5 estrategias para levantarse temprano
Seguro que has escuchado alguna vez el refrán “A quien madruga Dios le ayuda”. Es bien sabido que aquellas personas que se levantan pronto tienen más probabilidades de llegar a cumplir sus objetivos diarios. Conscientes de su importancia, vamos aprovechar este artículo para darte algunas estrategias para levantarse temprano.
En primer lugar debes tener en cuenta que levantarse temprano es una batalla librada en dos frentes: preparar el cuerpo y engañar a la mente adormecida. Desafortunadamente, no siempre es tan fácil. De ahí que recomendemos crear una rutina en la destaque la organización y la previsión. Por ejemplo, te ayudará el hecho de preparar durante la noche anterior algunos detalles, como pueden ser las comidas.
Según un estudio realizado por la Universidad de Toronto y del Rottman Research Institute de Canadá, la gente que suele madrugar es más feliz y sana. Los investigadores concluyen que los madrugadores generalmente son más saludables y están más satisfechos con sus vidas que los noctámbulos porque les resultaba más fácil adaptarse al cronograma de la vida.
Así, además de disciplina y fuerza de voluntad, te proponemos llevar a cabo las siguientes estrategias para levantarse temprano si deseas lograr tu objetivo:
Un buen descanso
La lucha por levantarse temprano no es toda mental. Hay un componente físico importante: descansar. De ahí que no solo sea importante la calidad de tu sueño sino la cantidad del mismo.
Por lo tanto, asegúrate de ir a la cama temprano en lugar de dejar que las horas pasen. Además, presta atención a tu dieta y ejercicio. La forma física general afecta en gran medida los hábitos del sueño y a los niveles de energía.
Ir a la cama 30-60 minutos antes de tu tiempo de sueño deseado
En realidad, uno de los mayores obstáculos que impide que las personas se duerman, además de producir muy poca melatonina, es una mente demasiado activa.
Algunas personas tienen tanto miedo de enfrentarse a las conversaciones de sus mentes que tienen que distraerse con la música, la radio o la televisión hasta que finalmente se duermen.
Necesitas tiempo para relajarte y dejar que las preocupaciones del día se desvanezcan. Una de las maneras que te permite hacerlo es la lectura. Es posible que tras un día ajetreado no encuentres el momento para leer. No te preocupes. Con tan solo 20 minutos de lectura, empezarás a notar que te sientes cansada.
“Está bien levantarse antes del amanecer, porque tales hábitos contribuyen a la salud, la riqueza y la sabiduría”
–Aristóteles–
Plantea objetivos para el día siguiente
Si lo único que has planeado para la mañana es ducharte e ir directamente a la oficina, no es de extrañar que no encuentres la motivación para levantarte de la cama. Tienes que estar entusiasmado con tus tareas matutinas. Si no lo estás, entendemos entonces que alargar tus horas de sueño sean la mejor opción.
Incluso te recomendamos que cada noche te tomes un tiempo para anotar aquellas cosas que te gustaría llevar a cabo durante el día siguiente: correr, ver tu serie favorita, ver a la familia, etc. Marcarse algunos objetivos puede hacer que sea más fácil levantarse temprano.
Hazlo de forma gradual
Si necesitas cambiar la hora en que te levantas, hazlo gradualmente. Por lo tanto, primero levántate 15 minutos antes durante dos días, luego trata de recortar algunos minutos más y así sucesivamente. Los objetivos realistas te harán sentir que estás logrando aquello que te propones y que estás en el camino hacia el éxito.
Nuestro consejo es que comiences paso a paso e intentes levantarte cada día un poco antes. Cada vez que vayas arañando algunos minutos, tu objetivo será más fácil de alcanzar.
Adopta las acciones correctas
La calidad del sueño a menudo está determinada por lo que sucedió antes de acostarse. Por lo tanto, te recomendamos evitar algunos hábitos simples que te ayudarán a levantarse temprano:
- No practicar deporte 3 horas antes de acostarse.
- Tomar cafeína después de las 14h.
- Utilizar dispositivos electrónicas 30 minutos antes de dormir.
- Tomar alcohol antes de acostarse.
- Cenar al menos 2 horas antes de descansar.
En definitiva, el cuerpo puede adaptarse con facilidad, y con el tiempo, el hecho de levantarse temprano será algo automático que no requerirá ningún tipo de esfuerzo. Solamente debes aplicar estas estrategias y te convertirás en un madrugador.