4 ejercicios mentales para finalizar el día

Los minutos antes de irnos a dormir son cruciales para disminuir la velocidad a la que trabaja la mente y prepararnos para descansar. Estos ejercicios favorecerán la reflexión, la relajación y el desarrollo personal.
4 ejercicios mentales para finalizar el día
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 07 noviembre, 2022

¿A qué dedicas los últimos momentos antes de irte a dormir? Tal vez, ves una serie de televisión, lees un libro o charlas un rato con tu pareja. Esto, en el mejor de los casos, ya que con frecuencia empleamos estos minutos tan cruciales en angustiarnos por todo lo negativo que ha acontecido en la jornada o en preocuparnos por lo que puede ocurrir mañana.

Si deseas aprovechar este tiempo tan relevante a tu favor, te proponemos algunos sencillos ejercicios mentales para finalizar el día.

La realidad es que los instantes antes de quedarnos dormidos son de suma importancia. Este tiempo habría de servirnos para cerrar de forma armoniosa el día que termina y prepararnos para descansar y comenzar una nueva jornada renovados. Así, resulta muy beneficioso establecer una rutina con ciertos rituales que nos ayuden a automatizar esto como un hábito.

Ejercicios mentales para finalizar el día

Mujer escribiendo antes de dormir

1. Agradece

La gratitud es una práctica sumamente beneficiosa para el bienestar. Desafortunadamente, estamos poco acostumbrados a pararnos a pensar en todo lo bueno que nos rodea.

Personas que nos aprecian y nos acompañan, acontecimientos felices que han tenido lugar en nuestro día, pequeños detalles que pasamos por alto y tienen un gran valor… Hay mucho por agradecer, solo hemos de estar en disposición de hacerlo.

Así, cada noche, dedica unos minutos a rememorar todas las bendiciones de que disfrutas. Habitúate a dar las gracias por, al menos, tres cosas que hayan contribuido a hacerte feliz cada día. Este sencillo ejercicio nos ayuda a desarrollar una mente más positiva, a sentirnos más plenos y satisfechos con nuestra vida y a ser más optimistas respecto al futuro.

2. Felicítate

¿Cuándo fue la última vez que te hablaste con amor, que te reconociste tus logros, méritos y esfuerzos? El amor propio es la base de nuestro bienestar y de nuestra capacidad para superar obstáculos; prácticas tan fáciles de realizar como esta contribuyen en gran medida a forjarlo.

Por lo mismo, uno de los mejores ejercicios mentales para finalizar el día es recopilar cada éxito que has logrado, cada paso que has dado en pos de tus objetivos y metas. Felicítate por haber sido responsable y haber terminado a tiempo ese trabajo, por haber participado activamente en esa reunión, por haber sido paciente y amorosa con tus hijos o generosa con tus amigos.

Reconoce los buenos actos que has realizado en el día y acuéstate sintiéndote orgulloso de quien eres. Acostúmbrate a reconocer tu valor a diario.

3. Redirígete

Analizar los errores que hemos cometido no es, en sí, negativo; la cuestión es que generalmente lo hacemos a modo de reproche y autocastigo. El objetivo no ha de ser enumerar todos nuestros fallos para flagelarnos mentalmente, sino analizar en qué momentos del día hemos actuado de un modo que nos desagrada y cómo podemos cambiarlo.

Tal vez hemos levantado la voz a nuestra pareja y nos gustaría ser más asertivos. Quizá somos muy duros con nosotros mismos y deseamos mejorar nuestro diálogo interior. Puede que nuestra actitud negativa sea el principio del fracaso de muchos de nuestros proyectos y queramos cambiar eso. Se trata, no tanto de reprocharnos lo que hicimos mal, sino de tomar conciencia y reflexionar sobre cómo podemos hacerlo mejor mañana.

4. Visualiza

Visualizar es una de las actividades que no debería faltar en nuestra rutina nocturna. Deportistas profesionales, músicos y otras personalidades importantes conocen y utilizan el poder de la visualización para incrementar nuestras oportunidades de tener éxito en nuestros objetivos.

Al visualizar, se activan a nivel cerebral las mismas estructuras que lo harían si lo imaginado estuviese sucediendo realmente; por tanto, estos “ensayos mentales” nos predisponen a lograr las metas. Cada noche, visualizándote en la situación exitosa que deseas lograr y duérmete en ese estado.

Mujer con los ojos cerrados practicando una técnica de visualización

Otros ejercicios mentales para finalizar el día

Los anteriores son solo algunos de los muchos ejercicios mentales para finalizar el día que pueden realizarse. Otras prácticas, como la respiración profunda o la meditación también resultan muy apropiadas; así como el llevar un diario personal.

En definitiva, toda actividad que ayude a reflexionar sobre el día, reducir la activación y mejorar el estado mental y emocional es adecuada. Abandonemos el hábito de acostarnos recordando e imaginando lo peor.


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  • Moyano, N. C. (2010). Gratitud en la psicología positiva. Psicodebate. Psicología, Cultura y Sociedad, (10), 103-118.
  • Robledo Londoño, D. M., & Roldan Álvarez, L. A. (2014). Visualización en deportistas lesionados.

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