Siento la primavera en mí al estar enamorado de ti
Estar enamorado supone encontrarse en un estado anímico donde se desencadena violentamente un arrebato imposible de controlar. La razón se nubla, los sentidos despiertan para dar paso a la eternidad. El enamorado es la persona más frágil y a su vez la única capaz de hacer frente a cualquier desventura.
Si has estado enamorado podrás comprender este torbellino de sensaciones, que nos lleva irremediablemente hacia la persona amada. De pronto este sentimiento inunda todo nuestro ser empujándonos a la entrega con ferviente intensidad. Incesante nos desarma para que desnudemos nuestras almas.
Viviendo la experiencia cumbre
Cuando dos enamorados se encuentran coincidiendo en el tiempo, el espacio queda en un segundo plano. Solo en este estado, la fusión consigue la conquista del espacio físico sin que importe la distancia. Como Carl Gustav Jung indicó: “alguna parte del yo o del alma humana no está sujeta a las leyes del espacio y del tiempo”.
“Más allá de felicidad o infelicidad,
aunque sea las dos cosas,
el amor es intensidad;
no nos regala la eternidad sino la vivacidad,
ese minuto
en el que se entreabren las puertas del tiempo y del espacio: aquí es allá y ahora es siempre.
En el amor todo es dos
y todo tiende a ser uno.”
-Octavio Paz-
Este estado de conexión con la persona amada desconoce los límites del ser humano. Al estar enamorado encuentro nuevas posibilidades de contacto más allá de lo físico, donde la razón se pierde. Hablo de un encuentro espiritual, donde realmente son dos almas las que se encuentran.
En esta experiencia cumbre nos moviliza irremediablemente una infatigable y radiante energía guiándonos hasta el ser amado. Todo nos lleva a ese ser constantemente, el sentido de nuestras acciones es ir en búsqueda de su contacto y fusión. Los instantes juntos no parecen tener límites: su ausencia se vuelve angustiosamente eterna y su presencia un efímero rayo de luz celestial.
“No te alejes jamás:
Los hondos movimientos
de tu naturaleza son
mi sola ley.
Retenme.
Sé tú mi límite.
Y yo la imagen
de mí feliz, que tú me has dado.”-José Ángel Valente-
Sentido espiritual del enamorado
Enamorados, todos nuestros miedos y más profundas sensaciones afloran para confundir a nuestra mente, llenándola de incertidumbre. El enamorado, en estas condiciones que pueden resultar fatídicas, encuentra el sentido espiritual del amor. Los altibajos emocionales y la angustia que nos genera la sola idea de que esa persona se aleje de alguna forma, se regula ya no a través de procesos mentales, sino de una fuerza vital que nos inunda de repente.
Esta fuerza vital tiene la cualidad y capacidad de convertir toda nuestra debilidad y vulnerabilidad en fortaleza. De esta manera, trasforma la sensibilidad en un recurso potencial para poder entregarnos intensamente a la experiencia, a pesar de las desventuras y dificultades que se presenten.
“El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor un ser queda adscrito de una vez para siempre y del todo a otro ser. Es el amor que empieza con el amor”
-José Ortega y Gasset-
¿Habéis sentido que ya conocíais a esa persona de antes, y que desde un principio todo fluye hasta el punto de poder comprenderos más allá de las palabras? En el enamorado se producen una serie de situaciones que son totalmente inexplicables. Adquirimos unas sensaciones y percepción -especial- que nos dejan perplejos e intensifican nuestro enamoramiento.
Al estar enamorado la primavera florece en mi ser
Aseguraros puedo que no hay nada más bello y enriquecedor que sentirse enamorado. Como experiencia cumbre encuentro el sentido a todo dolor, malestar, miedo y tristeza; puesto que todo esto forma parte de mí y se adhiere al amor, para darle aun mayor intensidad y fortaleza. Toda emoción y sentimiento en este estado florece, produciendo la más hermosa diversidad de aromas, texturas y colores.
Al sentirme enamorado puedo entregarme a la magia, desde la inocencia, manifestándose en mí una especial sintonía, contigo amada. Juntos armonizamos para que de una bella melodía surjan las vibraciones que nos conectan; con el universo, con nuestro mundo interno.
“Estar enamorado amigos, es descubrir dónde
se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de
un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado
prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de
cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los
perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo
recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera
que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo
ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del
corazón y la distancia.”
-Francisco Luis Bernárdez-