Sacar buenas notas no garantiza el éxito laboral

Sacar buenas notas no garantiza el éxito laboral
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 06 agosto, 2023

¿Alguna vez has escuchado hablar de algún personaje famoso cuyas notas dejaban mucho que desear? Parece imposible pensar que alguien que ha alcanzado el éxito en su vida profesional no fuera un alumno con un gran curriculum académico, aunque esto es algo que se descubre con bastante frecuencia. Lo cierto es que las notas a edades tempranas poco tienen que ver con el éxito, es más, unas malas calificaciones pueden ser incluso positivas.

Stephen Hawking empezó a leer a la edad de ocho años

Personajes como Steve Jobs, el creador de la marca Apple, o Bill Gates, el de Microsoft, no fueron precisamente alumnos de sobresalientes. Y qué decir del Premio Nobel de Literatura, Joseph Brodsky. Los profesores ya no sabía qué hacer para que sus calificaciones y su trabajo en las aulas mejorase. Quizás la inteligencia o las grandes ideas no tengan nada que ver con sacar buenas notas en la escuela.

El éxito de las personas menos sobresalientes

La gran cantidad de personas exitosas que no destacan por sus calificaciones permite que nos hagamos una idea de qué imagen nos proyectan sobre el mundo y de cómo verdaderamente es. Nuestros padres y profesores nos exigen unas buenas notas que, según ellos, nos abrirán muchas puertas y nos llevarán a donde queramos llegar. Pero, ¿entonces los peores estudiantes no pueden alcanzar el éxito? Es más, ¿existen los malos estudiantes?

El modelo de aprendizaje en las escuelas no ha variado mucho en los últimos años. Se siguen aprendiendo fechas y nombres que los jóvenes no comprenden para qué les van a ser a servir, más allá de obtener un número más alto en un examen. Como consecuencia, se pasan las horas de clase mirando para el aire, aburriéndose o durmiéndose.

El poco dinamismo y la falta de motivación provocan que muchos estudiantes sobresalientes se desentiendan totalmente de las tareas académicas.

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La mayoría de ellos se frustrarán, creerán que no valen lo suficiente para lograr el trabajo que en realidad desean y pondrán trabas y excusas a todos sus sueños. Pero, otros, cogerán una idea y la llevarán hasta el final por muy descabellada que esta pueda parecer. Si esto les motiva y les gusta, ¿por qué no hacerlo? ¿Por qué no creer en ti mismo?

Los profesores de Albert Einstein se quejaban porque reflexionaba demasiado antes de responder a una pregunta. Esto hizo que lo considerarán un alumno lento

No todos estamos hechos para el estudio porque muchas veces no estamos aprendiendo lo que nos gusta. La enseñanza nos limita y nos impide que podamos empaparnos de lo que en realidad nos interesa. Por eso, que saques malas calificaciones no significa que seas menos inteligente que los demás. Tan solo, no has encontrado lo que en verdad te motiva y deseas aprender.

Además, fíjate que las notas son tan solo números que te encasillan en un suspenso, suficiente, notable o sobresaliente. Hacer bien un ejercicio o un examen no te hace ser más inteligente, sino que has sabido resolverlo de la mejor manera y, muy importante, de la forma en la que el profesor quería.

La falta de creatividad en las escuelas

Llegados a este punto, somos conscientes de que si personas que han sido creadoras de marcas tan destacadas y Premios Nobel han conseguido el éxito a pesar de sus no tan buenas notas, tú también puedes. Lo único que les faltaba era ese impulso creativo que les permitiese explotar todo su potencial.

Pero, la creatividad en las escuelas es algo que aún no se explota de la manera adecuada. Todos los alumnos estudian lo mismo de la misma manera, pero ¡no son iguales! Algunos tendrán memoria visual, a otros les resultará muy sencilla la historia y muchos otros necesitarán dar rienda suelta a su creatividad y a su ingenio. Todos ellos podrían sobresalir.

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A pesar de la falta de creatividad en la escuela y de la importancia que se le da a seguir unos programas académicos obsoletos, la buena noticia es que no sacar buenas notas no te hace una persona menos inteligente o con menos posibilidades de convertirte en alguien exitoso.

Todo lo contrario, parece que las personas que menos han destacado en la escuela son las que han podido dar rienda a su creatividad una vez fuera de las aulas y transformar este mundo con sus diseños e innovaciones.

Los profesores de Charles Darwin dijeron que era “un chico que se encuentra por debajo de los estándares comunes de la inteligencia. Es una desgracia para su familia”

Si has sido una de estas personas, ahora sabes que no hay barreras para ti. Te han enseñado a ponértelas, pero estas no existen si tú no quieres. Quizás, te hayas dado cuenta pronto, una vez que has salido de la escuela y has comprobado que todo lo que en ella te decían no te servía o no era para ti. Quizás, discriminaban tus escritos o no valoraban tus bocetos. Es posible que cuando te preguntasen qué querías ser y tu respuesta era “modelo” o “astronauta” te mirasen como si estuvieses loco.

niño cálculo mental

Pero los verdaderos locos fueron ellos por no creer en ti, porque si quieres conseguir algo y tienes todas las ganas, lo que menos podían haber hecho con alguien a esa edad -y a otras, pero especialmente cundo tienes todo por hacer- es animarle. Es cierto que pasarías por frustraciones, que te equivocarías y que habría momentos en los que ibas a querer tirar la toalla, pero también por el camino habría instantes preciosos y grandes aprendizajes.

Ahora piensa en las personitas que vienen y que van todos los días al colegio o al instituto con al sensación de perder el tiempo. Piensa, ¿no merecen una verdadera oportunidad, una intención inteligente y bien diseñada que les eche una mano para desarrollar su potencial? La verdad es que tengamos o no hijos, la educación es tarea de todos y, por lo tanto, su diseño también.


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