¿Te comunicas de forma pasiva o asertiva?

¿Te comunicas de forma pasiva o asertiva?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 06 agosto, 2023

Seguro que conoces a ese tipo de personas que, con su modo de hablar, de comunicar, denotan ya cierta violencia implícita. Y más aún, también te habrás encontrado con esas otras con las que sientes cierta desconfianza: por su mirada esquiva, por su condescendencia, por una actitud que roza la falsedad haciéndote sentir incómodo/a.

La realidad de todo ello es que, en el fondo, todos sabemos leer entre lineas e intuir qué tipo de personalidad dispone la persona que tenemos en frente cuando hablamos con ella.

Pero, ¿Eres consciente de lo que tú transmites, de la imagen que ofreces a los demás?

Vale la pena dar un pequeño repaso a los tres estilos básicos de comunicación, no solo para entender mejor a aquellos que tenemos junto a nosotros en el trabajo, en la calle, en la familia. También para hacer un pequeño acto de instrospección al respecto de nuestra actitud a la hora de expresar, opinar y dialogar. Veamoslo seguidamente:

 

PRINCIPALES ESTILOS DE COMUNICACIÓN

 

1. La comunicación agresiva

Estamos seguros de que te has encontrado este tipo de comunicación más de una vez. Se basa ante todo en la idea de que el punto de vista y los deseos de uno, están por encima de los demás. Cuando hablamos de lenguaje agresivo no nos estamos refiriendo en absoluto a personas que utilizan palabras mal sonantes, que levantan la voz y que se dirigen a nosotros de forma insultante.

La comunicación agresiva busca ante todo defenderse manera impositiva, atacando nuestros derechos de modo sutil, despreciándonos, impidiéndonos que podamos expresarnos con libertad, infravalorando nuestras palabras y  mostrando un orgullo muy afilado en cada momento.

No dudan en humillar a quienes tienen a su alrededor, pero cuando lo hacen, tienen un don especial para hacernos creer que lo hacen por nuestro bien. Para enseñarnos, para indicarnos cómo son las cosas desde su propio punto de vista.

 

2. Comunicación pasiva

 

Este tipo de comunicación es muy común. Su principal característica es que la persona que la utiliza, no suele expresa o transmitir de forma abierta y directa sus pensamientos. Puede llevar contigo una conversación normal, pero poco a poco te darás cuenta de que apenas te aporta información alguna, que eres tú quien habla la mayor parte del tiempo.

Son personas más bien pasivas que ocultan lo que piensan por dos razones. La primera es porque no quiere causarte daño al decirte lo que tiene en mente, o sencillamente, no se atreve. Pueden ser personas algo tímidas, algo cerradas o, sencillamente, su autoestima en ese momento no está muy elevada y no se siente cómodo o seguro argumentando lo que en verdad siente.

Temores, miedos, inseguridades… Todos podemos experimentar esta sensación en un momento dado y sencillamente, ser menos comunicativos, menos abiertos…

 

3. Comunicación asertiva

 

Esta, es sin duda el tipo de comunicación que todos deberíamos practicar. Es la más sana, la más productiva y necesaria entre nosotros. ¿Y en qué se basa? En expresar nuestras ideas de forma abierta y directa, sin hacer daño, sin manipular, sin ofender… para ello hay que saber gestionar muy bien las emociones, sabiendo ante todo en qué momento comunicar y cómo hacerlo.
Cuando comunican, utilizan ante todo el pronombre personal: “Yo creo, yo pienso, yo opino”. Hacerlo no implica un rasgo de egoísmo, en absoluto. Lo que pretendemos es ser sinceros y abiertos, aportando siempre la información correctapara que el díalogo sea productivo y efectivo. Aportando confianza, apertura, transmitiendo valores y equilibrio.

Sabemos que en ocasiones, el tipo de comunicación depende del momento. A veces nuestra autoestima no está muy elevada y no somos capaces de dialogar de modo efectiva. En otros momentos, te sientes molesto con una persona y te inclinas por una comunicación agresiva…. caer en estos polos es común. Pero debemos fomentar, desarrollar y practicar ante todo la comunicación asertiva. Y tú ¿ya la haces?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.