Migrañas con vómitos: una mirada de la salud mental

Las migrañas con vómitos son un tipo de dolor de cabeza crónico que, según la manera y la frecuencia en la que se presente, pueden conllevar serias consecuencias en quienes las experimentan.

Escrito y verificado por la psicóloga Cristina Roda Rivera.

Última actualización: 05 agosto, 2021

Pocas cosas pueden condicionar más la salud de una persona que las migrañas. Si además se ven acompañadas de náuseas y vómitos, el malestar puede no durar solo los días que se manifieste, sino implicar un miedo psicológico y crónico con su aparición.

Hay muchos tipos de migrañas y cada una de ellas tiene su particularidad. Si nos centramos en las que van acompañadas de náuseas y vómitos, la incapacidad de la persona es casi total.

Es fundamental que los afectados aprendan a identificar sus síntomas y sepan manejarlos. Si alguien aguanta hasta el límite el dolor por distintos motivos, debe ser tratado física como psicológicamente para poder sobrellevar la enfermedad y cambiar su afrontamiento.

Para una persona que debe soportar un dolor incesante en la cabeza y resistir las consecuencias de un vómito continuado, las consecuencias psicológicas de esta enfermedad pueden ser muy duras.

Qué son las migrañas

Una migraña es un tipo de dolor de cabeza que tiende a repetirse y causa un dolor de moderado a intenso. El dolor a menudo se describe como palpitante o pulsante y generalmente comienza en un lado de la cabeza.

El dolor suele durar entre 4 horas y 3 días. Durante el episodio de migrañas se puede ser especialmente sensible a la luz, a los sonidos e incluso los olores.

La heredabilidad de las migrañas

Las migrañas tienden a ser hereditarias. Hasta cuatro de cada cinco personas con migrañas tienen antecedentes familiares. Si uno de los padres tiene antecedentes, el niño o niña tiene un 50 % de posibilidades de desarrollarlas. Si ambos padres tienen antecedentes de migrañas, el riesgo aumenta al 75 %.

¿Qué sucede en el cerebro con migraña?

Por lo general, la susceptibilidad a la migraña se hereda. Partes del cerebro que emplean monoaminas, como la serotonina y la noradrenalina, parecen estar en un estado de hipersensibilidad. Reaccionan rápida y excesivamente a ciertos estímulos.

Esencialmente, la migraña es causada por la interacción entre el cerebro y los vasos sanguíneos craneales. El tratamiento puede estar dirigido a la constricción de las arterias dilatadas para disminuir el dolor a medida que se presenta, o a los tejidos que son capaces de “producir” dolor.

Cuáles son los síntomas

El síntoma por excelencia es el dolor de cabeza. El dolor puede comenzar como leve, moderado o severo. Si no se trata, el dolor de cabeza se volverá de moderado a severo. El dolor puede desplazarse de un lado de la cabeza al otro, o puede afectar la parte frontal de la cabeza o sentir que está afectando toda la cabeza.

La mayoría de las migrañas duran alrededor de 4 horas, aunque las graves pueden durar mucho más e incluso volverse diarias. Es común tener de dos a cuatro migrañas al mes. Sin embargo, algunas personas tienen dolores de cabeza a diario mientras que otras solo tienen migraña una o dos veces al año.

¿Qué desencadena una migraña?

Los ataques de migraña pueden desencadenarse por una variedad de factores. Los desencadenantes comunes incluyen los siguientes:

• Estrés emocional: durante eventos estresantes, se liberan ciertas sustancias químicas en el cerebro para combatirlas. La excitación puede aumentar la tensión muscular y dilatar los vasos sanguíneos, lo que puede agravar la migraña.
• Sensibilidad a sustancias químicas y conservantes: ciertos alimentos y bebidas, como el queso curado, las bebidas alcohólicas, el chocolate y los aditivos alimentarios (como los nitratos en embutidos) pueden ser responsables de desencadenar el dolor.
• Cafeína: consumir demasiada cafeína, o limitar abruptamente su ingesta cuando se toma de forma regular, puede causar dolores de cabeza.
• Cambios hormonales en mujeres: las migrañas en las mujeres son más comunes en la época de sus períodos menstruales. La caída abrupta de estrógeno que desencadena la menstruación también puede desencadenar migrañas.
• Ciertos medicamentos que inflaman los vasos sanguíneos: el uso excesivo o diario de medicamentos para aliviar el dolor de cabeza también puede causar migraña.
• Calor: superando los 35 grados, una persona que sufre de migrañas ya puede notar un malestar incesante.

Migraña y salud psicológica

Para quienes las experimentan, las migrañas crónicas pueden interrumpir las actividades diarias y reducir la calidad de vida. Si además se acompañan de náuseas y vómitos, la afectación de la vida diaria será aún mayor.

Toda persona con migraña tiene una sensación de anticipación de su dolor. En cuanto el dolor se instala, muchas personas ya predicen si se darán vómitos si no consiguen controlar sus náuseas. En este punto, el factor psicológico y el manejo de la situación es clave.

Tratamiento psicológico para la migraña

Está claro que es necesario abordar tanto los aspectos psicológicos como físicos de la migraña. La buena noticia es que existen tratamientos eficaces para la ansiedad y la depresión, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal, y que estos también son beneficiosos para las migrañas.

Algunos estudios han encontrado que las terapias conductuales, como las técnicas de relajación y el entrenamiento de biorretroalimentación, también son efectivos para tratar las migrañas. El objetivo de estos tratamientos es ayudar a las personas a aprender cómo promover sentimientos de relajación y calma.

A medida que mejora nuestra comprensión de las migrañas, surgen importantes implicaciones. Primero, es importante que los médicos conozcan la relación entre las migrañas y el estado de ánimo. La detección periódica de problemas como la depresión y la ansiedad en los afectados puede ayudarlos a obtener la ayuda psicológica que necesitan.