Ojalá al escribir te quiero en tus brazos se borrasen tus cicatrices
Ojalá al escribir te quiero en tus brazos se borrasen tus cicatrices. Esas cicatrices que hablan del odio, del miedo y del dolor que sientes hacia ti misma. Esas cicatrices que reflejan las palabras que no puedes pronunciar pero que cuentan aquello que has vivido y te ha hecho llorar.
Ojalá el suicidio no fuera parte de tu mundo, significaría que habrías podido lidiar con todo su mal. Me gustaría tanto ayudarte a luchar, que a veces te culpo de que te dañes sin entender todo aquello que has tenido que pasar. Sé que aún no te has rendido y quiero ayudarte a que no lo hagas, por muy mal que se pongan las cosas.
También sé que a veces unas palabras de aliento por si solas no bastan. Solo intento que veas con otros ojos tu mundo. Porque eres más fuerte de lo que piensas y, ante todo, no estás sola. Las cicatrices de tus brazos no reflejan el amor que algunos te damos y hoy quiero contártelo.
Ojalá pudieras mirarte a través de mis ojos
Ojalá pudieras mirarte a través de mis ojos porque al menos serías consciente de lo mucho que te valoro. Verías que eres una luchadora, valiente e inteligente, que tiene toda mi admiración. Me gustaría tanto que te dieras cuenta de lo que los demás vemos en ti, que me siento impotente al ver como sufres al sentirte vacía y rota.
Sé que me cuesta entender que solo sientes dolor y que cuando estás con la medicación no sientes nada. Dices que no sabes qué es peor, si no sentir o que entre tanto dolor haya un poco de esperanza. También cuentas que los cortes, esos que producen tus cicatrices, te hacen sentir viva, aunque se solo por un minuto y que ahora con eso ya no basta.
La salida no está en las cuchillas, pide ayuda si la necesitas.
Sé que miras al sufrimiento y te parece un horizonte sin fin. Igual ahora estás inmersa en un lugar oscuro que no te permite ver la luz, pero yo te aseguro que invertiré todas mis fuerzas en que veas que puedo ser esa luz que no se apaga y que rompo con la norma de todos los faros que consideras débiles.
Hay un lugar lleno de esperanza, un lugar donde siempre hay razones para seguir vivo. Tu vida importa, tu vida me importa. Si piensas que no tienes a nadie, que nadie te entiende, mira a tu alrededor. Siempre hay alguien que te tiene en mente, y en este caso soy yo.
No olvides todo lo que vales
Ojalá te des cuenta de que no hay nada malo en ti. Eres como eres y yo te quiero así. Todos somos perfectamente imperfectos, pero todos tenemos el mismo valor. Nadie vale más que otro porque nadie es mejor que nadie, así que no olvides todo lo que vales. Quiérete porque te lo mereces.
El amor es la fuerza más poderosa del planeta, sobre todo si es amor propio.
Algunas veces en nuestra vida creemos que hemos llegado a un punto donde nada de lo que hagamos podrá mejorar la situación. En este punto muchas personas deciden rendirse. Por eso estoy escribiendo esto, porque si crees que estas en este punto tengo que decirte que es probable que no estés en lo cierto.
Hay muchos caminos en la vida, muchas oportunidades, muchos futuros que ahora mismo ni siquiera puedes ver. Por eso te pido que no te rindas. No te des por vencida porque no sabes que ocurrirá mañana. Puede que mañana todo cambie y si no te rindes lo verás.
Las cicatrices cuentan historias. Historias que están grabadas a fuego en tu alma y que no pretendo que vayas a olvidar. Pero ojalá puedas ver que más cicatrices no son la salida a todo lo que te dolió del ayer. Son una parte de tu historia sobre la que crecer y aprender.
No te rindas, nunca te rindas, rendirse no soluciona nada. Camina hacia delante, aunque duela. Pide ayuda si no ves una salida porque siempre la hay. Lucha por ti y por los que te quieren, que seguro que son más de los que ahora puedes ver. No olvides que mereces seguir y conseguir ser feliz y que puedes hacerlo. Te lo prometo.