Michel Houellebecq, el profeta del malestar
Michel Houellebecq es odiado y amado. Y más ahora, que el escritor francés lo ha vuelto a hacer. Su nueva novela, Serotonina, parece profetizar las revueltas de los chalecos amarillos. Y no es la primera vez que este escritor parece adivinar el futuro, mientras escribe relatos de ficción. Por esta razón, no es de extrañar que exista quien se refiere a él como el “profeta del malestar”.
Los personajes retorcidos de Houellebecq, degradados hasta sus más bajos instintos, viven en mundos distópicos. Estos mundos, como el autor ha declarado, surgen de las inquietudes que la sociedad actual tiene. Así, nos encontramos atentados por parte de islamistas, países occidentales regidos por la sharia y, en su última novela, autopistas cortadas por agricultores enfadados.
Michel Houellebecq ha sabido realizar profundos análisis de las problemáticas y los miedos de la sociedad. De hecho, resulta significativo que la revista Charlie Hebdo le dedicara una portada titulada Las predicciones del mago Houellebecq, el mismo día que la sede sufrió un atentado con el resultado de doce fallecidos.
Plataforma
Turismo sexual e islamofobia son los tópicos que mejor describen la novela titulada Plataforma de Michel Houellebecq. Los dos personajes principales de esta obra se embarcan en un negocio turístico: el turismo amigable. Este tipo de turismo incita a los europeos a buscar experiencias sexuales en Tailandia, en los “Clubs de Afrodita”. En este contexto, los extremistas musulmanes cometen un acto terrorista muy similar al atentado de Bali, que ocurrió después de la publicación de la novela.
“Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos.”
Michel Houellebecq
A pesar del gran recibimiento de esta novela, no fue la primera obra maestra del autor. Fue con Las partículas elementales como se consagró hasta el punto de ser denominado el “fenómeno Houellebecq”. Pero quizás sea mejor citarla que describirla:
“Así vivimos, y actualmente tener un hijo ya no tiene sentido para un hombre. El caso de las mujeres es diferente, porque siguen necesitando alguien a quien amar; cosa que nunca ha sido y nunca será el caso de los hombres. Es falso pretender que los hombres también necesitan cuidar a un bebé, jugar con sus hijos, hacerles mimos. Por mucho que lo repitan desde hace años, sigue siendo falso. En cuanto un hombre se divorcia, tan pronto como se rompe el entorno familiar, las relaciones con los hijos pierden todo su sentido. El hijo es la trampa que se cierra, el enemigo al que hay que seguir manteniendo y que nos va a sobrevivir”.
Sumisión
Francia, año 2022, Mohammed Ben Abbes, un político del partido Hermanos Musulmanes se alza como vencedor en las elecciones generales. Una vez en el cargo, Ben Abbes instaura la sharia. La principal universidad de Francia es privatizada y se convierte en una universidad islámica, el derecho de igualdad entre hombres y mujeres es suprimido, se aprueba la poligamia, Marruecos entra en la Unión Europea. De esta forma, la Unión Europea planea ser el nuevo “Imperio Romano” islámico, con Francia como eje central.
“Todas las sociedades tienen sus puntos débiles, sus llagas. Meted el dedo en la llaga y apretad bien fuerte”.
-Michel Houellebecq-
Este es el contexto en el que los personajes de la novela Sumisión (traducción de la palabra árabe islam) de Michel Houellebecq se mueven. La novela se convirtió rápidamente en best seller y generó tanto alabanzas como críticas. Movimientos de extrema derecha destacaron que la ficción podría hacerse realidad, mientras hubo quienes le tacharon de racista y homófono. En fin, una ficción que no deja indiferente a nadie.
Serotonina
La última novela de Michel Houellebecq, Serotonia, se centra en el descontento de los nuevos pobres. Denuncia el cinismo social de los políticos con su “comprensión” de las problemáticas sociales, mientras condenan el extremismo de los agitadores. En la obra se representa el derrumbe y la decadencia de una civilización. En sus palabras, la civilización “muere por cansancio, por asco de sí misma”.
“Al contrario que la música, que la pintura, incluso que el cine, la literatura puede absorber y digerir cantidades ilimitadas de burla y de humor”.
-Michel Houellebecq-
Michel Thomas, nombre real del escritor, es depresivo, fumador compulsivo, crudo y, sobre todo, provocador. Superó varios ingresos en centros psiquiátricos hasta consagrarse como la terrible criatura de las letras francesas y el implacable narrador de la desesperanza contemporánea.
Su difunta madre lo llegó a definir como “un cabrón con pintas” después de que él la retratara como una ninfómana y una buscona callejera en una de sus novelas. No obstante, es uno de los escritores que mejor ha sabido captar la desesperanza de la opinión pública, por lo que leer sus novelas no tiene pérdida.
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- Houellebecq, M. (1999). Las partículas elementales. Barcelona: Anagrama.
- Houellebecq, M. (2002). Plataforma. Barcelona: Anagrama.
- Houellebecq, M. (2015). Sumisión. Barcelona: Anagrama.
- Houellebecq, M. (2019). Serotonina. Barcelona: Anagrama.