Una inteligencia emocional positiva es clave de éxito
“La inteligencia emocional representa el 80 por ciento del éxito en la vida”. Así al menos lo considera Daniel Goleman. De ahí que una inteligencia emocional positiva pueda ser clave para encontrar aquello con lo que realmente soñamos.
El filósofo César Ojeda, basándose en los estudios de celebridades en el campo de la inteligencia emocional y la psicología positiva como Goleman, Fromm o Rojas, ha intentado explicar en qué consiste esta unión que tanto podría aportar a tu vida.
Las emociones y el mundo moderno
Según Ojeda, las emociones siguen pareciendo algo irracional a la vista de las estructuras de pensamiento occidentales. Es como si tuviésemos que comportarnos como seres absolutamente racionales. Sin embargo, esta visión casi tecnificada del ser humano, que podría más bien transformarse en una máquina, parece ir desvaneciéndose con el paso del tiempo. Incluso así, la separación de la razón y las emociones, cuando no el enfrentamiento, todavía persiste.
De hecho, persiste tanto, que aún nos movemos en un ambiente vital industrializado donde todo va muy rápido. En esta situación, términos como eficacia y eficiencia son sinónimos de éxito personal, social y profesional.
A ello hay que sumarle la llegada de las redes sociales. Ahora, la visión del mundo puede variar para un individuo dependiendo del estado en Facebook o sus comentarios en Twitter. Sin embargo, todo esto deja un poco de lado otras cuestiones como el amor, los sentimientos, la igualdad e incluso la unidad.
Inteligencia emocional positiva para conocerse bien
Muchos han estudiado las consecuencias que las nuevas tendencias tienen sobre la sociedad contemporánea. Como hemos dicho, a los nombres ya citados como Fromm o Goleman se suman otros de la importancia de Frankl. Al parecer, todos ellos llegan a una conclusión básica, conócete bien a ti mismo. Algo que si bien podría pensarse que es de sentido común y excesivamente simple, tiene una explicación totalmente lógica.
Recuerda que el hombre, como ser humano, en todo momento es el mismo. En realidad, lo que cambian son las circunstancias históricas y sociales. Sin embargo, nosotros, como seres físicos, seguimos igual que siempre.
Por ello la inteligencia emocional positiva sigue siendo tan válida ahora como pudo serlo hace 2000 años o hace 100. Aporta la capacidad para aprender a percibir, comprender y manejar de forma sabia y acertada las propias emociones.
Las emociones son intrínsecas al ser humano
De esta forma, todos estos pensadores y psicólogos consideran las emociones con algo intrínseco y propio del ser humano. Se integran en el ámbito de la razón, por lo que se pueden encauzar para lograr grandes beneficios a nivel individual y social. Así pues, las emociones no son enemigas de la razón, sino herramientas ideales para sacar todo el potencial que cada persona lleva dentro. De esta forma logramos alcanzar una vida más sana, armoniosa y plena.
Una conjunción de sabia razón y amplio espectro emocional es la combinación perfecta para enfrentar cualquier adversidad que surja. Y al fin y al cabo, ¿no es saber afrontar problemas una clave básica del éxito?
“Una persona inteligente puede racionalizar cualquier cosa, una persona sabia ni lo intenta”
-Jen Knox-
La inteligencia emocional positiva es la clave
Si conseguimos aunar la inteligencia emocional, con su enfoque de sabiduría para enfrentar al mundo, con el positivismo del individuo que siempre desea mejorar en todo cuanto pueda, da como resultado un ser humano más feliz.
Por eso, tanto Ojeda como los psicólogos en cuyas investigaciones basa sus estudios, proponen olvidar un poco la aspiración contemporánea de profesional sofisticado y tecnificado. No hemos de encajar en los moldes adecuados, sino adecuar los moldes al hombre.
“Los hombres de negocios occidentales a menudo no se dan cuenta de la importancia de establecer relaciones humanas”
-Daniel Goleman-
Por eso la inteligencia emocional positiva es una herramienta ideal para encontrar la plenitud vital. Hay que olvidar la cosificación excesiva del hombre y la búsqueda de un elevado profesionalismo. Según los autores, la clave del éxito podría residir realmente en la sabia combinación de razón y emociones.