Los sentimientos son la motivación de la mente, según Antonio Damasio
Antonio Damasio es un prestigioso neurocientífico de origen portugués que ha dedicado gran parte de su vida al estudio de las bases neurológicas de la mente. En su libro El error de Descartes: emoción, razón y cerebro humano trabajó a fondo la idea de que los sentimientos son la motivación de la mente humana.
En la obra El sentimiento de lo que ocurre: cuerpo y emoción en la construcción de la consciencia Damasio terminó de consolidar su tesis. Su larga experiencia y sus investigaciones le han llevado a la conclusión de que efectivamente los sentimientos son la motivación de la mente y no el conocimiento o la razón como tales.
¿Qué significa la afirmación de que los sentimientos son la motivación de la mente? Esta premisa hace referencia al hecho de que la conducta es motivada por lo que sentimos y no tanto por lo que pensamos desde nuestra parte más racional. Damasio dice que todo lo creado por la civilización humana es fruto de los sentimientos.
“En esos procesos computacionales altamente complejos, basados en la codificación y en el silicio, no hay vida ni riesgos ni vulnerabilidad, y por lo tanto no hay forma de lograr que tengan sentimientos”.
-Antonio Damasio-
Los sentimientos son la motivación de la mente
Es fácil encontrar la relación entre sentimientos y determinadas acciones, como escribir un poema. Sin embargo, Antonio Damasio dice que también la conquista del espacio exterior, la investigación microscópica y hasta las decisiones de negocios son resultado de lo que una o varias personas sienten.
Este neurocientífico afirma que los medios modernos que existen hoy en día para explorar el cerebro le han permitido corroborar su tesis. A través de una resonancia magnética, por ejemplo, se pueden hacer imágenes muy detalladas de todo el cerebro y estudiarlo a profundidad.
Por eso, hoy en día se pueden saber muchas cosas del cerebro a partir de esas exploraciones y no solo por medio de la conducta observable, como ocurría antes. ¿Qué tiene que ver esto con la afirmación de que los sentimientos son la motivación de la mente? Veamos.
Mente, emociones y sentimientos
Antonio Damasio señala que las emociones son uno de esos equipos automatizados con los que venimos al mundo. Opera por sí solo y no necesita del pensamiento para activarse. Hay unas emociones primarias o básicas, como el miedo, la ira, la satisfacción, la tristeza, etc. Otras emociones son sociales y por ello más complejas.
Las emociones están ahí al nacer, pero a medida que una persona entra en el mundo y va creciendo aprende a asociar esas emociones con determinados objetos o eventos. Por ejemplo, es posible que se relacione el objeto “perro” con la emoción “felicidad”; o que se asocie el evento “reunión de personas” con la emoción “miedo”. Esa conexión entre un objeto u evento con una emoción es lo que configura los sentimientos.
De otro lado, las emociones se pueden visualizar en el cuerpo. El miedo provoca incremento del ritmo cardiaco y respiratorio, palidez, etc. Lo sentimientos son una realidad simbólica. Así mismo, la emoción crea una secuencia de acciones, mientras que el sentimiento está asociado al resultado de esa cadena.
Así pues, al ver a un perro podemos sentir “felicidad” y que esa sensación de bienestar nos lleve a hacerle una caricia al animal. O se ve a un grupo de personas y se activa la emoción “miedo”, por lo cual se huye de ese lugar. La emoción es lo que surge en primera instancia, el sentimiento corresponde a la decisión de realizar una acción determinada.
La motivación
Con base en ese funcionamiento básico, se llega tanto a emociones como a sentimientos muy complejos. A partir de ello, Antonio Damasio ha planteado que los sentimientos son la motivación de la mente. Desde el punto de vista biológico, los sentimientos son los que proporcionan una “regulación homeostática”.
Dicha regulación hace referencia al estado de equilibrio de un organismo. Damasio dice que operan como “informantes”. Si una persona se siente alegre al levantarse y tiene ganas de comenzar el día, significaría que su equilibrio homeostático es bueno. Si, en cambio su ánimo es bajo o se siente enfadada, es una señal de que se ha roto tal equilibrio.
En un caso, habrá más disposición a actuar y a afrontar desafíos, incluso si son complejos. En el otro, ocurrirá todo lo contrario. Esto ilustra la forma como, al final, los sentimientos son la motivación de la mente.
En ambos casos habrá una inclinación hacia determinado tipo de acciones. De acuerdo con el conocimiento y la experiencia, todo ello se fundirá en desarrollos concretos: un día de trabajo, el diseño de un cohete, la conquista del poder, etc.
Imagen principal “Creative Commons” por Greg Salibian licencia bajo BY CC BY-SA 2.0.
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- Damasio, A. (1997). El error de Descartes. Revista de Filosofía, ág-129.
