Los mejores cuentos infantiles para dormir

Cuando se trata de ir a dormir, es importante crear una rutina placentera para ayudar a los niños a conciliar el sueño. Una forma efectiva de hacerlo es a través de cuentos infantiles con una narrativa sencilla y un final feliz.
Los mejores cuentos infantiles para dormir
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 28 septiembre, 2023

Llega la hora de ir a la cama, y los más pequeños siguen con energía. ¿Qué recursos para coger el sueño pueden ayudarnos a que se relajen? Los cuentos infantiles para dormir son una herramienta valiosa para padres y cuidadores que buscan ayudar a los niños a descansar de manera tranquila y segura.

Estas historias, que suelen ser cortas y sencillas, pueden ser una excelente manera de fomentar la lectura y la imaginación, además de contribuir con su bienestar emocional y mental. En este artículo te dejamos 15 de ellos, en formato de vídeo y texto.

La mejor selección de historias relajantes y cortas para niños

Sin más preámbulos, te presentamos una recopilación de cuentos infantiles para los más pequeños del hogar, con diversos personajes de lo más pacíficos que le ayudarán a tener dulces sueños. Los primeros 10 están en formato video, y puedes presentárselos como audiolibro para disminuir los estímulos exteriores.

Luego, encontrarás 5 historias escritas en caso de querer contar la historia por tu propia cuenta y crear recuerdos juntos. ¡Empecemos!

1. El oso dormilón

La historia cuenta sobre un oso que ha llevado su amor por el sueño a otro nivel. Para él, no hay nada más placentero que descansar y pasa la mayor parte del día durmiendo. Pero un día, el mundo cambia a su alrededor, y Aníbal (el oso) se ve inmerso en una situación inesperada que lo obliga a buscar respuestas.

2. De vuelta a casa

Había una vez, un niño que descubrió algo extraordinario escondido en su armario: ¡un avión mágico capaz de llevarlo a aventuras intergalácticas! Con valentía y emoción, despega en un viaje espacial que lo llevará a lugares desconocidos y emocionantes.

3. Juana la jirafa resfriada

Nos adentramos en la vida de una jirafa muy especial. Juana, con su largo cuello, de repente se ve aquejada por un resfriado que la hace estornudar de una manera ruidosa, lo cual despierta la curiosidad y preocupación de los habitantes de la selva.

4. La pequeña Kitty

Una encantadora gatita llamada Kitty, que anhela disfrutar de una agradable y tranquila siesta, se ve interrumpida por las travesuras de un gatito juguetón que no le da tregua. Esto la llevará a tomar una medida extrema. 

5. No quiero estar en silencio

La pequeña protagonista encuentra una gran alegría en hacer ruidos de todo tipo: desde gritar y tocar la batería, hasta masticar cosas crujientes y zapatear por las escaleras. Para ella, los sonidos son una fuente de diversión y expresión. Sin embargo, a medida que pasa la historia, la niña aprende una lección muy valiosa.



6. La oruga muy impaciente

Nos sumergimos en una exploración encantadora de la metamorfosis de las orugas en mariposas. Este relato lleno de diversión y aprendizaje sigue a una oruga impaciente en su emocionante travesía hacia la realización de su sueño de convertirse en una hermosa mariposa.

7. El Zorro y la Cigüeña

En esta fábula clásica, el astuto zorro invita a su amiga, la cigüeña, a compartir una comida. Sin embargo, el zorro decide jugarle una broma y sirve un caldo en una fuente que el ave, con su largo pico, no puede alcanzar, mientras el zorro lo disfruta sin complicaciones. Esta experiencia desencadena una serie de eventos que los llevan a entenderse y desarrollar la empatía por el otro.

8. El árbol y las hormigas

En esta historia, seguimos el camino de un grupo de hormigas que, debido a una fuerte tormenta, se ven forzadas a abandonar su hogar. Emprendiendo una travesía en busca de un nuevo lugar donde establecerse en el frondoso bosque.

