¿Tristeza en Navidad? Las dos vertientes de estas fiestas

¿Tristeza en Navidad? Las dos vertientes de estas fiestas
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 25 marzo, 2020

Sentir tristeza en Navidad es cada vez más habitual, y más con los tiempos de crisis que nos toca vivir. A ti, que estás leyendo estas líneas, queremos preguntarte si sientes tristeza en Navidad, o es al contrario. ¿Vives esas fiestas con gran alegría o crees que has perdido el espíritu navideño?

Algunas personas celebran las Navidades con entusiasmo, esperando con ilusión la llegada de esas fechas señaladas. Sin embargo, también hay personas que las “borrarían” del calendario y que esperan que pasen rápidamente.

Quienes prefieren no pensar en esos días suelen ser personas que están pasando por un mal momento económico y no se pueden permitir derrochar en estas fechas de consumismo. Pero quienes peor lo pasan son aquellos que han perdido a un ser querido. Apoyarse en familiares o amigos es importante para llevarlo mejor, ya que aislarse agrava aún más la situación.

Por otra parte, unas fechas en las que parece que es obligatorio ser feliz, sonreír y ser amable con todos puede que no inspire a muchas personas, ya que sienten que no se corresponde que sus sentimientos, o nos capaces de cambiar su estado emocional pese a la presión social.

Es importante recordar que no tenemos que seguir un patrón establecido de celebración, no hay una regla a seguir, cuantas más expectativas te formes, más frustraciones sentirás y es más fácil que sientas tristeza en Navidad.

Al final, lo importante no es cómo decores la mesa, ni cómo vistas, el contacto humano es el que te aportará las mayores satisfacciones.

Lo que importa es la compañía

Tristeza en Navidad, todo depende

Cada persona vive el periodo navideño a su manera, según sus circunstancias. Pero hay algunos aspectos que pueden influir, y mucho, en la manera en la que se perciben y se pasan las fiestas navideñas.

Lo peor de todo, es que hay personas que se sienten obligadas a adaptarse a un guión preestablecido acerca de cómo tienen que ser las celebraciones en estas fiestas.

El lado de la superficialidad

Si vives las Navidades desde esta perspectiva te importará en exceso la imagen. Es decir, cuando te reúnas con familiares y amigos desearás destacar, querrás que tu ropa sea la más bonita, te esforzarás en maquillarte mejor que otros días.

Si recibes a gente en casa, desearás dar la mejor imagen y sacarás lo mejor en cubertería que tengas, incluso comprarás una nueva, todo con tal de que los demás se lleven una imagen glamourosa de ti.

Pero las personas que quieren dar una fachada perfecta no disfrutan de lo importante, ya que su interés se centra en darlo todo para que vean el gran gusto que se respira en su casa. Lo superficial, como la palabra indica, es muy pasajero, se esfuma rápido. Lo que llena el alma no es ni material ni lujoso.

El lado de la espiritualidad

 

El lado de la espiritualidad

Si vives la Navidad desde este lado, te felicito, es normal que quieras estar más presentable que otros días, que te quieras arreglar más. Pero no buscarás destacar ni te importará en exceso dar buena impresión, simplemente lo harás porque la alegría de reunirte con familiares y amistades, hace que tengas ganas de estar presentable.

Tampoco te importará en exceso sacar la mejor cubertería, ni querrás impresionar a nadie, simplemente buscarás disfrutar de las compañías. Tu centro de atención estará en las personas por dentro y no en los objetos materiales ni la estética. Puedes arreglarte con un vestido espectacular, ponerte maquillaje hasta tapar tu verdadero rostro, servir con cubertería de plata…. pero eso no te dejará huella en el corazón.

“No existe la Navidad ideal, solo la Navidad que usted decida crear como reflejo de sus valores, deseos, queridos y tradiciones.”

-Bill McKibben-

Las personas más ricas de corazón son las que se llevan gratos recuerdos espirituales y no las que recuerdan la belleza y cosas materiales con las que celebraron las fiestas. Así que, si sientes tristeza en Navidad, procura juntarte con personas que llenen tu alma.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.