5 beneficios de practicar un hobby juntos
A veces no pasamos el tiempo que nos gustaría con nuestra pareja. El trabajo nos absorbe y cuando volvemos a casa lo último que nos apetece es volver a salir. Esta situación puede provocar un distanciamiento con ella casi sin darnos cuenta, una desconexión que si no sabemos detectar puede ser el comienzo de muchos problemas. De ahí que practicar un hobby juntos sea una de las mejores soluciones.
No todo el mundo tiene la suerte (o desventaja) de compartir gustos con su compañero de vida. Muchas veces, no tener nada en común resulta enriquecedor, pero otras es un auténtico engorro. ¿Quién no querría que su pareja fuera tan fanática de Bon Jovi como nosotros? ¡O que le gustaran las películas del Oeste con esa intensidad propia de un cinéfilo de los de antaño!
Lo cierto es que cada relación tiene sus ventajas e inconvenientes, y una buena forma de fomentar las primeras es practicar un hobby juntos. Seguro que entre tantas actividades tiene que haber alguna que compaginar y que resulte entretenida. O quizá que uno pueda descubrir al otro… ¡No hay que cerrarse a aprender cosas nuevas!
Los beneficios de divertirse en pareja son innumerables. Se estrechan lazos, se facilita el conocimiento del otro y la relación se fortalece. En ocasiones, involucrarse un poco más con el otro es la solución a todos los problemas. ¡Veamos cuáles son los beneficios de practicar un hobby juntos!
Aumenta la confianza entre ambos
Compartir un hobby o una afición se traduce en pasar más tiempo juntos y esto equivale a fortalecer los sentimientos de intimidad y confianza. De hecho, puede facilitar hablar sobre los problemas que nos preocupen, comentar algo importante o simplemente, expresar nuestras emociones.
La confianza es uno de los valores fundamentales de una pareja. En el momento en el que desaparece, la relación se tambalea y no suele haber marcha atrás. Practicar un hobby juntos ayuda a mantener esa camaradería entre ambos que muchas veces se pierde con la rutina.
Hay menos peleas
El humor mejora, la relación se fortalece y la comunicación aumenta. ¿Qué significa esto? Pues que si algo nos molesta de nuestra pareja, será más fácil que se lo contemos. Al practicar un hobby juntos compartimos un motivo, una meta a la que no llegaremos sin la ayuda del otro.
Así, aprenderemos a tomarnos las derrotas de otra forma y a compartir las alegrías por los triunfos conseguidos en equipo. Debido a ello, discutir por tonterías no será tan habitual, ya que estamos habituados a contar con el otro, ponernos en su lugar y trabajar unidos.
“Y es que el amor no necesita ser entendido; necesita ser demostrado”.
-Paulo Coelho-
Aumenta la complicidad
Practicar un hobby juntos aumenta la complicidad y favorece la conexión con la pareja, aspectos que muchas veces olvidamos. Podemos aprovechar estos acercamientos para reavivar la llama. Las miradas, las caricias y las sonrisas muchas veces juegan un papel primordial a la hora de volver a encandilar al otro.
También se puede proponer la idea de ir a cenar o a dar un paseo juntos tras practicar la actividad que se haya elegido. Cuidar todos y cada uno de los aspectos de la relación es muy importante, de ahí que hacer algún plan alternativo también cuente.
Da emoción a la vida en pareja
Muchas veces nos acostumbramos tanto al otro, que la magia se pierde. Hacemos siempre lo mismo, no nos molestamos en innovar y acabamos aburridos. Practicar un hobby juntos acaba con ese sentimiento devastador y da alas a nuestra imaginación.
Hay deportes, como el paracaidismo, la escalada o el puenting que además de emocionantes, son ideales para practicar en pareja. La adrenalina se dispara, las endorfinas florecen, y la pasión vuelve a encenderse sin que nos apenas cuenta. Aunque bien es cierto que no todo el mundo puede practicarlos… Por ello, existen otro tipo de deportes como el pádel, el ciclismo, la natación, el baile o el yoga que también son buenas opciones.
Se disfruta el doble que haciéndolo solos
Practicar un hobby con otra persona siempre es más divertido que hacerlo solo. Está demostrado que las alegrías, compartidas, se disfrutan el doble.
Eso no significa que a partir de ahora solo practiquemos ciertas actividades con nuestra pareja. Todos necesitamos nuestros momentos a solas, afirmar lo contrario sería mentir. Lo que también es cierto es que con ella descubriremos nuevos puntos de vista, otras formas de ver la actividad que puede que no se nos hubieran ocurrido.
Por otro lado, practicar un hobby juntos debe mejorar nuestra vida en pareja, no empeorarla. Hay muchas relaciones en las que las discusiones y los enfados están a la orden del día, y ni siquiera compartir una afición puede solucionarlo.
En esos casos lo mejor es buscar otras vías de comunicación y si es necesario hablar con un especialista. Si realmente queremos salvar lo que tenemos con el otro debemos aportar nuestro granito de arena y no sucumbir al pasotismo ni al acomodamiento.
Si por el contrario la relación va viento en popa, practicar un hobby fortalecerá la conexión, aumentará la sensación de afinidad y, por supuesto, nos permitirá aprender del otro de una forma sencilla y transparente.