Test del dibujo del reloj para diagnosticar enfermedades y trastornos mentales
El test del dibujo del reloj es una prueba diagnóstica muy sencilla de aplicar. Su finalidad es evaluar el deterioro cognitivo de los pacientes y poder diagnosticar posibles trastornos neurológicos y psiquiátricos. Desde que se aplicó por primera vez en 1953, suele ser una de las pruebas más habituales para identificar de forma temprana la enfermedad de Alzheimer u otras demencias.
Es muy posible que ahora mismo, si decimos que esta prueba se basa “únicamente” en pedirle a una persona que dibuje un reloj cuyas manecillas marquen las 11 y 10, más de uno puede llegar a dudar de su validez y eficacia diagnóstica. Sin embargo, hay unos cuantos aspectos prácticos que debemos considerar sobre lo que supone esta tarea (en apariencia) tan simple.
Dibujar un reloj. Es tan sencillo que resulta casi increíble que sea una de las pruebas más concluyentes a la hora de detectar trastornos cognitivos como el párkinson o el alzhéimer.
En primer lugar, se necesita comprender la orden solicitada: “dibuje usted un reloj que marque tal hora”. Más tarde, la persona deberá planificar, cuidar su ejecución motora, ajustar su percepción visual, la coordinación visomotora y su capacidad visoconstructiva. No es cualquier cosa, es más, la eficiencia cognitiva que requiere el test del reloj hacen de él una de las pruebas más útiles, especialmente si la comparamos con otras más complejas, más caras y menos fiables.
Test del dibujo del reloj para evaluar un déficit de las capacidades cognitivas
Esta prueba se desarrolló y se aplicó por primera vez en 1953. Se buscaba valorar la apraxia constructiva (habitual en las demencias) e identificar también el alcance de las lesiones del córtex parietal. Poco a poco, y viendo su eficacia, se convirtió en un instrumento esencial para diagnosticar el deterioro cognitivo asociado sobre todo a las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer.
La administración de esta prueba, como hemos señalado, es sencilla. No obstante, eso sí, debe ser guiada y analizada por un psicólogo entrenado, puesto que a partir del test del dibujo del reloj se pueden identificar diversos trastornos, déficits o lesiones cerebrales. Cabe decir además: hay hasta 15 formas diferentes de valorar dicha prueba.
¿Cómo se aplica el test de la prueba del reloj?
Generalmente el profesional puede optar por administrar la prueba de dos modos:
- Dibujo del reloj por instrucciones. En este caso, al paciente se le facilita una hoja en blanco donde debe dibujar un reloj que marque las 11.10. Es importante que la esfera contenga la correcta distribución de cada hora.
- En otro caso, también se le puede pedir a la persona que copie el modelo de un reloj ya dibujado. La copia debe ser exacta: números, tamaño de la esfera, manecillas…
- Cuando el paciente termina la prueba, se le pregunta si ha finalizado y si cree que lo ha hecho bien.
Es muy posible que nos preguntemos ahora por qué se elige que el reloj marque exactamente las 11 y 10. Algo tan simple como esto implica que deban participar los 2 hemicampos visuoatencionales. Exige además que la persona atienda la instrucción, que la entienda, que recuerde cómo son los relojes, cómo se distribuye cada área horaria y que planifique de forma adecuada dónde queda cada manecilla.
¿Cómo se valora el test del dibujo del reloj?
Tal y como hemos señalado hay muchos modos de valorar esta prueba. Normalmente se observa la esfera, el orden de colocación de los números, la orientación, si están dentro o fuera de la esfera, si están solo a un lado o si hay un exceso incluso de numeración. En el caso de los pacientes con trastornos esquizofrénicos, por ejemplo, suele aparecer una obsesión casi milimétrica por señalar en la esfera cada minuto, lo cual hace del dibujo una composición bizarra, abigarrada y casi ininteligible.
Así, por ejemplo, suele dársele una puntuación al dibujo en función de cada uno de sus componentes. A puntuaciones más bajas corresponde, a su vez, un nivel de deterioro cognitivo más alto. La valoración del dibujo se hace siguiendo esta guía:
- Esfera: la puntuación va de 0 a 2, en función de su simetría, su forma o si no ha sido dibujada.
- Números: la puntuación va de 0 a 4 y varía en relación a si están todos los números, si la secuencia y ubicación es correcta, si están todos dentro de la esfera, entre otras características.
- Manecillas: la puntuación va también de 0 a 4 y se determina a partir de criterios como si se han dibujado las dos manecillas, si están ubicadas marcando la hora asignada o si se encuentran unidas en el centro de la esfera.
Dependiendo del tipo de prueba realizada (por instrucciones o por imitación) los puntos de corte para evaluar la prueba pueden ser diferentes. En el caso de la prueba por instrucciones, se habla de deterioro cognitivo cuando la puntuación es menor a 6; por otra parte, en la prueba a través de imitación de un dibujo ya dado, la puntuación límite es de 8.
El caso de una paciente
María tiene 80 años y acude por primera vez en compañía de sus hijos a la consulta de un psicólogo. “Me olvido de las cosas”, dice ella entre risas mientras su familia asiente con la cabeza con expresión preocupada. El profesional, después de recabar algunos datos y mantener una conversación con María para relajarla y conocerla un poco mejor, le pide que dibuje un reloj que marque una hora muy concreta, las 11.10. El resultado es el que vemos a continuación.
El deterioro cognitivo de María es evidente. Esta prueba no será la única que le hagan a esta paciente, el diagnóstico del Alzheimer se confirmará (o no) con otras estrategias neuropsicológicas. Sin embargo, el test del dibujo del reloj es un punto de partida y ofrece una información fiable y reveladora.
María tiene ya una edad avanzada y la pérdida de las facultades cognitivas es habitual. Asimismo, cabe decir que en los últimos años esta prueba se está afinando muchísimo más. Ya se dispone incluso de un bolígrafo diseñado por el “Laboratorio para la Inteligencia Artificial y Ciencias Computacionales de Massachusetts” (MIT) que registra el pulso de la persona, la precisión, las interrupciones, los temblores y otro tipo de irregularidades.
Gracias a esta tecnología se pueden extraer miles de parámetros, sin embargo, lo más interesante de todo ello es que puede se realizar diagnósticos muy tempranos del Alzheimer o de la enfermedad del Parkinson. Una detección temprana nos ofrecería la oportunidad de poder desarrollar mejores estrategias, de aplicar adecuados tratamientos con los cuales ofrecer una atención integral al paciente y una mejor calidad de vida para enlentecer el curso de la enfermedad. Por tanto, el test del dibujo del reloj seguirá siendo una de las mejores herramientas para la detección de este tipo de enfermedades.