5 formas en que el estrés afecta al cerebro
El estrés forma parte del día a día de la mayoría de las personas, por no decir de todas. Aunque cierto nivel de estrés puede resultar positivo, lo cierto es que sufrirlo en exceso y de manera crónica puede afectar gravemente a nuestra salud, en una amplia variedad de formas.
Ante el estrés, el cerebro pasa por una serie de reacciones cuyo objetivo es movilizar sus mecanismos de defensa y protegerse frente a las amenazas. Entre los efectos nocivos que el estrés puede causar en el organismo, quizá los menos conocidos son los efectos sobre el cerebro. Nuestro cerebro puede verse afectado por el estrés de diversas formas.
Diferentes investigaciones han encontrado que el estrés puede ayudar a agudizar la mente y mejorar la capacidad de recordar detalles acerca de lo que está sucediendo. En otros casos, el estrés puede producir efectos negativos sobre el cerebro.
El estrés mata las células cerebrales
En un estudio realizado por investigadores de la Universidad Rosalind Franklin los investigadores descubrieron que un solo evento estresante puede matar neuronas en el hipocampo. El hipocampo es la zona del cerebro asociada a la memoria, las emociones y el aprendizaje, y una de las zonas donde se forman nuevas neuronas durante toda la vida.
En los experimentos, realizados con ratas, se observó que las ratas sometidas a eventos estresantes tenían los niveles de cortisol hasta seis veces más elevados que el de las ratas que no habían sufrido un evento estresante.
También se encontró que las ratas jóvenes sometidas a bajo niveles de estrés habían generado el mismo número de nuevas neuronas que las que no habían experimentado el estrés. Sin embargo, hubo una marcada reducción en el número de células nerviosas una semana más tarde. Es decir, mientras que el estrés no pareció influir en la formación de nuevas neuronas, sí afectó a las células que sobrevivieron.
El estrés crónico aumenta el riesgo de sufrir enfermedades mentales
Una investigación realizada por investigadores de la Universidad de California en Berkely encontró que el estrés crónico puede provocar cambios a largo plazo en el cerebro. Los investigadores sugieren que esto podría ayudar a explicar por qué las personas que sufren estrés crónico también son más propensas a sufrir trastornos de ansiedad y del estado de ánimo a lo largo de su vida.
Los investigadores descubrieron que el estrés crea más células productoras de mielina, pero menos células de lo normal. El resultado es un exceso de mielina en ciertas zonas del cerebro, lo que interfiere en la sincronización y el equilibrio de la comunicación en las diferentes áreas cerebrales.
El estrés podría desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de trastornos mentales, como depresión y diversos trastornos emocionales.
El estrés provoca cambios en la estructura del cerebro
En relación a la investigación anterior, los científicos también hallaron que el estrés crónico puede provocar cambios a largo plazo en la estructura del cerebro y en la función cerebral.
El cerebro está formado por materia gris y materia blanca, zonas con responsabilidades propias. La materia gris es la responsable de pensar, tomar decisiones y resolver problemas. La materia blanca conecta todas las regiones del cerebro para favorecer la comunicación entre ellas.
La materia blanca está rodeada de mielina, lo que acelera las señales que se utilizan para transmitir la información. Cuando la mielina se produce en exceso se produce un desequilibrio entre la materia gris y la materia blanca, lo que puede provocar cambios cerebrales.
El estrés reduce el tamaño del cerebro
El estrés puede provocar la contracción de las áreas cerebrales asociadas con la regulación de las emociones, el autocontrol, el metabolismo y la memoria, según muestras diversas investigaciones.
Según una investigación de la Universidad de Yale, el estrés crónico por sí solo no parece tener gran impacto sobre el volumen del cerebro, aunque sí puede hacer a las personas más vulnerables a la contracción del cerebro cuando sufren eventos estresantes intensos y repentinos.
El estrés puede afectar a la memoria
Hemos mencionado anteriormente que el estrés puede afectar a la memoria. Según diversos estudios, el estrés puede afectar a la memoria espacial, incluida la capacidad de recordar información sobre la ubicación de los objetos y la orientación en el espacio.
Se ha comprobado también que el estrés dificulta la recuperación de la memoria y que niveles elevados de cortisol (la hormona del estrés) están relacionados con la disminución de la memoria a corto plazo.