9. El necio bebé elefante

¿Alguna vez has sentido que deberías ser diferente? Esta es la historia del elefante bebé, quien, sintiéndose incómodo de su naturaleza, se aventura en lo profundo de la selva con el deseo de dejar de ser un elefante. Sin embargo, a lo largo de sus emocionantes aventuras, descubre su propio valor y aprende a apreciarse a sí mismo y a valorar a todos por igual.

10. El monstruo de colores va a la escuela

El monstruo de colores se enfrenta a un emocionante desafío: su primer día en la escuela. Aunque no sabe muy bien qué esperar, siente un cosquilleo de nervios en su interior. Pero no hay razón para preocuparse, ¡porque el monstruo está a punto de embarcarse en una aventura llena de descubrimientos y nuevos amigos!



Los 5 mejores cuentos infantiles para dormir en formato lectura

1. El sueño de Luma

Había una vez una pequeña estrella llamada Luma que vivía en el cielo. Aunque era la estrella más pequeña del cielo, soñaba con brillar más que ninguna otra. Todas las noches, miraba a las estrellas más grandes y brillantes, deseando ser como ellas.

Un día, Luma decidió hablar con la luna. La luna era amable y escuchaba los deseos de todas las estrellas.

Luma le dijo a la luna: Luna, quiero ser una estrella grande y brillante como las demás. ¿Puedes ayudarme?

La luna sonrió y le respondió: Pequeña estrella, eres especial tal como eres. No necesitas ser grande para ser hermosa. Cada estrella brilla de manera única en el cielo, y eso es lo que hace que nuestro cielo sea tan hermoso y mágico.

Luma se sintió consolada por las palabras de la luna y decidió dejar de preocuparse por ser la más grande. En cambio, comenzó a disfrutar cada noche de su brillo suave y delicado. Se dio cuenta de que su luz era perfecta para guiar a los niños a través de la oscuridad y ayudarlos a tener sueños felices.

A medida que pasaba el tiempo, Luma se sintió más feliz que nunca. Sabía que no tenía que ser como las otras estrellas para ser especial. Ella brillaba en su propia luz, y eso era suficiente.

Y así, cada noche, los niños miraban hacia el cielo y veían a Luma brillando con su luz suave y amorosa. Les recordaba que cada uno de ellos también era especial y único, y que podían brillar de su propia manera.

Y mientras Luma brillaba en el cielo, los niños cerraban los ojos y se sumían en dulces sueños, sabiendo que los cuidaba desde lo alto.

2. La oruga muy hambrienta

Había una vez una oruga pequeñita y muy hambrienta que vivía en un pequeño huevito. La oruga estaba ansiosa por crecer y explorar el mundo que la rodeaba. Pero, sobre todo, tenía un apetito insaciable.

Un día, la oruga rompió su huevito y salió al mundo. De manera inmediata, comenzó a buscar comida. Se encontró con hojas verdes jugosas y se las comió con entusiasmo. Comió y comió, día tras día, y pronto se dio cuenta de que su cuerpo se hacía más grande y largo con cada bocado que daba.

La oruga comprendió que no solo le gustaban las hojas verdes, sino que también disfrutaba de las manzanas jugosas, las peras crujientes, las fresas dulces y muchas otras frutas y alimentos deliciosos. No podía dejar de comer y crecer.

Pero, a medida que crecía, comenzó a sentirse somnolienta y cansada. Sabía que algo estaba a punto de suceder.

La oruga construyó un capullo alrededor de su cuerpo y se metió en su refugio acogedor. Dentro del capullo, la oruga pasó días tranquilos y oscuros, transformándose poco a poco.

Al final, un día, la oruga emergió de su capullo como una hermosa mariposa de colores brillantes. Sus alas se desplegaron y brillaron bajo el sol. La oruga había completado su increíble transformación en una mariposa.

La mariposa alzó el vuelo y se sintió libre como nunca antes. Voló alto y bajo, explorando el mundo con sus alas recién estrenadas. Se posó en flores y se alimentó del néctar dulce.

