Técnicas de problem solving para encontrar soluciones
Las técnicas de problem solving hacen referencia a algunos mecanismos sencillos que sirven para salir del atolladero, cuando no encontramos la solución para un problema. En particular, están indicadas para esas dificultades que parecen no tener salida.
La mayoría de las técnicas de problem solving son utilizadas en la terapia breve estratégica. Este es un enfoque orientado a ubicarse de manera precisa en los problemas y resolverlos de manera rápida, evitando así darles miles de vueltas que resultan estériles.
En últimas, lo que buscan las técnicas de problem solving es echar una mano en las situaciones en las que una persona o un grupo están bloqueados. Son procedimientos sencillos y fáciles de aplicar que llegan a ser muy útiles. Las siguientes son cuatro de esas técnicas.
“Todavía hay esperanza, cuando nos enfrentamos sin prejuicios a un problema sin solucionar. Sin embargo, no hay esperanza si actuamos como si el problema no existiese”.
-C.S. Lewis-
El escenario, una de las técnicas de problem solving
Una de las técnicas de problem solving es la conocida como “el escenario más allá del problema”. Si lo que se busca es resolver un problema, lo indicado es imaginar cómo sería ese escenario, o nueva situación, una vez solucionado.
Si lo que buscamos es mejorar, el ejercicio que debe hacerse es el de definir cómo sería la situación una vez que se hayan implementado todas las acciones necesarias para que mejore. Como se ve, en ambos casos, el objetivo es imaginar cómo sería la situación, una vez que se haya resuelto o mejorado.
Lo que sigue después es idear el procedimiento que puede llevar a esa situación deseada. Esta técnica ayuda a que opere el famoso mecanismo de profecía autocumplida. Enfoca la mente hacia lo deseado y no hacia el problema. Así mismo, ayuda a prever los posibles efectos que tendría la introducción de cambios en una situación. Es ideal para aplicar en grupo.
La técnica de cómo empeorar
Esta técnica consiste en aplicar una pregunta, frente al problema que se quiere resolver. Tal pregunta es: “si quisiera empeorar la situación, en lugar de resolverla, ¿qué debería hacer?”. Luego, se deben enumerar todas las posibles acciones que “ayudarían” a empeorarlo o arruinarlo todo.
El anterior interrogante puede ir acompañado de otro: “¿qué método sería el más adecuado para fracasar?”. Por extraño que parezca, una vez que se responden esas preguntas, lo usual es que comiencen a aparecer las soluciones. Esto se debe a que este ejercicio ayuda a identificar los factores clave del problema y, en consecuencia, a comprenderlo mejor.
De igual manera, esta es una de las técnicas de problem solving que ayuda a precisar lo que no se debe hacer. Una vez definido esto, se reducen las alternativas y es más fácil definir lo que sí se debe hacer. Suele ser muy útil.
La técnica del escalador
Otra de las técnicas de problem solving es “el escalador”. Lleva este nombre porque se basa en la forma como actúan los guías expertos en alpinismo. Por si no lo sabías, ellos trazan el recorrido de arriba hacia abajo. Es decir, que piensan la trayectoria desde la cumbre de la montaña hasta llegar a la base y no desde abajo hasta la cumbre.
Pues bien, en este caso, la técnica consiste en seguir ese mismo esquema. Primero que todo hay que poner la mira en el objetivo que se pretende alcanzar. Luego, pensar en el paso inmediatamente previo que se debe realizar para lograrlo. Después, identificar el paso anterior al anterior, y así sucesivamente, hasta llegar al momento actual.
En el caso de los alpinistas, se ha evidenciado que este método facilita los recorridos, protegiendo frente a extravíos. También nos permite contar más fácilmente con referencias, hasta que alcanzamos el objetivo final.
El escritor bloqueado
Es muy paradigmático el caso del escritor bloqueado. Tiene un papel en blanco delante, motivación y no sabe por dónde comenzar. Lo intenta una y otra vez, pero al final siente que no lo logra y entonces vuelve a empezar. Muchas veces ocurre lo mismo cuando estamos al frente de un problema que nos cuesta resolver.
¿Cómo solucionarlo? Tanto en el caso del escritor, como en el de cualquier persona bloqueada, la salida que proponen las técnicas de problem solving es la de identificar la solución o el producto al cual se quiere llegar. Después, señalar las etapas que supone ese camino desde el origen hasta el final. Enseguida, dividir las etapas en otras etapas y así, de forma sucesiva, hasta que se llegue a pasos mínimos. Esto permitirá avanzar.
Las técnicas de problem solving tienen la virtud de sacarnos de los círculos viciosos en los que muchas veces nos sumergimos cuando tenemos un problema complejo al frente. Funcionan para adoptar otra perspectiva y así ver más claro el panorama.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Gick, M. L. (1986). Problem-solving strategies. Educational psychologist, 21(1-2), 99-120.
- Lawson, M. J. (2003). Problem solving. International handbook of educational research in the Asia-Pacific region, 511-524.
- Nardone, G., & Portelli, C. (2013). Conocer a través del cambio: la evolución de la terapia breve estratégica. Herder Editorial.