«Paperman», un corto donde descubrirás la magia del destino
«Paperman» no nos cuenta una historia de amor. En este corto vamos a descubrir ante todo el deseo de amar y ser amado, y de cómo el destino, sutil y caprichoso, decide de pronto «conectarnos» con alguien para dar luz a nuestros mundos grises y motivación a nuestros corazones adormecidos…
Estamos ante una deliciosa producción de Disney que, en el 2012, alcanzó la estatuilla de oro en la sección de mejor corto animado. Es una producción para la cual no pasa el tiempo, porque su mensaje es universal y porque en cada uno de sus planos se intuye una emoción en la que todo niño y todo adulto puede identificarse.
A menudo suele decirse que no conocemos a las personas por accidente, sino que es el destino quien elige el momento y a sus protagonistas. Más tarde, seremos nosotros quienes tendremos que sintonizar nuestros rumbos si así lo siente nuestro corazón.
John Kahrs, el director de «Paperman», comenta que tuvo la idea de este cortometraje mientras estaba en el metro de Nueva York. Le llamó la atención esas «conexiones» que de vez en cuando hacemos con un extraño: una mirada, un gesto, una sonrisa, y más tarde, no volvemos a coincidir jamás. A no ser que lo quiera el destino y por su puesto, nosotros mismos…
Cuando el destino nos elige, nosotros decidimos
El destino toma forma y carácter en este corto, y lo hace con un tercer protagonista: el viento. «Paperman» nos hace viajar a esa Nueva York de los años 40, donde los dos protagonistas están sumidos en el inicio de sus jornadas laborales, en sus rutinas. Hasta que de pronto, una pequeña ráfaga de viento establece una súbita conexión entre una joven pareja trayendo lo inesperado: una mirada, una risa, una emoción…
Es el destino quien nos pone en el camino de otra persona, pero depende de dos el caminar juntos o no.
Los hechos más significativos suelen tener inicios casuales, como el que vemos en «Paperman». Son sutilezas creadas por el propio destino para mostrarnos una oportunidad, y la invitación directa para que seamos nosotros quienes demos forma a esa «conexión», la cual, de pronto, enciende los motores de nuestro corazón.
El poder de la voluntad
Algo que nos atrae de este corto, merecidamente premiado con el Óscar, es su velo de nostalgia. A menudo, suele decirse que los recuerdos definen lo que somos, y la mayor parte del tiempo somos nostalgia, somos pasado.
- «Paperman» utiliza con maestría los tonos grises, la ambientación y la música para establecer esa conexión emocional con nuestros recuerdos, con la intención de que nos sintamos maravillosamente identificados con los personajes.
- La mayoría de personas han vivido ese tipo de casualidades, esos caprichos del destino donde, tal vez, no hubo la bastante valentía o voluntad para que dicho acto casual tomara forma.
- Nuestro protagonista se convierte así en ese alter ego con el que tanto nos identificamos. Su voluntad, su esfuerzo y determinación lo llevan a vivir increíbles situaciones para conectar de nuevo con la chica soñada. No obstante, el viento parece que, durante un tiempo, decide ir en su contra…
Cuando el vínculo va más allá de la casualidad
Cómo y por qué establecemos un vínculo especial con una persona determinada y no con otra es algo que la ciencia aún no ha podido determinar con exactitud.
- En ocasiones, las miradas son como espejos en los que nos asomamos para ver parte de nosotros mismos, para experimentar algo entre familiar, misterioso y desafiante a la vez, que nos dice que es esa, que ahí está la persona soñada.
- Nuestro protagonista así lo siente, porque a pesar de que haya sido la mano de la casualidad quien le ha traído ese rostro, esa mirada pícara y ese beso de carmín en uno de sus papeles, comprende que el vínculo se ha establecido y que merece la pena luchar por él. Por ello, decide inundar la ciudad de aviones de papel, con los cuales espera captar la atención de la muchacha…
Persevera y alcanza tus sueños
«Persevera y alcanza tus sueños». Este sería sin duda el mensaje que nos deja «Paperman» y que su director quiso trasmitirnos. En nuestras existencias rutinarias no suelen acontecer con mucha frecuencia este tipo de instantes llenos no solo de magia, sino también de oportunidad.
Es el destino quien a veces mueve sus hilos, pero si no somos capaces de captar la sugerencia, si nos enfrascamos en nuestros teléfonos móviles y no levantamos la mirada, lo más seguro es que no sepamos leer las numerosas pistas que nos dejan las casualidades.
Una vez identificadas, solo falta poner en práctica tres ingredientes esenciales: pasión, motivación y perseverancia. El proceso para alcanzar ese sueño no será precisamente fácil, de hecho, el protagonista de este corto casi se da por vencido, pero, al poco tiempo, ese viento, en ocasiones díscolo y caprichoso, acaba ofreciéndole su ayuda de la forma más sorprendente.
Te invitamos a descubrirlo, y a compartirlo. Porque quien cree en el destino también debe confiar en sí mismo para alcanzar sus objetivos personales.