La mariposa descubrió que, aunque ya no era una oruga hambrienta, todavía podía disfrutar de la belleza del mundo y seguir explorando. Y así, pasó sus días volando de flor en flor, llevando consigo la historia de su humilde origen como una pequeña oruga muy hambrienta.

3. El viaje del pequeño aprendiz

Había una vez un pequeño ratón llamado Remy que vivía en un tranquilo agujero en el suelo. Remy, a diferencia de otros ratones que solo se quedaban en su agujero, siempre estaba lleno de curiosidad y anhelaba salir a vivir aventuras emocionantes.

Un día, Remy escuchó hablar de un lugar mágico llamado el «bosque encantado», donde se decía que había tesoros escondidos y criaturas asombrosas. A pesar de su tamaño y sus miedos, Remy decidió aventurarse en el bosque para descubrirlo por sí mismo.

Mientras caminaba por el bosque, el pequeño ratoncito se encontró con desafíos y obstáculos. Se perdió varias veces, tropezó con raíces y tuvo miedo de criaturas desconocidas que encontró en el camino. Pero cada vez que enfrentaba un desafío, Remy aprendía algo nuevo.

Aprendió a seguir el brillo de la luna para no perderse y a ser valiente incluso cuando tenía miedo. Aprendió a hacer amigos con las criaturas del bosque y a pedir ayuda cuando la necesitaba.

Al final, después de muchas aventuras, Remy encontró el tesoro que buscaba en el Bosque Encantado. Pero lo que descubrió fue mucho más valioso que monedas de oro o joyas. Descubrió el poder de la perseverancia, la valentía y la amistad.

Remy regresó a su agujero en el suelo como un ratón sabio y valiente. Les contó a los otros ratones sobre sus aventuras y les enseñó las lecciones que había aprendido en el Bosque Encantado. Juntos, todos los ratones se dieron cuenta de que, a pesar de su tamaño, podían lograr cosas asombrosas cuando se ayudaban de manera mutua y eran valientes.

Y así, Remy se convirtió en un mentor para otros ratones jóvenes, enseñándoles a enfrentar sus miedos y a creer en sí mismos. Aprendieron que, aunque el mundo pueda ser grande y aterrador, siempre hay oportunidades para aprender y crecer.

El pequeño ratoncito demostró que el aprendizaje constante y la valentía pueden llevarnos a descubrir tesoros que van más allá de lo material.

4. El misterio del otoño

Hace mucho tiempo, en un bosque mágico, el otoño no transcurría como siempre. Las hojas de los árboles, en lugar de cambiar a los tonos dorados y rojizos, se caían de repente, dejando los árboles desnudos en cuestión de días. Algo extraño estaba ocurriendo en el bosque, y los animales estaban preocupados.

El Rey del Bosque, un imponente ciervo de majestuosas astas, convocó una reunión de emergencia para encontrar una solución y devolver la magia del otoño al bosque.

– ¿Alguno de ustedes ha notado algo inusual? —preguntó el Rey del Bosque.

– Yo he visto extrañas telas de hielo entre las ramas de los árboles —dijo con timidez una ardilla.

Todos los animales miraron hacia las ramas y vieron los finos hilos de hielo entretejidos como telarañas. La ardilla trepó a un árbol y rompió algunos de los hilos con su destreza.

– ¡Eh, detente! ¡No sabes cuánto me costó tejer esas maravillosas obras de arte! —exclamó una pequeña voz.

La ardilla se sobresaltó y todos los animales miraron hacia el origen de la voz. Apareció un hada diminuta, con alas azules, bastante enfadada.

– ¿Quién eres tú? —preguntó un oso con curiosidad.

– Soy un hada del invierno —respondió el hada, volando alrededor del oso mientras lo examinaba. —Y tú, ¿quién eres?

– Soy un oso —dijo el oso, un poco desconcertado.

– ¡Un oso! —exclamó el hada con incredulidad. —Nunca había visto uno antes. ¿Y sabes por qué? Porque los osos hibernan durante el invierno, y no aprecian la belleza de esta estación. ¡Así que, shhh!

