3 tratamientos más efectivos para la dependencia emocional

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Si cada vez necesitas más de tu pareja y te cuesta construir vínculos afectivos en los que no descuides tu autonomía, conviene que sepas sobre los abordajes pertinentes para tratar esta dependencia. En el siguiente artículo, encontrarás las respuestas.

3 tratamientos más efectivos para la dependencia emocional

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 13 mayo, 2023

Los tratamientos más efectivos para la dependencia emocional suelen focalizarse, casi siempre, en aspectos relacionados con el apego. De algún modo, la manera de vincularse con la pareja tiene mucho que ver con las necesidades emocionales y con cómo fueron esas dinámicas afectivas tempranas con los cuidadores en la infancia.

Superar una dependencia malsana requiere, por tanto, de un trabajo profundo. Es común que detrás de estas situaciones se escondan otros problemas subyacentes. El trastorno de la personalidad dependiente, así como los trastornos de ansiedad, median en estas realidades clínicas.

Partir siempre de un buen diagnóstico permitirá dilucidar cuál es la mejor manera de abordar los requerimientos de quien solicita ayuda especializada. Conoce, por tanto, qué terapias serían las más adecuadas en cada caso.

Si tu felicidad depende en exclusiva de lo que haga o deje de hacer tu pareja, estarás sometido a un sufrimiento persistente.

Tratamientos más efectivos para la dependencia emocional

En una relación de pareja feliz siempre existirá un sustrato básico y saludable de dependencia emocional. Es cierto que, en los últimos años, se repite con reiteración aquello de «libérate de apegos y dependencias para ser feliz en tu relación». Ahora bien, estas ideas son meras proclamas a una forma de individualismo nada lógico.

Recuerda que somos seres emocionales que se vinculan y, por tanto, es del todo comprensible sentir cierta dependencia hacia las personas que amamos. La contrariedad llega si te conviertes en un satélite que gravita en exclusiva alrededor de tu pareja.

El desgaste psicológico se abre paso cuando usas al ser amado como único suministro de felicidad. Entonces, la identidad se desdibuja, la autoestima se fragmenta, la felicidad se volatiliza y la relación se vuelve asfixiante. ¿Qué hacer en estas circunstancias? ¿Qué estrategias terapéuticas son las más adecuadas? Detalla las siguientes.

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Hombre triste en una ventana que necesita los tratamientos más efectivos para la dependencia emocional — La dependencia emocional afecta por igual a hombres y mujeres. Es un patrón que, de no tratarlo, se repetirá de manera constante.

1. Terapia basada en el apego

Entre los tratamientos más efectivos para la dependencia emocional está el enfoque basado en el apego. Se trata de un modelo que, ahora mismo, tiene mucha repercusión en los entornos terapéuticos. La razón es que permite comprender y trabajar aspectos como la posible presencia de traumas, las necesidades emocionales de la persona y su manera de entender las relaciones.

Así, el primer paso en estas situaciones es evaluar el tipo de apego en evidencia. Con este fin, se dispone de instrumentos como los descritos en un trabajo de la Universidad de Copenhague; el «sistema de codificación del apego del paciente (PACS)» ayuda a decidir también qué abordaje es el más adecuado para el paciente.

Mira cuáles son las estrategias terapéuticas aplicables para tratar la dependencia emocional:

La terapia focalizada en las emociones es decisiva también para ayudar a la persona a construir vínculos maduros emocionalmente.
Trabajar las defensas del paciente contribuye a tomar contacto con esas narrativas internas que originan patrones de relación disfuncionales e infelices.
El tratamiento con base en la mentalización (MBT) permite a la persona entenderse mejor a sí misma y a los demás, aparte de regular de modo óptimo sus emociones y comportamientos, al comprender cómo funciona su mente.

Construir vínculos con base en un apego seguro fomenta las relaciones más saludables, sustentadas en la confianza y donde, además, hay mayor habilidad en materia emocional.

