¿Como vemos los psicólogos a nuestros pacientes?
La mayoría de personas que acuden a consulta lo hacen movidas por necesidades internas de mejora promovidas por estados de inestabilidad. Los pacientes que acuden a terapia normalmente suelen hacerlo cuando están cerca de perder el control, de tocar fondo. Es ahí cuando los psicólogos nos damos cuenta de la gran fuerza y del valor de estas personas, que en vez de perderse en excusas se enfrentan a si mimas.
A pesar de los muchos clichés y del desconocimiento de la sociedad hacia las funciones de los psicólogos, los pacientes se enfrentan a la terapia viendo en ella una oportunidad para reubicar su vida. Tendrán que aprender a desaprender las conductas, hábitos y pensamientos que les ha llevado hasta ahí.
Quiero dar a conocer a los pacientes que acuden a consulta como unos valientes con un gran sentido de responsabilidad hacia sí mismos, no como los “locos” que una sociedad llena de desconocimiento y miedo se empeña en vendernos.
“La psicología, a diferencia de la química, álgebra o literatura, es un manual para tu propia mente. Es una guía para la vida”
-Daniel Goldstein-
Los psicólogos no damos consejos, hacemos terapia
Si necesitáis un consejo, acudir a vuestro mejor amigo, pareja o familia, ellos os conocen mejor que nadie para aconsejaros. Pero si necesitáis a alguien que os explique vuestro comportamiento y por qué os sentís así, eligiendo las técnicas y el tratamiento adecuado a vuestras características personales, entonces, es cuando tendréis que acudir a un psicólogo.
Somos muy conscientes de lo difícil que resulta tomar la decisión de pedir cita en un psicólogo. Por ello, siempre intentamos dar toda la información posible desde el principio e intentamos que durante la terapia la persona conozca exactamente lo que estamos trabajando y por qué.
Para los psicólogos es muy gratificante cuando apreciamos, después de haber trabajado muchísimos pensamientos y emociones que hacían daño a la persona, que ahora puede ejercer control sobre ellos. Cuando esto sucede, el paciente se siente mucho mejor, empieza a hacer más actividades, enfoca las situaciones problemáticas desde otra perspectiva y es capaz de filtrar sus pensamientos para verlos de una manera mucho más objetiva.
Estamos convencidos de que mucha gente daría el paso de pedir ayuda psicológica si viera los resultados que se consiguen, tanto a nivel personal como a nivel social.
“La causa primaria de la infelicidad nunca es la situación, sino tus pensamientos sobre ella. Se consciente de los pensamientos que estas teniendo”
-Eckhart Tolle-
Aprendemos con nuestros pacientes
La psicoterapia es un proceso experiencial y de diálogo donde terapeuta y paciente se influyen recíprocamente, existiendo un mutuo aprendizaje y transformación. No solo el paciente cambia, aprende y se transforma, también lo hacemos los terapeutas, en mayor o menor medida.
Como lo haría cualquier buen maestro, nuestros pacientes nos enseñan con su ejemplo. Es necesario aclarar qué significa para nosotros que nuestros pacientes nos enseñen. De hecho, cuando le decimos a algún paciente cuánto lo admiramos por su valentía o por su decisión, surge en él o ella una mirada de perplejidad y asombro, como si no creyera que también nos está enseñando.
Todos, sin distinción, pacientes y terapeutas estamos expuestos al sufrimiento y a la decepción, mientras que por otro lado compartimos un profundo anhelo de mejorar nuestra sensación bienestar, disfrutando de mayor alegría y paz. Nuestros pacientes no van a nuestra consulta a enseñarnos algo de manera expícita, sino que lo hacen implícitamente con su lucidez, su compromiso con sus propios procesos y su capacidad para tomar las decisiones necesarias.
“La Psicología no puede decir a la gente como deberían vivir sus vidas. Sin embargo, puede proporcionarles significado para un cambio personal y social efectivo”
-Albert Bandura-