Las nuevas tecnologías, ¿pueden ser herramientas terapéuticas?
Las nuevas tecnologías han cambiado nuestra forma de vida, hábitos y costumbres. Ahora no somos capaces de salir de casa sin nuestro smartphone y revisamos constantemente nuestro e-mail y redes sociales. Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse, entre otras cosas porque ya estamos construyendo partes de nuestras vidas en torno a estas herramientas.
Son muchos los nostálgicos que reniegan de esta nueva forma de comunicación y lo que implica. Sin embargo, hay algo que es innegable: nuestra calidad de vida, con ellas, puede ser -no necesariamente es- mucho mejor. En el campo de la psicología se utilizan cada vez más las nuevas tecnologías como herramienta terapéutica porque son varias e importantes las ventajas que se derivan de su uso.
En ocasiones, se utilizan porque reducen los costes, porque permiten conciliar la terapia con la vida de pacientes muy ocupados o que viajan constantemente o porque con ellas podemos simular diferentes situaciones para la exposición con un gran control de las características de las mismas. En este sentido, las herramientas tecnológicas dentro de la psicología se están empezando aplicar para hacer terapia con diferentes trastornos, como las fobias, el Alzheimer, los trastornos de ansiedad o los trastornos obsesivo compulsivos.
Nuevas tecnologías aplicadas al tratamiento de fobias
Desde la perspectiva de la corriente psicológica cognitivo-conductual, una de las estrategias para “tratar” las fobias es la exposición al elemento fóbico. Pero en el caso de algunas fobias puede ser difícil la exposición real o demasiado peligrosa por lo que se usan nuevas tecnologías. En la fobia a volar, por ejemplo, se usan simuladores de vuelo muy similares a los que utilizan los pilotos para sus prácticas.
La realidad virtual puede ser una forma útil de hacer aproximaciones sucesivas al objeto o a la situación temida. Se puede aplicar en fobias a los animales, a las alturas o a hablar en público. Cada vez se utilizan más este tipo de estrategias gracias a que la tecnología nos permite inmersiones en el mundo virtual cada vez más realistas.
Otra ventaja de su utilización es la posibilidad de continuar la terapia en casa, aunque está claro que la tecnología no puede sustituir a un terapeuta, sí puede mandar “tareas” que puedan realizarse desde el hogar. Es un recurso que puede ser económico en lo concerniente al tiempo y en algunas ocasiones al dinero, como puede ser simular un vuelo. No es la única herramienta utilizada para afrontar las fobias, pero puede ser un buen complemento.
Estimulación cognitiva por ordenador
La estimulación cognitiva es un tipo de intervención que tiene como objetivo ejercitar las funciones cognitivas. Se puede utilizar para reforzar o mejorar aquellas funciones que se puedan ver afectadas a causa de alguna patología. Habitualmente, se utiliza en demencias, siendo la memoria, el lenguaje o las funciones cognitivas las funciones que más se trabajan.
Se han desarrollado gran cantidad de programas de estimulación cognitiva con el uso de tablets y ordenador. En sus inicios las demencias eran el principal objetivo, pero hoy en día se utiliza en otras patologías como el trastorno de atención e hiperactividad, ictus o traumatismos craneoencefálicos. Este tipo de programas son muy versátiles y permiten una personalización de las tareas con un coste reducido.
En poblaciones, como la que forman nuestros mayores, utilizar nuevas tecnologías es una forma de estimulación en sí misma, ya que necesitan familiarizarse con su uso. Son diversos los estudios científicos que avalan el uso de la estimulación cognitiva con nuevas tecnologías y se utilizan en muchos centros de día con resultados positivos.
Perspectivas de futuro
Como en todo lo que nos rodea, la tecnología promete estar cada día más presente en el campo de las terapias psicológicas. Por ejemplo, en la actualidad ya hay psicólogos que ofrecen sesiones de terapia por Skype o ya hay aplicaciones específicas diseñadas para que llevemos un registro de nuestro estado de ánimo. En el mercado se pueden encontrar multitud de aplicaciones que prometen contribuir en tu salud mental; en este sentido, lo importante ante la oferta creciente, es saber identificar cuáles pueden ser útiles para nosotros.
No todas las aplicaciones cumplen la promesa inicial de mejorar nuestra vida mental. Es importante que a la hora de utilizar este tipo de herramientas busquemos estudios que apoyen lo que nos quieren vender. En cualquier caso, una aplicación nunca puede sustituir a un profesional: pueden ser útiles como herramientas o recursos, facilitadores o potenciadoras de los efectos de una terapia, pero nunca serán un psicólogo.
Finamente, destacar el papel de la tecnología en la administración de pruebas psicométricas. En este sentido pueden agilizar mucho la fase de evaluación: la ventaja de estas pruebas informatizadas es que dan los resultados de manera inmediata. De esta manera el psicólogo ya no tiene que corregir el test, solamente interpretar los resultados e integrarlos con los de otras pruebas o instrumentos de evaluación. Así, el profesional puede dedicar este tiempo a hacer una evaluación más precisa.