5 clases de malos amigos
¿Vosotros también habéis percibido que, a medida que maduramos, nuestra lista de amigos se va reduciendo? No os preocupéis, es normal e incluso sano. Es bueno que tengas en cuenta que no ocurre porque ser antisociales o malos amigos.
Esta experiencia se da porque nuestras prioridades y exigencias cambian y varían a medida que vamos madurando. Quizás por falta de tiempo prefieras emplearlo en personas que de verdad te interesan y aportan a tu vida o aprendizaje vital, algo positivo.
Para reconocer si tienes alguno de ellos en tu vida, hoy te explicaré los 5 tipos de “malos amigos”. Si lo tienes, seguramente ahora no te genere muchos inconvenientes emocionales, pero créeme que a la larga acabarás terminando la relación para bien.
¿Cuáles son las 5 clases de malos amigos?
1. El que siempre es mejor que tú
Es el amigo que nunca te felicitará o se alegrará por ti. Pueden ocurrirte situaciones o cosas impresionantes y súpermotivantes para tu persona: conseguir un trabajo, lograr pagar tu nueva casa, ser feliz con tu pareja… Todo lo anterior da igual, esta persona siempre tendrá algo que contar que será más increíble o mejor que tu experiencia.
También se caracterizan por no solamente escuchar tus preocupaciones. Da igual lo muy mal que estés viviendo o lo que estés pasando; la vida de él/ella será muchísimo peor que la tuya en cualquier situación. Este tipo de malos amigos tienen origen en una naturaleza competitiva e inseguridad, de ahí que estar a su lado no te haga sentir bien.
Un amigo de verdad siempre se siente feliz con tus logros y escuchará empatizando tus preocupaciones. Te ayudará todo lo posible a mejorar y crecer.
2. El que siempre tiene problemas
Da igual lo increíble que sea su vida, sus relaciones, su situación económica. Esta persona siempre estará desganada y se vendrá abajo en seguida. Es un tipo de amigo que se siente miserable, quejándose por todo constantemente, y esto te hace sentir mal. Toda su vida es un drama para ellos.
Estos malos amigos son personas negativas que nunca te creerán si les dices que están reaccionando de manera exagerada. Su modus operandi social consistirá en crear constantemente peleas donde la otra persona reafirme lo mucho que se preocupan por él/ella.
Bastante tenemos en la vida personal de cada uno de nosotros como para necesitar tener a nuestro lado a una persona que esté constantemente haciéndote sentir mal. Nos añadirá solo estrés.
3. El que siempre te hace sentir culpable
Este amigo se niega a crecer y tener su propia vida , haciéndote sentir mal por no apetecerte ir a cualquier situación que requiera un compromiso personal, aunque no te apetezca o no te encuentres bien.
El que tu amigo no tenga vida personal propia no quiere decir que tu no tengas derecho a permitirte vivir la tuya. No te sientas nunca culpable. Cualquier persona que no quiera comprender tus necesidades personales no te comprende y probablemente esa barrera te generará conflictos emocionales a largo plazo con él/ella.
4. El que nunca tiene dinero
Es bueno tener en cuenta que esta persona no debe ser confundida con el amigo que trabaja mucho y por algunos problemas no logra tener una buena situación económica. Aun pasando esta situación, si de verdad es tu amigo no le importará compartir contigo una cerveza al menos una vez a la semana.
Este punto es para aquellos amigos cuya escasez económica siempre es culpa de alguien ajena a ellos. Además, aunque no tenga dinero, no intenta ni realiza nada al respecto para cambiar su situación . El inconveniente de tener un amigo así es que probablemente siempre acabarás pagando tú.
Este tipo de amigo solo te quiere como uso egoísta y seamos sinceros, no necesitas alguien así en tu vida para pasar el rato o lo bonito de tu vida.
El que no para de cotillear
Son personas que se caracterizan por condenar y juzgar a todas las personas que tengas a tu alrededor. Lo más significativo es que sus críticas van destinadas a las mismas acciones que pasadas realizaron ellos.
Si habla contigo, ten claro que entonces después hablará sobre ti. Esta forma de ser se da tanto en mujeres como en hombres por igual. Todo lo que le cuentes a esta persona lo transformará en un cotilleo para contárselo a alguien más de forma morbosa.
A cualquiera de nosotros nos gusta rodearnos de personas con las cuales podamos sentirnos libres de poder confiar, y este tipo de malos amigos no son un buen ejemplo. Tal vez alguno de tus mejores amigos te haya contado algún cotilleo, pero alguien que constantemente está diciendo cosas de los demás es una persona seguramente sin personalidad ni ganas de hacer el bien.
Es cierto que los amigos se miden por la calidad y no por la cantidad. Asegúrate de llevar a cabo un repaso de tu vida personal una vez en tu vida al menos. Comparte con nuestros lectores la experiencia y lo liberado que te sentirás después de realizarla.