Las 7 mejores frases de José Saramago
Las frases de José Saramago son un regalo para todo aquel que quiera quiera reflexionar sobre la vida. Este portugués, admirador de Fernando Pessoa y Premio Nobel de Literatura, es sorpresivo y profundo, pero a la vez divertidos y coloquial. Uno de los grandes escritores y pensadores del siglo XX.
Precisamente la Academia Sueca que le otorgó el Premio Nobel, destacó su habilidad para “volver comprensible una realidad huidiza”. En otras palabras, es uno de esos literatos que vuelven próxima cualquier verdad , por compleja que sea.
“¿Qué clase de mundo es éste que puede mandar máquinas a Marte y no hace nada para detener el asesinato de un ser humano?”.
-José Saramago-
Su franqueza y su lealtad con las convicciones que siempre lo movieron, le dan una honestidad especial a su obra. Cada una de ellas es capaz de condensar grandes reflexiones en pocas palabras, con total naturalidad y encanto. Sus atributos se evidencian en las siete afirmaciones que enseguida compartimos.
Frases de José Saramago sobre la victoria y la derrota
El triunfo y la derrota se han convertido en una especie de conceptos fetichistas en la sociedad de hoy. No hay nada más importante para muchos que triunfar, ni nada más frustrante que fracasar. Sin embargo, una de las frases de José Saramago nos recuerda lo relativo de tales conceptos. Dice así: “La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva”.
Saramago fue un ácido crítico de lo que hoy en día llamamos “triunfo”. Actualmente significa una victoria personal, cuyo papel es exaltar al individuo. De ahí que en otra de las frases de José Saramago esto se cuestione duramente: “Ahora no hay duda de que la búsqueda incondicional del triunfo personal implica la soledad profunda. Esa soledad del agua que no se mueve”.
Ni arrepentimiento, ni persuasión
El tema de la ética está muy presente en casi todas las frases de José Saramago. Muchas de ellas examinan valores y actitudes con un propósito casi didáctico. Es el caso de esta, que habla del arrepentimiento. Dice lo siguiente: “Para qué sirve el arrepentimiento , si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar”. Interesante que plantee la acción como medio para liberarse de la culpa.
En otra de sus frases, Saramago afirma: “He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro”. Es muy loable que él lo diga. Siempre fue un militante de izquierda absolutamente comprometido. Aún así, con esa frase declara que hay valores que están por encima de las convicciones políticas.
El ser humano en la actualidad
José Saramago fue testigo de grandes cambios en su país, en Europa y en el mundo. Siempre fue un observador crítico de la realidad y un intérprete lúcido de la cultura. Durante sus últimos años dijo una frase que constituye una síntesis de sus conclusiones frente a la sociedad moderna. Dice así: “Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en el triunfo personal”.
Al mismo tiempo, muchas otras frases de José Saramago describen lo que se puede llamar la esencia del ser humano. Una de ellas afirma: “Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”. Lo que quiere remarcar con esta reflexión es que el hombre es un ser histórico y comprometido con su realidad. Esa memoria y ese compromiso son los que le otorgna el sentido a su existencia.
Un viaje que no termina nunca
Los conceptos de lo efímero y lo eterno aparecen dentro de las inquietudes de infinidad de escritores y pensadores. Saramago no podía ser la excepción. Sin embargo, en una de sus frases se refiere a esas ideas a través de una metáfora, la del viaje. Dice lo siguiente: “El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración… El objetivo de un viaje es sólo el inicio de otro viaje”.
Esas hermosas palabras son una forma de decir que el tiempo es eterno. Que siempre se avanza y el concepto de final es seriamente relativo. Se termina solo para comenzar. Se comienza para seguir en un viaje que no tiene fin. Es una dinámica que está más allá del deseo o de la vida de cualquier individuo.
Las frases de José Saramago son un valioso legado que todos debemos atesorar. No solo porque fueron escritas por uno de los narradores más leídos del mundo, sino porque en ellas se hace visible un espíritu noble e inteligente, cuya principal inquietud era dar luz a un tiempo que parecía haber perdido el rumbo.