¿Se puede olvidar la lengua materna?

¿Podemos olvidar nuestro idioma si estamos varias décadas viviendo en otro lugar del mundo? Esto es lo que dice la ciencia.
¿Se puede olvidar la lengua materna?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 07 abril, 2022

¿Se puede olvidar la lengua materna? Hay circunstancias vitales excepcionales que pueden, en ocasiones, difuminar de nuestra mente ese idioma con el que nos criamos durante los primeros años de nuestra vida. Sucede, por ejemplo, en esos niños de un país determinado que son adoptados siendo muy pequeños y sumergidos en otra cultura y otro idioma.

Este es un tema que ha interesado a la ciencia desde hace décadas. Son también muchas las personas que al inmigrar de sus países construyen una existencia nueva, convirtiéndose en hablantes eficaces de otro idioma diferente al suyo. A menudo, pueden pasar décadas sin tener apenas contacto con la propia lengua, hasta el punto de empezar a pensar en esa habla del lugar de residencia y no con el de procedencia.

Bien es cierto que, como nos señalan los estudios, resulta imposible borrar por completo la lengua con las que nos criaron. Sin embargo, sí podemos perder fluidez, agilidad, vocabulario y evidenciar errores sintácticos y gramaticales. Al fin y al cabo, lo que no se practica se oxida, pero prevalece en nuestro cerebro como una impronta imposible de borrar por completo…

“Cada idioma es un modo diferente de ver la vida”.

-Federico Fellini-

Mujer hablando con letras del alfabeto en la cabeza que salen de su boca representando si ¿Se puede olvidar la lengua materna?

¿Se puede olvidar la lengua materna? Esto es lo que dice la ciencia

Empezaremos incidiendo en que la lengua materna, por término medio, nunca se pierde. La excepción reside sin duda en la edad en que una persona se desvincula de su idioma de origen. Así, los migrantes que abandonan su país natal a una edad muy temprana o los niños que son adoptados cuando apena han asentado el proceso comunicativo, sí tienden a olvidar su lengua de origen.

Ahora bien, en estos últimos casos hay detalles que resultan cuanto menos, fascinantes. En un trabajo de investigación de la Universidad McGill, en Canadá, apreciaron en el 2014 algo llamativo. Hay niños que fueron adoptados con poco más de un año de edad que aún reconocen, de manera inconsciente, los sonidos de su idioma de origen.

Este trabajo demostró como el cerebro de niñas de origen chino que en la actualidad son monolingües (francés) reaccionan ante estímulos sonoros del chino. La lengua a la que dejaron de exponerse al año y medio tras ser adoptadas, prevalece a nivel neurológico. Por tanto, a la pregunta de sí se puede olvidar la lengua materna, la respuesta puede compleja: aunque no podamos entenderla ni comunicarnos con ella, el cerebro la reconoce.

Durante nuestros primeros meses de vida nos exponemos a los estímulos sonoros de un idioma concreto que el cerebro nunca llega a olvidar del todo, aunque después se nos sumerja en otra familia y otra lengua.

Erosión lingüística sí, pérdida no

Puede que nos haya pasado a nosotros mismos o que conozcamos a alguien que experimente esta situación. Cuando por las razones que sean dejamos nuestro país de origen y pasamos décadas comunicándonos en otro idioma, aparecen cambios. Al principio el idioma nativo coexiste más o menos con el nuevo. Sin embargo, poco a poco aparece un fenómeno muy concreto…

La erosión lingüística es el debilitamiento de un idioma debido a la falta de uso. El primer efecto que notamos en estos casos es sentir que a la hora de hablar en nuestra lengua nativa, nos cuesta encontrar las palabras adecuadas para ciertas cosas. Es el fenómeno de la palabra en la punta de la lengua. No damos con ese término y eso provoca cierto apuro y molestia.

No solo nos habituamos a los nuevos sonidos y dicción del idioma nuevo, sino que insertamos sus estructuras gramaticales y lo automatizamos. Lo automatizamos tanto que hasta empezamos a pensar con él. Esto provoca el progresivo debilitamiento de la lengua materna, hasta el punto de usarla con dificultad, de manera errónea. Sin embargo, eso sí, la pérdida nunca será completa.

En el cerebro de la persona bilingüe o multilingüe se activan varios sistemas lingüísticos que en ocasiones, pueden solaparse entre sí. Además, aquel que no se use con mayor frecuencia puede sufrir cierto desgaste.

Personas hablando sobre si ¿Se puede olvidar la lengua materna?

No, no se puede olvidar la lengua materna

Uno de los países con mayor «hibridismo lingüístico» es Londres. En esta efervescente y populosa ciudad coexisten múltiples culturas y personas de absolutamente todos los países del mundo. Si nos preguntamos si se puede olvidar la lengua materna, basta con dar un paseo por sus calles y hacer un pequeño sondeo. Descubriremos que nos dirán que no, que todos conservan ese idioma con el que les criaron.

Sin embargo, se da otro hecho no menos curioso y es precisamente ese hibridismo dialéctico. A menudo, se intercambian palabras de un idioma otro, se lega vocabulario y hasta expresiones. Al fin y al cabo, no podemos dejar de lado una realidad: el lenguaje es una entidad viva y constante transformación.

Además, la lengua materna también traza parte de nuestra identidad y de ese tejido emocional profundamente integrado en nosotros que rara vez puede borrarse. Son nuestras raíces y por ello, prevalece en nuestro cerebro de manera inconsciente aunque solo hayamos sido expuestos a ese idioma uno, dos o tres años.

Las lenguas son nuestra riqueza y pocas cosas son más enriquecedoras que dominar tantas como nos sea posible. 


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