Pierre Bourdieu: una vida dedicada a entender las prácticas del poder
Pierre Bourdieu fue una influyente figura de la vida intelectual francesa de la segunda mitad del siglo XX. Su obra está dominada por el análisis sociológico de los mecanismos de reproducción de jerarquías sociales.
Bourdieu es bien conocido por ser pionero en términos como “violencia simbólica”, “capital cultural” y “habitus”. A continuación hacemos un recorrido por su pensamiento y sus principales obras.
Vida
Pierre Bourdieu nació el 1 de agosto de 1930 en Denguin, (Pirineos Atlánticos, Francia) en un hogar pobre y fue hijo único. Su abuelo era aparcero y su padre comenzó como cartero hasta que, más tarde, se convirtió en jefe de correos. Pierre creció en el pequeño pueblo francés y asistió a una escuela secundaria pública cercana, antes de mudarse a París para asistir al Lycée Louis-le-Grand.
El joven Bourdieu estudió Filosofía en la École Normale Supérieure de París. Tras finalizar sus estudios universitarios, consiguió un empleo en la escuela secundaria de Moulins. En esta escuela, trabajaba como profesor de filosofía durante un año. En este periodo, Bourdieu cumplió con sus obligaciones militares y, a pesar de negarse a recibir adiestramiento como oficial de reserva de Cadetes, logra posicionarse en Versalles, en el servicio de las fuerzas psicológicas.
Pierre sacó provecho de sus innegables habilidades de escritura, se desempeñó en la administración de la Asamblea General de Residencia, bajo el mando de Robert Lacoste. Entre 1958 y 1960, Bourdieu realizó extendidas investigaciones etnográficas durante la guerra de Argelia.
Bourdieu estudió el conflicto a través del pueblo Kabyle. Los resultados de este estudio se publicaron en su primer libro, Sociologie de L’Algerie (Sociología de Argelia). Este trabajo sentó las bases de su reputación sociológica.
Obra de Pierre Bourdieu
En 1960, después de su estancia en Argel, Bourdieu regresó a París y retomó su trabajo como docente en la Universidad de Lille, donde trabajó hasta 1964. A partir de 1964, Bourdieu ocupó el cargo de Director de Estudios en la École Pratique des Hautes Études.
Tras la ebullición social de Mayo de 1968, Pierre funda el Centro de Sociología de la Educación y la Cultura. Este Centro estaba adscrito al Centro de Sociología Europea, el centro de investigación que dirigió desde 1985 hasta su muerte.
En 1975, inauguró la revista interdisciplinaria Actes de la recherche en sciences sociales. Esta revista fue importante por transformar los cánones aceptados de la producción sociológica. Además, la revista contribuyó a elevar el rigor científico de la sociología. Ese mismo año, en colaboración con Jean-Claude Passeron, publicó el libro Los herederos, obra que, sin duda, sienta las bases de su éxito. Desde 1981, fue profesor en la renombrada Cátedra de Sociología en el Collège de France.
“El objetivo de mi trabajo es mostrar que la cultura y la educación no son simples pasatiempos o influencias menores.”
-Pierre Bourdieu-
Bourdieu, además de su labor docente, desarrolló un gran trabajo editorial que le permitió difundir su pensamiento. Los reconocimientos a su labor no tardaron en llegar y Bordieu fue galardonado con numerosos premios a su trayectoria a nivel nacional e internacional.
En 1993, Pierre Bourdieu fue el primer sociólogo en recibir la Médaille d’or du Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). En 1996, recibió el Premio Goffman de la Universidad de California en Berkeley. Poco después, en 2002, recibe la Medalla Huxley del Real Instituto Antropológico.
Bourdieu se casó con Marie-Claire Brizard en 1962 y tuvo tres hijos: Jerónimo, Emmanuel y Lauren. A mediados de 1960, se trasladó con su familia a Antony, un suburbio al sur de París. Falleció como consecuencia de un cáncer en 2002. Según el diario parisino Le Monde, Bourdieu ha sido el intelectual francés más citado en la prensa mundial.
El legado cultural
Bourdieu fue un ávido activista político y un firme opositor de las formas modernas de globalización. Su trabajo empleó métodos que abarcaban una amplia gama de disciplinas: desde la filosofía y la teoría literaria, hasta la sociología y la antropología. El erudito vio la sociología como un arma contra la opresión social y la injusticia.
Bourdieu utilizó las armas del intelecto para descubrir mecanismos, hasta la fecha desconocidos, que contribuyeron a perpetuar la separación y las desigualdades existentes entre diferentes grupos sociales. Dedicó su vida a la lucha por un mundo mejor para todos.
El discurso de Bourdieu se acentúa en los últimos años de su vida con nuevas argumentaciones contra el neoliberalismo. Además, luchó en favor de la sociedad civil y del naciente foro social mundial.
El pensador participó activamente cerca de los sindicatos y de diversas ONGs. Se mantuvo cerca de movimientos defensores de emigrantes y de las asociaciones cívicas contra las posiciones neoliberales.
Tal vez uno de los pasos más significativos que dio Bourdieu fue el de aportar dos nuevos conceptos vinculados a la sociología: habitus y campo, además de reinventar el concepto de capital.
Su legado al pensamiento universal: el capital simbólico
“La función de la sociología, a partir de todas las ciencias, es revelar lo que está oculto”.
-Pierre Bourdieu-
Pierre Bourdieu postuló una serie de conceptos polémicos, que fueron criticados por su determinismo.
Un buen ejemplo es la tesis del sociólogo que sostiene que la escuela funciona reproduciendo las diferencias familiares, sociales y de clase. Esta función la lleva a cabo cuando selecciona y legitima a los individuos que están mejor dotados culturalmente por su origen familiar. En este sentido, según Bordieu, la escuela es un medio para el ascenso social pero, al mismo tiempo, es una herramienta de marginación y discriminación.
A través de esta línea de análisis, Bourdieu concluye que el estatus social de las clases medias se fundamenta en recursos extraídos del sistema educativo. Siendo su principal capital el cultural.
Bourdieu distingue entre capital económico, social y cultural. El capital social proporciona vínculos sociales, prestigio y pertenencia. Por su parte, el capital social se acumula de manera colectiva, pero en un modo altamente selectivo y exclusivista.
Para Bourdieu, todos los capitales tienden a convertirse en capital económico. El sentido último de la acumulación de los distintos tipos de capitales consiste en mejorar la tenencia de capital simbólico.
La posesión de los distintos tipos de capitales define la localización de la persona en un mapa que dibuja diferentes espacios sociales, también denominado el campo. Las distancias sociales entre estructuras definen las denominadas clases sociales, que se “integrarían” obedeciendo las distintas distribuciones del capital económico y social especialmente.
Esos espacios o campos están ocupados por agentes con distintos habitus y con capitales distintos. Estos agentes tanto por los recursos materiales como simbólicos del campo.
Teoría del poder: la violencia simbólica
Bourdieu postuló que la naturalización del mundo social obedece a una forma de dominación basada en la violencia simbólica. De acuerdo a Bourdieu, esta violencia simbólica es ejercida por quienes la padecen. Siendo ellos quienes la perpetúan, al haberla internalizado como un rasgo de su propia identidad.
Este postulado propone que este es el mecanismo por el que se reproduce y se naturaliza simbólicamente las formas de dominación que se derivan de la distribución asimétrica del capital.
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- Boyer, P. (1996). La sociología de Pierre Bourdieu. Reis, (76), 75-97. doi:10.2307/40183987
- Fowler, B. (1997) Pierre Bourdieu and Cultural Theory: Critical Investigations. Londres: Sage Publications.