Las mejores formas de descubrir el feminismo por la "vía blanda"
Hay dos formas por las que el feminismo puede llegar a tu vida, ya seas mujer u hombre. Una es la vía “blanda”, por la que a través de profesores, clases de universidad, libros, documentales o películas entiendas realmente qué es el feminismo y cuál ha sido su evolución. Desde la actualidad con Judith Butler o desde Miguel de Cervantes con “El Quijote”, donde ya él promovía, por ejemplo, el lenguaje inclusivo en algunos de sus párrafos.
Otra vía es la “vía dura”, por la que desearíamos que nunca ninguna mujer tuviera que pasar para tomar conciencia de lo que significa esa palabra ridiculizada y demonizada a partes iguales. Es la vía del padecimiento, la vía opuesta: es conocer el feminismo porque sufres las consecuencias más nefastas del machismo.
Ambas vías, no obstante, existen y son las que generan la conciencia y el activismo. Ambas vías son necesarias para crear obras como la de Virginie de Despentes, que después de ser violada por varios hombres junto a una amiga, ser prostituta y pasar por otra serie de circunstancias se hizo escritora y llamó a sus vivencias “Mi material”. Así lo hizo también la modelo israelí Linor Abargil, que convirtió su dura vivencia en la energía de su activismo por todo el mundo.
Su arsenal de tinta ha convertido a Despentes en una superventas, pues a las mujeres nos gustan las novelas a lo “Bovary”, pero raramente ya llevamos tantos tocados como ella y estamos casadas con el médico del pueblo (sin desmerecer en nada a esta absoluta obra maestra).
Qué significa feminismo, en toda su extensión
Feminismo es tomar conciencia del movimiento que reclama tu igualdad de derechos y busca romper la desigualdad ESTRUCTURAL que marca el destino de toda mujer; tanto que, en ciertos lugares del planeta, el hecho de tener un órgano sexual y no otro puede significar quintuplicar el riesgo de padecer algún tipo de violencia verbal, física o sexual.
Lo que pretendemos con este artículo es que HOMBRES Y MUJERES bajen su ceja de escepticismo y se acerquen a un movimiento que solo trae progreso y que no necesita ser utilizado ya como un mero argumento ornamental de una ideología u otra.
El feminismo es un movimiento ya totalmente autónomo que no necesita ser “el acompañante de baile” de una ideología política o económica determinada, no es una ideología subsidiaria del marxismo ni una aliada del capitalismo para mostrar la revolucionaria libertad de poder aparecer en ropa interior en televisión. Así, deseando que nunca tengas que verte en la tesitura de conocer el feminismo por la “vía dura”, te mostramos algunos aliados audiovisuales para que puedas acercarte al movimiento.
Documentales: “The Mask yo live in” de Jennifer Siebel Newsom y “She’s beautiful when she’s angry” de Mady More
¿Eres hombre y piensas que el patriarcado no te afecta? Siento decirte que estás equivocado. No te afecta, sino que te destroza. Anula tu maravillosa complejidad, ridiculiza tu sensibilidad y desprecia tus contrastes: esos que enamoran a cualquiera, sin necesidad de mascar tabaco ni escupir en cada acera.
Sabrás que ese mismo patriarcado que defiendes prefiere hacerte alcohólico, agresivo o acosador antes que verte llorar. Existen la misma cantidad de hombres con problemas emocionales que las mujeres, pero estos no son diagnosticados como tales, ya que se manifiestan de una manera alternativa: con el consumo de sustancias o la agresividad.
Así que muy atento y apunta este documental de Jennifer Siebel Newsom premiado en el Festival de Sundance de 2015. Te dará razones para no mostrarte tan escéptico, para empezar a encajar muchas piezas que han quebrado tu esencia. Conocerás el proceso que han creado para darte un ideal de hombre equivocado, mientras se cargaban a tu verdadero yo por el camino.
Surcando este camino que nos va dejando atónitos sobre la construcción de los roles de género, hacemos parada en otro documental imprescindible : “She’s beautiful when she’s angry”, de Mady Moore. Nos narra el nacimiento del movimiento de liberación femenina entre 1966-1971, resucita la historia enterrada de las mujeres brillantes que fundaron la segunda ola del feminismo en Norteamérica y generaron un gran cambio en la sociedad estadounidense.
Reintroduce una amplia investigación del movimiento con lecturas de poesía, bandas rockeras femeninas y acciones de protesta improvisada desde la mirada de decenas de activistas y grabaciones reales de la época, ahondando en la idea de que “todo lo personal es político”.
Además, comenta sobre los obstáculos y dilemas internos. Algunos hoy día superados y otros más vigentes que nunca, como la cuestión de la interesccionalidad y la eterna duda de si convertirlo en potencial feminista o en su principal riesgo de división interna.
Películas: desde el aborto con humor ácido de “Obvious Child” de Gilliam Robespierre al maltrato de pareja en “Darling” de Christine Carrière
A veces hace falta el humor aunque ciertas situaciones no tengan ni una pizca de gracia. Las mujeres sabemos bien de eso. El humor absurdo es una buena baza cuando la realidad que te rodea parece prestarse a ello. Es lo que se hace en “Obvius Child“, tratando el tema del aborto desde una visión realista, sin artificios. Ni dramatismos, ni moralismos ni tan siquiera reivindicaciones.
Relatar cómo vive una mujer una interrupción del embarazo en una sociedad que garantiza sus derechos y autonomía, rodeada de verdaderos amigos, familia y pareja. No hay visiones grises ni traumatismos, sencillamente porque el trauma sucede cuando tu libertad se ve anulada, no cuando haces uso de ella.
Es por ello que también es necesario ver otras películas como “Une affaire de femmes” en la que la libertada y fantasía que irradia a la inigualable Isabelle Huppert nos hace contemplar como la moral se ceba con la gente alegre. Una crítica de esta película de un usuario cualquiera dejo está joya de reflexión que se debería grabar a fuego : “Si la autonomía en la mujer no está amparada por los representantes patriarcales divinos, merece el infierno, es un pecado”.
Hay joyas del cine escondidas, que a priori nadie diría que lo fueran pero lo son. “Darling” lo es, no te devuelve dólares pero te da conciencia social. Quizás están tan escondidas porque se precian como objetos ocultos cuya satisfacción mayor reside en el hecho de descubrirlas. Una de esas joyas, de esas obras maestras que cuentan vidas corrientes sin una pizca de impericia, ya que no sentimos estar viendo la película. Sentimos estar viviendo el horror de su protagonista, que está basado en una historia real.
Es por ello que “Darling”, con una Marina Foïs de protagonista que desgarra, merece ser buscada, rebuscada y digerida. Está basada en una historia real y podría estar pasando en tu misma comunidad de vecinos. Muchas de las personas de tu alrededor padecen la “vía dura” del patriarcado, y tú sigues con la ceja levantada y dando discursos.
