Psicopatía infantil: síntomas, causas y tratamiento

Psicopatía infantil: síntomas, causas y tratamiento
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Francisco Pérez

Última actualización: 21 enero, 2022

La psicopatía infantil es un trastorno del que merece la pena hablar, ya que conlleva un alto grado de destrucción, una gran carga de agresividad y un componente lesivo para la sociedad. Estas características deben ser atajadas precozmente para evitar sus devastadoras consecuencias.

Creemos que es importante estudiar las manifestaciones adultas de la psicopatía pero también cómo se llega hasta ellas y cómo es su desarrollo. Y es que vivimos en una sociedad en la que cada vez existen tasas más altas de violencia. Además, está disminuyendo la edad de inicio en la comisión de delitos violentos.

¿Cuáles son las causas de la psicopatía infantil?

Aún se desconocen las causas de la psicopatía. Por el momento se habla de hipótesis de explicación o teorías parciales. Estas teorías sólo explican una parte pero no son integradoras.

Niño gritando

Existen teorías biológicas que aluden al papel de las hormonas como la testosterona o a anomalías en las estructuras cerebrales. Por otra parte, las teorías del aprendizaje señalan la importancia de las consecuencias que puede tener una infancia repleta de maltratos.

A estas teorías se suman las teorías sociales. Éstas apuntan a un cambio social que ha permitido que los principios éticos y morales se relajen. Este hecho explicaría la razón por la que se fomenta la inclinación psicopática.

Las teorías que más relevancia tienen actualmente son las interactivas. Estas teorías señalan que son los factores biológicos y genéticos los que dan cuenta de las anomalías que padecen los psicópatas en cuanto a su incapacidad para sentir empatía o determinadas emociones.

Pero en la psicopatía infantil también debemos atender a los factores educativos. Los factores sociales y la actuación de los padres influyen en la forma de comportamiento. El entorno del menor puede influir de forma que éste acabe convirtiéndose en un sujeto que viva al límite de la legalidad o en un asesino en serie.

Características esenciales de la personalidad psicopática

Las características esenciales de la personalidad psicopática fueron descritas por Hare (2003). Son las siguientes:

  • Mente superficial y simple. Los psicópatas no hacen más que simular y actuar. Son grandes seductores en el contacto interpersonal inicial.
  • Personalidad egocéntrica y presuntuosa. Son personas muy narcisistas. Solo piensan en su propio bienestar y la satisfacción de sus necesidades. No siguen las normas sociales sino que solo siguen sus propias normas e impulsos. El egoísmo que puede presentar cualquier niño como propio de su edad va desapareciendo o ajustándose a las normas a medida que el niño las va aprendiendo o madurando.

Sin embargo, el niño que está gestando una personalidad psicopática va a manifestar un egocentrismo persistente. Además, manifiesta unas exigencias inflexibles frente a los demás. Se erige como cabecilla intimidante ante su grupo de compañeros. Esto se va a acentuar a medida que crece, obedeciendo, únicamente, a la urgencia de gratificar sus propios intereses.

  • Falta de remordimientos o culpa. No se preocupan por el mal que causan a los demás. Son capaces de una gran destructividad e incapaces de arrepentirse o sentirse mal por ello. La falta de remordimiento está relacionada con una notoria habilidad para racionalizar su conducta. Evitan aceptar la responsabilidad de sus acciones.
  • Falta de empatía. Todas las características anteriores se relacionan con la falta de empatía. No tienen capacidad ni interés en entender las emociones de los demás. Demuestran una falta de empatía generalizada, lo cual les dificulta o incapacita para tener auténticos vínculos afectivos.
  • Personas manipuladoras y mentirosas. Los psicopátas son obstinados. Aun cuando se les descubre en una mentira, no paran, siguen reordenando su historia gestando un complejo entramado de mentiras y contradicciones.
Niño gritándose con diagnóstico de psicopatía infantil

En este sentido, los psicópatas empiezan a mentir desde pequeños. Sus primeras víctimas suelen ser sus padres, hermanos o compañeros. En una situación puntual puede que aprendan a controlar su ira pero en la situación sostenida de la convivencia son incapaces de mantener tal control. Esto hace posible que los padres puedan detectar su extraña personalidad.

Tratamiento de la psicopatía infantil

Al tratarse de un trastorno de la personalidad, las posibilidades de tratamiento son limitadas. En los casos más complicados las posibilidades de tratamiento serán nulas, mientras que en otros casos menos graves podríamos lograr una cierta “convivencia razonable”.

En general, no se deben albergar unas expectativas demasiado elevadas. No vamos a conseguir que el joven se convierta en una persona íntegra, leal o que obtenga cualquiera de las cualidades opuestas a la psicopatía. Sólo podremos controlarla moderadamente (Garrido Genovés, 2003).

Dos aspectos de gran importancia van a ser tanto el ambiente que rodea al joven como el momento en que sus padres o cuidadores se den cuenta del trastorno que padece. Una detección y la consecuente puesta en marcha de medios y tratamientos a partir de los ocho o nueve años aumenta notablemente las esperanzas de éxito.

Lectura recomendada: El psicópata: un camaleón en la sociedad actual. De Vicente Garrido Genovés. Editorial Algar. 


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