– ¡Pero las hadas del invierno tampoco entienden nada del otoño! —intervino la ardilla de forma valiente. —¡Pareces ser la responsable de que nuestro otoño esté desapareciendo! ¡Queremos que lo devuelvas!

Sin prestar atención a los animales, el hada del invierno se alejó volando por el bosque. Estaba frustrada y no entendía por qué todos los animales estaban obsesionados con el otoño. Para ella, el otoño era una estación inútil que solo retrasaba su amada temporada de invierno.

Mientras volaba, el hada del invierno escuchó llantos de un ratoncillo. Siguiendo el sonido, encontró a un ratón buscando con desesperación comida entre las hojas caídas.

– ¡No encuentro nada! —lloriqueó el ratón. —¡Ni una sola nuez o avellana! Mis hijos y yo pasaremos hambre este invierno.

El hada del invierno se dio cuenta de que los problemas no eran solo de los animales del bosque, sino que afectaban a toda la cadena alimentaria y al equilibrio del ecosistema.

Decidida a corregir su error, el hada agitó su varita mágica y restauró el otoño en el bosque. Las hojas de los árboles recuperaron sus tonos dorados y rojizos, y la vida volvió a florecer.

Desde ese día, el hada del invierno aprendió a valorar la importancia del otoño y se convirtió en una amiga de los animales del bosque. Juntos vivieron en armonía, apreciando la belleza de cada estación y comprendiendo que todas tenían su propósito en la naturaleza.

El bosque volvió a ser un lugar de magia y equilibrio, donde todas las criaturas vivían en armonía, cuidando y respetando el ciclo de la vida.

5. El Conejito

Había una vez un pequeño conejito llamado Benny que vivía en un hermoso bosque. Benny era un conejito muy curioso y siempre estaba buscando aventuras y nuevos amigos.

Un día, mientras exploraba el bosque, Benny se encontró con un agujero en el suelo. Decidió asomarse y ver qué había dentro. Para su sorpresa, descubrió un túnel largo y oscuro que lo llevaba a un mundo nuevo.

Benny decidió aventurarse en el túnel y pronto se dio cuenta de que había llegado a una madriguera de conejos. Había conejitos de todos los tamaños y colores, y estaban ocupados jugando y saltando por todas partes.

Benny se unió a la diversión y en pocos minutos se hizo amigo de los otros conejitos. Pasaron el día jugando a las escondidas, saltando por las colinas y compartiendo deliciosas zanahorias.

Cuando el sol comenzó a ponerse, Benny se dio cuenta de que era hora de regresar a su propio hogar en el bosque. Se despidió de sus nuevos amigos y se deslizó de nuevo por el túnel.

De vuelta en su hogar, Benny se acurrucó en su madriguera, sintiéndose muy afortunado de haber hecho nuevos amigos y vivido una emocionante aventura. Cerró los ojos y se quedó dormido, soñando con las maravillas del mundo que había descubierto.

Desde entonces, Benny visitaba a sus amigos conejitos en la madriguera cada vez que sentía curiosidad por nuevas aventuras. Y aunque regresaba a su hogar en el bosque al final del día, siempre llevaba consigo los recuerdos de sus amigos y las emocionantes historias que compartían juntos.

Y así, el pequeño conejito Benny vivió muchas aventuras y siempre supo que, sin importar cuán lejos viajara, tenía un lugar especial en su corazón para su hogar y sus amigos en el bosque.

Importancia de los cuentos infantiles para dormir

Contar cuentos antes de dormir puede ser una actividad muy especial para los padres y los hijos. Es un momento en el que se puede fortalecer el vínculo emocional y crear una conexión especial. Además, los cuentos son una excelente manera de transmitir valores y enseñanzas importantes a los niños.

También, son una forma efectiva de educar a los niños sobre la lectura y la diversidad. Al leer cuentos que presentan personajes de diferentes orígenes étnicos y culturales, los niños pueden aprender a valorar y respetar las diferencias entre las personas. Y tú, ¿conoces más cuentos infantiles para dormir?


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