Los trastornos psicológicos más frecuentes
Los trastornos psicológicos están a la orden del día. Todos conocemos a alguien que ha sufrido alguno, por leve que haya sido. O incluso podemos haber sido nosotros quien haya padecido o padezca alguna psicopatología.
Vivimos tiempos difíciles, aunque esto no quiera decir que las demás épocas hayan sido fáciles. Ayer, el autoritarismo de los poderes, las epidemias o la intolerancia religiosa hacían complicado vivir en el mundo. Hoy estamos en un entorno mucho más democrático y con más facilidades para sobrellevar el día a día.
Por contraste, actualmente nos vemos expuestos a nuevas e innumerables dificultades que se derivan principalmente del ritmo con el que funciona el mundo, la sobrecarga de estímulos externos y la sobrepoblación en las ciudades. Todo esto impone muchos desafíos para la mente, y no siempre logramos sortear estas realidades con éxito.
“El dolor mental es menos dramático que el dolor físico, pero es más común y también más difícil de soportar.”
-C. S. Lewis-
Nunca como ahora habíamos estado tan expuestos a los trastornos de la mente y de las emociones. La enfermedad mental ha aumentado significativamente en los últimos años y no da señales de detener su incremento.
Los trastornos psicológico son muchos y de muy diversa índole. Pero, según diversas investigaciones, estos son los trastornos psicológicos con mayor incidencia en los últimos años.
Trastornos del estado de ánimo
El estado de ánimo se define como el conjunto de emociones sostenidas que definen la actitud hacia la vida. Son como el color con el que pintamos las situaciones. Y actualmente hay muchas personas en el mundo que han elegido el gris.
La depresión es el trastorno más diagnosticado en el mundo y la segunda causa de absentismo laboral en todo el planeta. Puede provocar no solo síntomas psicológicos, también físicos e incluso puede llegar a cronificarse.
Así, son cada vez más recurrentes los casos de “depresión mayor”, un estado de ánimo en el que la tristeza no se aleja, y se experimenta constantemente una sensación de fatiga, dificultad para concentrarse y problemas para conciliar o mantener un sueño reparador. Un problema grave que afecta a todos los aspectos de la vida cotidiana.
Trastornos de la personalidad
La personalidad comprende todos esos rasgos que son propios de cada individuo y que definen su conducta en el plano social. En los tiempos que corren se observa un importante aumento de problemas en este terreno.
Ha crecido el número de personalidades antisociales. Son personas que no siguen las reglas, que no sienten consideración por los demás y no experimentan remordimiento. De otra manera sería muy difícil tratar de explicar algunos fenómenos como el abuso, por ejemplo.
También se han incrementado los casos de “personalidades límite”, caracterizada por la impulsividad, la inestabilidad, las dificultades para controla la ira y fuerte temor al abandono. Este trastorno estaría en la base de la fuerte crisis de pareja que se vive hoy día en algunas relaciones.
Trastornos de la alimentación
La alimentación se ha convertido en un tema problemático para el mundo contemporáneo. Más que una dificultad asociada con el culto a la belleza o la invasión de la sociedad de consumo, los problemas de alimentación expresan importantes contradicciones en el vínculo que se ha construido con la madre.
Generalmente, este tipo de trastornos psicológicos reflejan una forma de rebelarse al control excesivo, el abandono o la falta de amor. Problemas como la anorexia y la bulimia, los dos trastornos de la alimentación más comunes son más frecuentes en las mujeres.
Trastornos psicológicos de ansiedad
La ansiedad es una respuesta natural ante estímulos que crean estrés, pero puede llegar a convertirse en un trastorno muy serio. En esta categoría se agrupan diversas problemáticas que tienen en común la presencia de una profunda angustia, que no cede de forma natural y que logra entorpecer el desarrollo normal de la vida en una persona.
La ansiedad se manifiestan de muchas maneras: como obsesiones sobre las que no se tiene control; como accesos de horror e impotencia en situaciones que no son amenazantes por sí mismas; como sensaciones físicas en las que se experimenta un vacío insoportable; o como fobias a objetos irrelevantes o absurdos. Se puede llegar incluso a sufrir ataques de pánico.
“Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas.”
-Sigmund Freud-
Todos estos problemas han aumentado su prevalencia y van en aumento. La situación es preocupante, sobre todo si se toma en cuenta que la mayoría de ellos permanecen sin tratamiento especializado y que los señalados son solo una parte de los trastornos psicológicos que se pueden dar.