduzcan el terror que genera la idea de la muerte, dichas ideas han de ser compartidas.

Pero, ¿cómo puede una idea superar a la muerte? Un ejemplo lo encontramos en las lápidas de los cementerios y monumentos funerarios. Estos símbolos no evitan la muerte, pero hacen que las personas proyecten su existencia más allá del último latido de sus corazones.

Estos símbolos e ideas los encontramos en todo el mundo. En concreto, las religiones proveen sistemas de creencias muy elaborados. Estas religiones incluyen creencias para superar a la muerte. Algunos ejemplos son el cielo, donde los creyentes van después de la muerte, o la reencarnación, por la cual las almas vuelven a nacer en otra forma de vida.

“Morir es fácil; lo difícil es vivir. Y cuanto más difícil se vuelve, más fuerte es la voluntad de seguir viviendo. Y cuanto mayor es el miedo a la muerte, mayor es el esfuerzo que se hace por conservar la vida”.

-Mo Yan-

La teoría del manejo del terror

Partiendo de las ideas comentadas, se formuló la teoría del manejo del terror. Básicamente, esta teoría plantea que el ser humano maneja el terror (de ahí el nombre de la teoría) resultante del conocimiento de la inevitabilidad de la muerte manteniendo la fe en su visión cultural del mundo.

A su vez, esto incidiría en la autoestima. Si nos ajustamos a estos valores culturales, nuestra autoestima aumentará; sino, la autoestima se verá lesionada. En consecuencia, la autoestima es un protector contra la ansiedad ante la muerte.

Por tanto, quienes mantienen una autoestima elevada están protegidos frente al miedo a la muerte. Por contra, quienes tienen una baja autoestima, es decir, los que no cumplen con los estándares culturales, se preocupan más por la muerte.

De esta forma, cuando nuestra visión del mundo es amenazada, lucharemos. Combatiremos por mantener nuestro sistema de creencias: su destrucción nos generaría ansiedad. Por tanto, muchos de los conflictos surgirían para mantener unas creencias; pensemos en las guerras religiosas o en los conflictos políticos.

Mujer mirándose al espejo

¿Qué efectos tiene el manejo del terror?

Ya hemos visto cómo el manejo del terror puede llevarnos a enfrentamientos para mantener nuestra autoestima. De hecho, varios experimentos han probado que cuando la muerte se hace prominente, la autoestima y la cultura resurgen para protegernos.

Por ejemplo, en fans del heavy metal, escuchar este tipo de música reforzaba su autoestima y les ayudaba a lidiar con la idea de la muerte. De forma similar, tras los atentados del 11-S en Nueva York, el patriotismo y la popularidad de Bush aumentaron.

En otro famoso experimento, dos grupos de jueces estudiaban el caso de una prostituta y tenían que sugerir la fianza a pagar. Antes de ponerse con el caso, los jueces respondían a diferentes cuestiones. Lo importante es que las preguntas que se les hicieron a un grupo contenían insinuaciones sobre la muerte. ¿Imagináis qué grupo sugería una fianza mayor?*

De forma similar, los publicistas han incluido sutiles representaciones de la muerte buscando un mayor consumo del producto. ¿Habéis visto alguna calavera en un anuncio de un vaso de whisky con hielo?

*El grupo que había recibido la prominencia de la mortalidad fue muy duro con la “desviada”, imponiéndole una media de fianza de $455, mientras que la media del otro grupo fue de solo $50.


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  • Harmon-Jones, E., Simon, L., Greenberg, J., Pyszczynski, T., Solomon, S. y McGregor, H. (1997). Terror management theory and self-esteem: evidence that increased self-esteem reduces mortality salience effects. Journal of Personality & Social Psychology, 72(1), 24-36.
  • Landau, M. J., Solomon, S., Pyszczynski, T. y Greenberg, J. (2007). On the compatibility of terror management theory and perspectives on human evolution. Evolutionary Psychology, 5(3), 476-519.
  • Solomon, S., Greenberg, J. y Pyszczynski, T. (2004). The cultural animal: Twenty years of terror management theory and research. In J. Greenberg, S. L. Koole, & T. Pyszczynski (Eds.), Handbook of Experimental Existential Psychology (pp. 13–34). New York: Guilfor Press.

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