Personas insensibles: ¿cómo son?
Las personas insensibles son como figuras que miran el mundo con una venda en los ojos y un témpano de hielo en el corazón. Mientras la mayoría de nosotros conectamos con las realidades emocionales ajenas, hay quien no reacciona ante el infortunio de los demás y a menudo ni se preocupa por nadie más que por sí mismo. ¿Qué hay detrás de estos hombres y mujeres?
Lo cierto es que hay quien dice que este es un mal de nuestra actualidad. El desinterés y la frialdad emocional parecen dominar muchas situaciones cotidianas. Prima la curiosidad morbosa o esa indiferencia social que nos hacen volver el rostro y desplazar la atención de quien lo pasa mal hacia el universo plácido de nuestros móviles.
No querer ver, eludir responsabilidades y priorizar el propio bienestar al de los demás también es una forma de insensibilidad. Es una tipología de egoísmo soterrado que cuesta ver, porque en cierto modo nuestro estilo de vida tiende a narcotizar y adormecer los sentimientos de solidaridad.
Lo vemos en los vecinos que no siempre se preocupan por ese anciano que vive solo. Lo vemos en los compañeros de los niños que sufren bullying, en las personas que no se detienen a preguntar a sus amigos o compañeros de trabajo a qué se debe su expresión de tristeza y apatía. La vida nos apremia y siempre parece que hay cosas más importantes que hacer…
La indiferencia es lo opuesto a la responsabilidad social.
¿Cómo son las personas insensibles?
Elie Wiesel, escritor rumano superviviente de los campos de concentración, describió en una ocasión lo que era para él la insensibilidad y la indiferencia en el ser humano. “¿Qué es la indiferencia ? —decía—. Un estado extraño e innatural en el que las líneas entre la luz y la oscuridad, el anochecer y el amanecer, el crimen y el castigo, la crueldad y la compasión, el bien y el mal, se funden”.
Las personas insensibles traen la infelicidad y también el sufrimiento. Porque quien no ve y no actúa ante las necesidades y sentimientos de los demás deriva con frecuencia en comportamientos dañinos y humillantes. Al no conectar con las realidades del otro, no duda tampoco en tratarlo de manera fría e intimidatoria.
Veamos qué características les definen.
Practican la asertividad lesiva
En un estudio realizado por el doctor David Watson et al. de la Universidad de Notre Dame. (2019) se reveló algo interesante. Hay personalidades con un tipo de extroversión patológica que muestran un patrón evidente de insensibilidad. Esa conducta se manifiesta sobre todo a través de una franqueza dañina.
Las personas insensibles aplican un tipo de asertividad lesiva, en la que no dudan en decir a los demás todo lo que piensan de ellos. Son los clásicos que nos dicen aquello de “yo no me callo nada y siempre te diré la verdad” (aunque esa verdad parta de su propio punto de vista y sea dañina).
La grosería pasiva y hacer comentarios degradantes escudándose en que solo dicen la verdad es otro modo de insensibilidad.
Muestran una falta de afecto o empatía instrumental
No importa que las personas insensibles cuenten con pareja, familia o amigos: la falta de afecto también se manifiesta en sus seres cercanos. Es muy común que apliquen lo que conocemos como empatía instrumental, es decir, conectan con las necesidades ajenas solo cuando les interesa. Solo cuando pueden obtener algo a cambio.
Trabajos de investigación, como los realizados en el departamento de psiquiatría del Harvard Medical School, además nos indican que esta característica es habitual en el trastorno narcisista de la personalidad.
Tienden a la burla y la intimidación
Cuando una persona no se identifica con quien tiene delante y no siente en piel propia su realidad es muy fácil hacer uso de la burla, la ironía y el sarcasmo que duele. Es más, la intimidación es una conducta frecuente en ese perfil insensible que además gusta de reforzar su ego.
Esto provoca que muchas veces lleven las bromas demasiado lejos o que toquen temas delicados y que sobrepasen límites y principios éticos.
Tienen una falta de responsabilidad social
La insensibilidad se manifiesta de muchas maneras y una es en la falta de responsabilidad social. Ahora bien, ¿qué significa esto? Significa que es frecuente ver a hombres y mujeres que no reaccionan ante las injusticias, ante la discriminación en todas sus formas, ante la manipulación, la violencia en cualquiera de sus caras.
Hay muchas personas insensibles que en realidad no saben que lo son. Puede que hasta nosotros mismos lo seamos al no reaccionar ante esas injusticias que vemos en nuestro trabajo, en la calle o cerca de nosotros.
No están abiertos a opiniones diferentes a las suyas
Las personas insensibles no toleran una visión diferente a la suya, cualquier perspectiva opuesta o voz contraria lo interpretan como una amenaza. Esto hace que sean perfiles con quienes cuesta mucho convivir e incluso mantener una conversación.
Rara vez piensan antes de hablar
La mente insensible rara vez medita aquello que dice. No reflexiona, no elige las palabras adecuadas para no hacer daño, para ser respetuoso y enriquecer el diálogo haciéndolo productivo y empático. Todo lo contrario. Tal y como hemos señalado, suele hacer uso de una franqueza dañina que se acompaña de una comunicación carente de filtros e impulsiva.
Tienen un comportamiento excluyente
Este matiz no deja de ser llamativo en las personas poco sensibles. Les define su falta de conciencia emocional: no solo no conectan con los sentimientos ajenos, sino que tampoco comprenden los suyos.
Esto hace que, cuando ven a un amigo u otra figura que lo está pasando mal, sientan molestia y contradicción. No saben cómo reaccionar, no saben qué hacer y al final optan por eludir el contacto, por dejar pasar y no reaccionar. Mejor mantener lejos a quien le llega con “sus problemas” para poder así mantener a salvo su territorio personal. Excluir a los demás es una manera de hacer más cómoda su vida.
Como podemos ver, la insensibilidad es una lacra social que pone de relieve esa parte más oscura del ser humano.
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- Baskin-Sommers, A., Krusemark, E., & Ronningstam, E. (2014). Empathy in narcissistic personality disorder: from clinical and empirical perspectives. Personality disorders, 5(3), 323–333. https://doi.org/10.1037/per0000061
- Watson, D., Ellickson-Larew, S., Stanton, K., Levin-Aspenson, H. F., Khoo, S., Stasik-O’Brien, S. M., & Clark, L. A. (2019). Aspects of extraversion and their associations with psychopathology. Journal of Abnormal Psychology. doi:10.1037/abn0000459.