2. La terapia de esquemas emocionales

La terapia de esquemas emocionales es un enfoque integrador; combina la terapia cognitiva-conductual con la Gestalt y psicoanálisis. Facilita entender patrones de pensamiento y de emoción desadaptativos. El modelo lo desarrolló el psicólogo Jeffrey Young a mediados de los 80 y cuenta con una gran aceptación.

International Journal of Cognitive Therapy resalta la utilidad de esta terapia a la hora de manejar esas emociones conflictivas que sustentan buena parte de los problemas cotidianos. Si se encuentra entre los tratamientos más efectivos para la dependencia emocional, se debe a las siguientes razones:

Integra una mejor autoconciencia emocional.
Desactiva comportamientos relacionales autodestructivos.
Desarrolla habilidades de autocompasión y autovalidación.
El paciente aprende a satisfacer sus propias necesidades emocionales.
Es una terapia válida y efectiva para el trastorno de la personalidad dependiente.
La terapia de esquemas potencia la responsabilidad e independencia de la persona.
Posibilita la detección esquemas de pensamiento heredados de la infancia que dificultan el tener relaciones saludables.
Permite comprender que no es posible basar una relación en esperar a que la otra persona satisfaga todas tus necesidades. Para disponer de una buena salud emocional hay que desactivar esquemas mentales disfuncionales y sustituirlos por otros empoderadores. «Yo también soy responsable mí mismo y por ello elijo de cuidarme y validarme».

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Mujer que recibe los tratamientos más efectivos para la dependencia emocional — La dependencia emocional parte de la necesidad de que otra persona satisfaga lo que nosotros mismos no sabemos aportarnos.

3. La terapia cognitivo-conductual

La anatomía de la dependencia emocional esconde en sus cimientos múltiples sintomatologías y problemas comórbidos. Investigaciones como las realizadas en la Universidad Eafit, en Colombia, acotan que muchos pacientes con este patrón relacional evidencian ansiedad, depresión y conductas impulsivas, por ejemplo.

Esto lleva a otro de los tratamientos más efectivos para la dependencia emocional: la terapia cognitivo-conductual. Un artículo de la revista Frontiers in Psychology argumenta que se trata de la técnica de primera línea más recurrida para buena parte de los problemas y trastornos mentales. También es el modelo con mayor aval científico; el siguiente es su potencial frente a la dependencia afectiva:

Fortalece la autoestima.
Trabaja el diálogo interno negativo.
Neutraliza mecanismos de defensa y autocríticas.
Potencia el desarrollo de habilidades sociales y emocionales.
Abarca posibles depresiones, traumas y trastornos de ansiedad.
Desarrolla competencias de autocuidado y responsabilidad personal.
Guía para entender cómo construir relaciones de pareja más saludables.
La persona se involucra en hábitos y conductas más enriquecedoras y satisfactorias.
Ofrece a la persona herramientas para el cambio, al desactivar patrones mentales disfuncionales.

Todos necesitan amor para crecer, prosperar y ser felices. Escapar de la dependencia emocional no es fácil, por ello, es adecuado quedarse en un punto intermedio; ese en el que sigas necesitando el afecto de los demás, pero con la capacidad de ser tu mejor suministro de afecto y validación.

Soltar la muleta de la dependencia emocional excesiva

Nadie puede vivir únicamente del «autoamor». Es decir, el bienestar no depende solo de la validación y el afecto dado a sí mismos. También es necesario el amor y el cariño ajeno para sentirse realizado, pleno y feliz. Esto hace, en más de una ocasión, caer en la trampa asfixiante de la dependencia emocional y de esa lenta autodestrucción.

Procura quedar en un término medio; ahí donde esperar los refuerzos emocionales del ser amado, pero sin convertirlo en tu único suministro existencial. Felicidad también es verse como un ser valioso y libre que, aunque disfruta estar en pareja, también se deleita de su propia independencia.