Los rasgos psicológicos del fascista, según Umberto Eco
Umberto Eco fue uno de los pensadores que más profundizó en diversos fenómenos culturales, entre ellos cómo el poder moldea la mente de las sociedades. Una de sus reflexiones se orientó a establecer los rasgos psicológicos del fascista, en base a que la literatura al respecto era mucha.
El tema es en realidad muy importante porque en la actualidad hay personas y sectores que defienden valores aparentemente muy razonables, pero que en el fondo ostentan los rasgos psicológicos del fascista. Estos son en realidad muy nocivos para las personas y las sociedades, ya que promueven relaciones sociales desiguales y perversas.
Eco hizo un cuidadoso análisis y llegó a la conclusión de que el fascismo era en realidad una postura más bien hipócrita e inconsistente, que se filtraba en la mente de las personas de forma taimada. Umberto Eco señaló que hay 13 rasgos psicológicos del fascista. Hablamos de ellos a continuación.
“El Ur-Fascismo puede volver todavía con las apariencias más inocentes. Nuestro deber es desenmascararlo y apuntar con el índice sobre cada una de sus formas nuevas, cada día, en cada parte del mundo”.
-Umberto Eco-
Los tres cultos del fascismo
Según Umberto Eco, hay tres formas de culto que están presentes en los rasgos psicológicos del fascista. El primero de ellos es el culto a la tradición , el cual va acompañado de referencias a los saberes arcaicos. Llaman a recuperar conocimientos o postulados que ya han sido superados. Es lo que ha pasado, por ejemplo, con algunos enfoques New Age, que hablan de “alquimia” en su sentido arcaico.
El segundo culto que practican los fascistas es el culto al heroísmo y a la muerte. Exaltan mucho las acciones osadas e inculcan la idea de que la muerte es poca cosa, frente a esas gestas heroicas. Ponen más énfasis en justificar la muerte que en dar sentido a la vida.
Así mismo, los fascistas rinden culto a la acción por la acción. Por eso promueven la idea de que reflexionar es una pérdida de tiempo. Desde su punto de vista, los intelectuales son unos cobardes, los artistas también, a menos que con sus obras promuevan ese llamado a la acción.
Rechazos y exclusiones
Los fascistas rechazan los valores sociales que se consolidaron con la Modernidad y la Ilustración. Piensan que las cosas son blancas o negras, por lo tanto, no hay que debatirlas ni abordarlas con sentido crítico. Lo que es, es. Y punto. No hay nada que discutir.
Derivado de lo anterior, el fascismo también rechaza el pensamiento crítico. El desacuerdo es traición y todo aquel que piense diferente es un disidente que debe ser silenciado. Uno de los rasgos psicológicos del fascista sería la intolerancia a lo diferente.
Esto es también miedo a la diferencia. El diferente es el enemigo. Nutren ese miedo al enemigo, adjudicándole características exageradas y que lo ponen del lado de lo malo, lo inhumano, o lo subhumano. Quien no piensa como ellos ni siquiera debe llamarse “persona”. También se muestran envidiosos con los logros o virtudes de quienes no forman parte de su bando. ¿Te parece exagerado? ¿No es lo que hacen algunos hinchas del fútbol?
Miedos y apologías
Otro de los más evidentes rasgos psicológicos del fascista es el nacionalismo y la xenofobia. Este tipo de apología y rechazo no solamente se manifiesta en relación con el país de origen, sino también frente a la identidad de un determinado grupo o sector. Destacan excesivamente lo positivo de su colectivo y rechazan prejuiciadamente lo ajeno.
El fascismo también es elitista. Desprecia a los pobres o los desposeídos, a quienes consideran seres de segunda clase. La riqueza, a su juicio, también define el valor de un ser humano. Rechazan toda forma de debilidad, así como cualquier manifestación que pueda ser interpretada como un síntoma de vulnerabilidad.
Así mismo, los fascistas se valen del tema de género para hacer discriminaciones contundentes. Antiguamente había un predominio del machismo, pero en la actualidad esa intolerancia también se observa en algunos sectores del movimiento feminista y del movimiento LGTBI.
Otros rasgos psicológicos del fascista
Umberto Eco llama la atención sobre el hecho de que la principal destinataria de las ideas fascistas es la clase media. Se trata de un sector socioeconómico que es dinámico, su posición no está plenamente definida. Por eso es más permeable a la manipulación.
Otro de los rasgos que está presente en el fascismo es la exaltación de la guerra. Son antipacifistas, aunque no se declaren así. Creen que la mejor manera de resolver las contradicciones es la vía violenta, “cortar por lo sano”, “resolver de una vez por todas”.
Finalmente, hay otro de los rasgos psicológicos del fascista que resulta muy sutil e interesante. Tiene que ver con lo que Umberto Eco llama “neolengua”. Consiste en un uso extremadamente elemental y pobre de la lengua, ya que solo a través de esa pobreza se logra neutralizar el pensamiento complejo y crítico.
Es bueno pensar en qué o quién coincide con la descripción de los rasgos psicológicos del fascista. Es muy importante para todos protegernos de esas líneas de pensamiento totalitario, que tanto daño hicieron en el pasado y que en la actualidad siguen presentes.
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- Bornhauser, N., & Lorca, D. (2019). Notas para una caracterización del fascismo. Ideas y valores, 68(169), 61-81.